8 razones de la deficiencia de magnesio y cómo solucionarlo

El magnesio es un mineral fundamental para nuestro organismo. Por ello debemos procurar que la ingesta de productos que lo contengan sea la adecuada, así como evitar los hábitos que nos hagan perderlo
8 razones de la deficiencia de magnesio y cómo solucionarlo
Eliana Delgado Villanueva

Revisado y aprobado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 22 abril, 2021

El magnesio es un mineral esencial para nuestra salud, ya que participa en la regulación del sistema nervioso, la relajación y contracción de los músculos y más de 300 reacciones químicas del cuerpo. Por tanto, cuando existe deficiencia de magnesio, la salud se resiente.

Hay expertos que sugieren que casi todas las enfermedades tienen que ver con las deficiencias de este nutriente. Y es que, además de ser el más necesario para el equilibrio eléctrico del organismo, es uno de los más difíciles de absorber, dado que los riñones excretan una parte significativa.

Los problemas de memoria, las dificultades de aprendizaje y los constantes calambres musculares son algunas de las señales de la disminución o falta de este mineral.

Aunque al principio puede parecer algo normal, lo más conveniente es acudir al médico para detectar la causa e iniciar un tratamiento oportuno.

En esta ocasión hemos reunido esos 8 motivos por los que bajan sus niveles y cuáles son los alimentos que lo contienen para que empieces a incluirlo con más regularidad en tu dieta.

1. Poca ingestión en la dieta

La deficiencia de magnesio puede producirse por inanición.
Tanto la inanición como una dieta inadecuada pueden favorecer la deficiencia de magnesio y otros nutrientes en el organismo.

Como indica el Manual MSD, una de las causas más comunes de este tipo de deficiencia es el bajo de consumo de aquellos alimentos que lo aportan de forma natural.

Las dietas desequilibradas y basadas en comestibles poco saludables (como los ultraprocesados, los embutidos, la bollería y la chatarra en general) hacen que se dificulte la absorción de los niveles adecuados de magnesio.

Los nefrólogos aclaran que, si bien “las causas incluyen tanto la falta de aporte como un aumento de las pérdidas (pérdidas intestinales, renales o por la piel)”. Esto quiere decir que aunque la causa de la hipomagnesemia puede ser la baja ingesta de magnesio, también puede ser su pérdida a través de la orina o el sudor.

2. Problemas intestinales

Si el cuerpo tiene problemas para llevar a cabo los procesos digestivos y la correcta absorción de los nutrientes, puede producirse la hipomagnesemia y otros déficits nutricionales.

Hay que tener en cuenta que, “el síndrome de malabsorción (absorción deficiente) hace referencia a varios trastornos en los cuales los nutrientes de los alimentos no se absorben adecuadamente en el intestino delgado” explica el Doctor Atenodoro R. Ruiz, Jr.

Es fundamental detectar cuál es el trastorno que está afectando para poder brindarle al paciente un tratamiento adecuado.

3. Consumo de alcohol y laxantes

Las toxinas que se acumulan a causa del consumo excesivo de alcohol y las alteraciones que ocasionan los laxantes también impiden una buena filtración de magnesio.

El alcohol altera la función de los riñones y también es uno de los culpables del agotamiento de este mineral en los tejidos del cuerpo.

Mujer con alcoholismo que sufrirá síndrome de borrachera seca.

4. Insuficiencia renal

La deficiencia de magnesio es una de las señales de insuficiencia renal. Sin embargo, pocas veces se detecta de forma oportuna, ya que los médicos no suelen incluir entre los exámenes la medición de los niveles de este.

No obstante, el estar diagnosticados con cualquier fallo en el sistema renal indica que hay que incrementar su consumo.

5. Algunos medicamentos

Fármacos como el cisplatino y ciertos antibióticos alteran el funcionamiento renal e inhiben la asimilación de magnesio. Por otra parte, esto suele ser más frecuente entre los pacientes que están bajo algún tratamiento que implica ingerirlos durante tiempo prolongado presenten deficiencia de magnesio.

6. Trastornos endocrinos

Las complicaciones agudas y crónicas de la diabetes son muchas.

Las enfermedades endocrinas como la disfunción de la glándula tiroidea, la paratiroides y la diabetes mellitus también dificultan la absorción de este nutriente.

Sus reacciones en el cuerpo conducen a expulsarlo en mayores cantidades, lo que influye en su notable disminución.

7. Sobreesfuerzos físicos

Está claro que el magnesio es uno de los minerales esenciales para tener un buen rendimiento físico y mental. Sin embargo, cuando se realizan sobreesfuerzos deportivos o laborales es común que sus niveles disminuyan. También es normal que durante la lactancia la mujer tenga mayor necesidad de magnesio.

8. Abuso de diuréticos

Una parte importante del magnesio se elimina a través de la orina. Por esto, cuando se consumen diuréticos en exceso suelen presentarse deficiencias importantes. No importa si son diuréticos convencionales o naturales: su ingesta excesiva puede resultar perjudicial para la salud.

En resumen, de a cuerdo con la evidencia científica, la deficiencia de magnesio (hipomagnesemia) puede afectar principalmente a tres grupos de personas: a personas desnutridas, pacientes alcohólicos, y pacientes en los que se administra nutrición parenteral total por tiempos prolongados.

¿Cómo solucionar la deficiencia de magnesio?

La cantidad diaria recomendada de magnesio para los hombres es del 350 miligramos, mientras que para las mujeres es de 330 miligramos, aproximadamente. Esta se puede obtener a través de suplementos, baños de sales y lociones especiales. No obstante, la mejor forma de conseguirlo es a través de aquellos alimentos saludables que lo contienen.

Alimentos con magnesio.
La manera más natural de adquirir magnesio es con la dieta. De todas formas, si los requerimientos son elevados, se puede valorar una suplementación.

Los que mencionamos a continuación son algunos de los más recomendados. Cada cantidad equivale al consumo de 100 gramos.

  • Cacao o chocolate amargo: 420 miligramos.
  • Nueces del Brasil: 410 miligramos.
  • Harina de soja: 230 miligramos.
  • Almendras: 230 miligramos.
  • Cacahuetes: 180 miligramos.
  • Nueces: 180 miligramos.
  • Avellanas: 180 miligramos.
  • Judías: 60 miligramos.
  • Pistachos: 160 miligramos.
  • Jengibre: 130 miligramos.
  • Legumbres: 120 miligramos.
  • Cereales integrales: 120 miligramos.
  • Semillas de girasol: 420 miligramos.
  • Algas desecadas: 770 miligramos.
  • Salvado de trigo: 611 miligramos.
  • Caviar: 300 miligramos.
  • Sal común: 290 miligramos.
  • Orégano seco: 270 miligramos.

Ten en cuenta que los niveles mencionados son aproximaciones y pueden variar según la calidad del alimento. Además, fíjate que esa cantidad corresponde a cada 100 gramos, y no todos pueden ser ingeridos a tales niveles.

Trata de balancear tu dieta para incluir varios alimentos que aporten cantidades significativas.


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