8 alimentos que no deben sustituirse por otros aparentemente similares

Habrá un ingrediente que cuente con mejores cualidades que el otro. Te contamos cuáles y por qué.
8 alimentos que no deben sustituirse por otros aparentemente similares
Maria Patricia Pinero Corredor

Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

En un primer momento podemos pensar que hay algunos alimentos que son similares y, por tanto, sustituibles el uno por el otro. Pero lo cierto es que no es siempre así. Toma nota de estos ocho alimentos que no deben sustituirse el uno por el otro, aunque aparentemente sean parecidos.

1. Alimentos que no deben sustituirse: pavo y pollo

Pueden parecer carnes muy similares, pero lo cierto es que no lo son tanto y tampoco tienen por qué ser sustituibles la una por la otra. De hecho, se recomienda consumir hasta 3 raciones de carne magra a la semana, alternando entre diferentes tipos.

En este sentido, la Fundación Española de Nutrición junto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en su colección informativa de Carnes y Productos Cárnicos avala que la carne de pavo contiene menos calorías, colesterol y grasas saturadas que el pollo. En especial, si el primero se consume sin piel, que es donde se almacena la mayor cantidad de grasa.

Por otro lado, el pollo contiene más fósforo, calcio y sodio que el pavo. De esta forma, conviene compaginar a la semana los dos tipos de carne sin sustituirlas entre ellas.



2. Carne de vacuno y ternera

Aunque solemos asociar la carne de vacuno a la ternera, lo cierto es que no son lo mismo. La carne de vacuno es otro de los alimentos que no debe sustituirse porque contiene más proteína que la ternera. De hecho, solo hay que apreciar las diferencias respaldadas por la Fundación Española de Nutrición (FEN): mientras que por 100 gramos de cecina de vacuno, por ejemplo, se consiguen 39 gramos de proteína, con 100 gramos de ternera se consiguen 20, 7 gramos de proteína.

Carne de vacuno y la ternera

Por otro lado, la carne de ternera sería menos calórica que la de vacuno. Mientras que la ternera tiene 131 calorías por cada 100 gramos, la carne de vacuno 252. Por esta razón, tampoco se deben sustituir entre sí.

3. Coliflor y brócoli

La coliflor y el brócoli también se suelen confundir. Aunque ambas pertenecen a la familia de las crucíferas, el brócoli tiene un valor nutricional mucho mayor que la coliflor.

Según la sección de Verduras y Hortalizas de la Fundación Española de Nutrición, el brócoli contiene más vitaminas A, C, K, aunque también más calorías que la coliflor. Se trata de un vegetal que ofrece un sabor más intenso y que, a su vez, sirve para saciar mejor el hambre.

4. Aceite de oliva y de girasol

Tarro con aceite de oliva

El aceite de girasol y el aceite de oliva también pueden parecer, a priori, productos similares, pero lo cierto es que no lo son. Además, el consumidor, tal y como avala el siguiente artículo publicado por la Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, lo nota. Ambos aceites presentan diferencias importantes:

  • El aceite de girasol es más barato que el de oliva.
  • El aceite de oliva virgen extra resiste más sin descomponerse las altas temperaturas al freír y genera menos químicos.
  • En términos de calorías, sí son muy similares.
  • En el aceite de oliva encontramos fitoesteroles, que bloquean la acumulación de colesterol.

5. Bulgur y cuscús

Tal es la confusión entre ambos platos que para muchos son lo mismo, pero el bulgur y el cuscús poco o nada tienen que ver. Aunque ambos se hacen a base de trigo, la diferencia está en su procesamiento.

  • El cuscús se hace a partir de los granos desmenuzados hasta que lleguen al tamaño de la sémola. Luego, se rocía con agua y se rebozan en harina.
  • En el caso del bulgur, los granos se tratan con vapor y luego se desmenuzan. Un proceso que es menos laborioso. Además, la ventaja es que así el trigo conserva más nutrientes y vitaminas.



6. Mandarinas y naranjas

Cesta con mandarinas

Muy parecidas, sin embargo, también son alimentos que no deben sustituirse. Aunque ambas son cítricos, las mandarinas y naranjas no tienen los mismos nutrientes.

  • Las naranjas contienen más vitamina C
  • Las mandarinas tienen un sabor más dulce,además de contiener más retinol y vitaminas A y E. Según la sección de Frutas-Frutos secos de la Fundación Española de Nutrición (FEN), supera a todos los cítricos en ácido fólico.

7. Pimienta negra y pimentón rojo

Por un lado encontramos los granos de la pimienta negra que son frutos de una planta perenne trepadora. Por su parte, el pimentón rojo es más picante que la pimienta negra.

Así, el pimentón rojo es mejor que no lo tomen personas con problemas del tracto gastrointestinal. No obstante, sí pueden optar por la pimienta negra, que es menos picante y tiene un aroma exquisito para sus platos. Además, la pimienta negra tiene un aporte calórico bastante inferior.

8. Trucha y salmón

Más alimentos que no deben sustituirse. El color de su carne puede llevar a confusión, sin embargo, trucha y salmón tienen características diferenciadoras.

El salmón es más rico en omega 3, potasio, fósforo y calcio. En cambio, la trucha, como bien reflejan los datos recopilados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, tiene más cantidad de vitamina A y selenio, un antioxidante.

Evita sustituir alimentos, compagínalos en una dieta rica y variada

Para llevar una dieta variada donde no falte ningún nutriente, es importante elegir alimentos que ayuden a conseguir todas las vitaminas, minerales y propiedades que el organismo necesita. Por eso, es importante no sustituir los alimentos que aquí se han presentado entre ellos.

Opta mejor por compaginarlos y, ante cualquier cuestión, no dejes de consultar al médico o nutricionista. Él será el responsable de examinar tu caso en concreto y de, si fuera necesario, elegir las sustituciones más adecuadas para ti.


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