9 relajantes musculares que te brinda la naturaleza

Los relajantes musculares de origen natural son idóneos para aquellas dolencias leves que surgen de un sobreesfuerzo físico, demasiado ejercicio o un mal movimiento.
9 relajantes musculares que te brinda la naturaleza
Maricela Jiménez López

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Los relajantes musculares son fármacos que se emplean para combatir los espasmos y otras dolencias comunes que, con frecuencia, afectan el rango de movimiento de áreas como la espalda, las piernas, los hombros o el cuello. Quienes deseen alternativas a los fármacos pueden considerar el uso de relajantes musculares naturales.

En efecto, múltiples ingredientes de origen natural ofrecen un efecto leve frente a los episodios de dolor o tensión muscular. Sin embargo, no son un sustituto de los medicamentos o las recomendaciones del especialista. Veamos en detalle las opciones que puedes probar.

Dolor muscular: causas y tratamiento

Las dolencias musculares pueden tener su origen en una lesión, un sobreesfuerzo muscular, enfermedades, entre otros factores. Debido a esto, una vez se percibe dolor, hay que estar atentos a su nivel de severidad y otros síntomas asociados. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta 1,7 billones de personas en todo el mundo padecen afecciones musculoesqueléticas, muchas de las cuales generan dolor.

De ser necesario, es importante consultar al médico para recibir un diagnóstico más preciso y, en función de esto, un tratamiento. A tales fines, los tratamientos habituales incluyen:

  • Analgésicos y antiinflamatorios.
  • Compresas calientes y frías.
  • Fisioterapia.
  • Masajes relajantes (hechos por un profesional).

Existe evidencia de que el uso de relajantes musculares aumentó en las últimas décadas. Las personas recurren a ellos a veces sin prescripción médica, lo cual puede ser contraproducente en algunos contextos. En lo posible, siempre se debe contar con la aprobación del especialista antes de ingerir estos fármacos.

9 relajantes musculares de origen natural

Los relajantes musculares de origen natural pueden emplearse como coadyuvante para el aliviar la dolencia, cuando no hay causas graves. Es decir, son idóneos para el dolor causado por el ejercicio, por un mal movimiento o demasiado esfuerzo físico. No reemplazan las indicaciones del médico y sus efectos sobre el dolor o el espasmo son moderados.

1. Aceite de menta

El aceite de menta es uno de los productos naturales que pueden ayudar a relajar los músculos en casos de rigidez y tensión. Se considera que tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, que ayudan a disminuir el dolor y la hinchazón, al menos de forma temporal.

Aceite de menta
El aceite esencial de menta tiene compuestos activos con potencial antiinflamatorio y analgésico.

El mentol, principal ingrediente activo de la menta, se ha usado como parche junto con otros ingredientes para abordar la tensión muscular leve y moderada. Aunque se requieren más estudios al respecto, los investigadores piensan que su acción analgésica central sobre el dolor inflamatorio opera a través del bloqueo de los canales de Na(+) y Ca(2+).

Ingredientes

  • 10 gotas de aceite esencial de menta.
  • 2 cucharadas de aceite de coco (40 g).

Instrucciones

  • Para empezar, combina los aceites.
  • Luego, humedece las palmas de las manos con una pequeña cantidad del producto y frótalo sobre los músculos que deseas relajar.
  • Asegúrate de masajear durante al menos cinco minutos para obtener buenos resultados.


2. Valeriana

Gracias a sus efectos calmantes y antiinflamatorios, tanto el aceite como la infusión de valeriana pueden emplearse para disminuir el estrés muscular. Su consumo y aplicación directa puede contribuir a relajar los músculos. Así lo sugiere un estudio en animales publicado en Journal of Traditional and Complementary Medicine . También se le atribuye un efecto analgésico en fases agudas de dolor.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de valeriana (7 g).
  • 1 taza de agua (250 ml).

Instrucciones

  • Vierte la valeriana en una taza de agua hirviendo, y déjala reposar.
  • Cuando esté apta para el consumo, pásala por un colador.
  • Consume una taza de infusión y descansa.

Nota: esta planta puede provocar somnolencia.

También puedes hacer masajes en la zona afectada con el aceite de extracto de valeriana. Con todo, se trata de uno de los mejores relajantes musculares naturales.

3. Magnesio

Como lo detalla un trabajo en Nutrients, el magnesio contribuye a atenuar la hipersensibilidad al dolor y desempeña un papel importante en el manejo del mismo. De hecho, uno de los primeros síntomas de la deficiencia de magnesio es el dolor muscular. No obstante, aún son necesarios más estudios para aclarar su papel como analgésico.

Las sales de Epsom sirven como relajantes musculares

Una dieta equilibrada en alimentos ricos en magnesio puede ayudarte a medio y largo plazo. Los anacardos, las almendras y las espinacas son algunos de ellos. También puedes considerar los suplementos, siempre que lo hagas bajo la supervisión de tu médico.

