8 problemas de salud que puedes corregir haciendo ejercicio
La actividad física es uno de los hábitos saludables que, practicados de forma regular, ayudan a promover el bienestar físico y mental. Independientemente de la edad y estado físico, haciendo ejercicio unos minutos se pueden evitar —al menos en parte— muchas dolencias.
A veces nos ponemos excusas para no incorporar el ejercicio en nuestra rutina. No obstante, no podemos negar que es uno de los métodos más eficaces para estar en forma y saludables.
8 problemas de salud que puedes corregir haciendo ejercicio
En ciertos casos, el ejercicio puede servir como terapia alternativa para reducir síntomas y trastornos que nos aquejan en el día a día. ¡Algunos ejemplos son los siguientes!
1. Estrés y ansiedad
Para empezar, las actividades deportivas o incluso una simple caminata pueden ser la solución para las crisis de estrés y ansiedad. Estas liberan el cuerpo y la mente de las obligaciones laborales y, a su vez, aumentan la segregación de los neurotransmisores del bienestar, como la serotonina y endorfinas, como detalla un estudio que publicó Frontiers in Psychology.
- Con tan solo 30 minutos de ejercicio físico moderado, el sistema nervioso se estabiliza y mejora el estado de ánimo.
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2. Cansancio matinal
Aunque el cansancio matinal no es una enfermedad como tal, sí genera algunos síntomas que pueden impedir la realización de las tareas cotidianas. Las personas que dedican unos minutos de su día al ejercicio físico, en especial en la mañana, se sienten más vitales y tienen un mejor rendimiento físico y mental.
Como explica una investigación publicada por la revista Circulation, estas actividades disminuyen la presión arterial a través de una mejora en la circulación. Con esto, optimizan el proceso de oxigenación celular, clave para mantener el cuerpo activo.
3. Dolor lumbar y cervical
Los dolores lumbares y cervicales son recurrentes entre aquellos que tienen un trabajo sedentario, como aquellos de oficina. Asimismo, se da en aquellos cuyas tareas implican un exceso de esfuerzo físico.
Si bien parece sencillo aliviarlos con un analgésico, una publicación de Mayo Clinic indica que, en realidad, se puede lograr mucho más con algunos ejercicios de fortalecimiento.
En este sentido, los ejercicios de fuerza ayudan a fortalecer los músculos y reducen el riesgo de lesiones y dolencias, según un estudio publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise. De igual modo, el entrenamiento cardiovascular ayuda a reducir el sobrepeso y, debido a esto, minimiza la sobrecarga sobre la columna.
4. Sistema inmunitario débil
Una de las formas naturales para mantener el sistema inmunitario fuerte es hacer ejercicio físico de manera regular. Este hábito mejora la circulación de la sangre, activa los mecanismos de defensa del cuerpo y disminuye el riesgo de infecciones bacterianas y virales comunes, de acuerdo con una investigación publicada en Journal of Sport and Health Science. Los más recomendados con este fin son los ejercicios aeróbicos.
5. Sofocos de la menopausia
Las mujeres que practican ejercicio físico moderado antes y durante la menopausia tienen menos molestias que aquellas que llevan un estilo de vida sedentario. Además, esta actividad reduce la recurrencia de los sofocos nocturnos y, por si fuera poco, mejora el estado de ánimo y previene problemas óseos, según una publicación de la Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología.
Cualquier ejercicio o actividad deportiva es válida. Sin embargo, en general, basta con caminar o correr entre 20 y 30 minutos para disfrutar estos beneficios.
6. Libido baja, solucionable haciendo ejercicio
La liberación de endorfinas que se produce durante la práctica de ejercicio físico contribuye a incrementar el deseo sexual, según un estudio que publicó la revista International Journal of Environmental Research and Public Health.
Por tanto, correr, caminar o hacer ejercicios de gimnasio es una gran forma de combatir los problemas de libido baja. Entre otras cosas, haciendo ejercicio de manera regular se mejora la resistencia física, flexibilidad y otros factores que, de algún modo, influyen en la calidad del encuentro sexual.
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7. Enfermedades cardiovasculares
Si bien no es una cura milagrosa contra las enfermedades que ponen en riesgo la salud cardíaca, el ejercicio es un gran complemento para controlar trastornos que pueden causar patologías cardiovasculares crónicas. Esto es ratificado por una publicación de la Organización Mundial de la Salud.
Esto se debe a que haciendo ejercicio se logra controlar el sobrepeso y se mejora de forma significativa la circulación y la actividad metabólica. Gracias a ello, la actividad física sirve para disminuir los niveles altos de colesterol y prevenir la hipertensión.
8. Dolores en las articulaciones
Por último, los dolores que se producen en las articulaciones pueden originarse por enfermedades inflamatorias como la artritis u osteoartritis. Sin embargo, sean estas las causas o no, el ejercicio puede contribuir a mitigar este síntoma y prevenir otras complicaciones, como afirma un estudio publicado en Postgraduate Medicine Journal.
Haciendo ejercicio, se fortalecen los músculos que protegen las articulaciones y, a su vez, se mejora la flexibilidad y resistencia. Además, el deporte también optimiza la circulación de la sangre, aumenta la oxigenación hacia los tejidos y contribuye a regular el nivel de inflamación, como explicamos con anterioridad. El control del sobrepeso también es positivo para las articulaciones.
Mejora tu calidad de vida haciendo ejercicio
¿Estás sufriendo alguno de los problemas de salud mencionados? Si aún no los combates a través de ejercicio, adopta una rutina acorde a tus capacidades y comienza a comprobar por ti misma sus beneficios.
De todos modos, no desestimes nunca la consulta con tu médico de confianza. El experto podrá decirte qué clase de ejercicio te conviene y, de ser necesario, te realizará también chequeos médicos complementarios para un mejor diagnóstico.
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