4. Manzanilla

Conocida en la medicina natural por sus propiedades digestivas y emolientes, la manzanilla es un complemento natural que reduce el dolor y la hinchazón muscular.

De acuerdo con una investigación publicada en Molecular Medicine Reports la manzanilla se usa en una gran variedad de afecciones como los espasmos musculares y el dolor reumático. Tal utilidad quizás se deba a sus amplias propiedades antiinflamatorias.

Su aceite esencial se ha usado para reducir la intensidad del dolor lumbar, y también se ha aprovechado de forma tópica como crema para aliviar el dolor luego de una episiotomía.

Ingredientes

  • 1 cucharada de manzanilla seca (15 g).
  • 1 taza de agua (250 ml).

Instrucciones

  • Prepara una taza de infusión de manzanilla agregando la planta seca al agua caliente.
  • Ingiere la bebida 2 o 3 veces al día.
  • Además, de modo opcional, aplícalo como compresas en las zonas de dolor.

5. Aceite de árnica

El árnica contiene un compuesto químico conocido como timol que, por su acción antiinflamatoria, puede contribuir al alivio del dolor muscular. Los expertos lo consideran una terapia complementaria para el manejo del dolor agudo y crónico.

Pomada de árnica y aceite de coco.
El aceite de árnica combinado con aceite de coco puede servir como relajante para los músculos.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de aceite de árnica (10 ml).
  • 2 cucharadas de aceite de coco (40 ml).

¿Cómo utilizarla?

  • Pon varias gotas de aceite de árnica sobre los músculos rígidos y realiza un masaje de cinco minutos.
  • Repítelo dos veces al día si lo consideras necesario.

6. Capsaicina

Se trata de una sustancia natural disponible en los chiles o pimientos picantes. Se le atribuyen efectos analgésicos, aunque estos son más potentes en contextos de dolor de naturaleza nerviosa. Aunque aún se discuten sus mecanismos, se piensa que actúa al «desfuncionalizar» las fibras nociceptivas que median en la manifestación del dolor.

El ingrediente se suele incluir en cremas tópicas, parches, geles y ungüentos naturales destinados a manejar el dolor muscular. Puedes optar por algunos de estos.



7. Eugenol

Se trata del componente principal de la esencia o extracto de clavo. En animales, se ha sugerido que manifiesta efectos antinociceptivos para varios modelos de dolor. Al igual que otros relajantes musculares naturales, su impacto es leve y no se mantiene durante mucho tiempo.

8. Aceite de hipérico

El hipérico, también conocido como hierba de San Juan, es otro de los relajantes musculares naturales. Se sabe que es de utilidad en afecciones inflamatorias como la ciática y, modelos en animales, han encontrado que atenúa el dolor neuropático. Puedes comprar su extracto y hacerte masajes locales.

9. Aceite de romero

El romero (Salvia rosmarinus) se usa para diversos fines relacionados con la estética y la salud. Los expertos sugieren que cuenta con propiedades antiinflamatorias, las cuales quizás se deriven de sus compuestos principales como el 1,8-cineol, el α-pineno y el alcanfor.

Ingredientes

  • Un mazo pequeño de ramas de romero.
  • Aceite de oliva (750 ml).

Modo de preparación

  • Lava el romero.
  • Deja que seque bien.
  • Introdúcelo completo en una botella.
  • Añade el aceite de oliva.
  • Tapa y guarda en un lugar cerrado y oscuro.
  • Se macera durante un mes.
  • Pasado este tiempo, se cuela el aceite.

Modo de uso

  • Frota o masajea en la zona adolorida.

Una alternativa más práctica es comprar directamente el aceite de romero, el cual agrupa una mayor concentración de su extracto.

Importancia del descanso para aliviar la tensión muscular

Ya te hemos advertido de forma reiterada que los efectos de los relajantes musculares naturales analizados son leves o moderados. Sin importar que optes por ellos o por la terapia indicada por tu médico, lo importante es descansar. Evitar sobrecargar el músculo con movimientos bruscos, levantando objetos pesados o con sobreesfuerzo es parte del proceso de recuperación.

Por fortuna, la mayor parte de los episodios de tensión o espasmo muscular son transitorios. Para evitar que el dolor aumente, es indispensable que el descanso esté de por medio. Esto incluye tanto el diurno como el nocturno, de modo que procura también descansar durante la noche.

¿Cuándo acudir al médico?

Los remedios citados son útiles como relajantes musculares naturales ante dolencias leves. No obstante, es fundamental tener presente que no son una cura contra el dolor y en algunos casos faltan pruebas sobre su seguridad y eficacia. Por lo tanto, si el dolor es severo o persistente, es mejor acudir al médico.


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