Acenocumarol: mecanismo de acción e interacciones
El acenocumarol es el principio activo del fármaco comercializado bajo el nombre de Sintrom.
Se trata de un medicamento con propiedades anticoagulantes. Es por ello que es recetado para evitar la formación de trombos sanguíneos.
Su mecanismo de acción se basa en actuar contra la vitamina K. Esta vitamina es imprescindible para poner en marcha los mecanismos coagulantes.
Es prácticamente idéntico a la warfarina (Coumadin), ya que ambos pertenecen al grupo de anticoagulantes cumarínicos. Sin embargo, su uso está más extendido en países anglosajones. Por otra parte, el Sintrom es el anticoagulante más empleado en nuestro medio.
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¿Cómo se coagula la sangre?
En condiciones normales, la coagulación se pone en marcha ante una hemorragia, evitando la pérdida de sangre. De este modo, por ejemplo, ante una agresión que provoque una herida, se activan una serie de mecanismos que frenan la hemorragia.
Estos mecanismos pueden dividirse en dos grupos, dependiendo de su función en el momento en que actúan:
- Los mecanismos primarios actúan prácticamente de manera inmediata tras la agresión
- Los mecanismos secundarios tardan algo más en actuar.
Tras la agresión, las paredes del vaso sanguíneo que ha sido lesionado se estrechan. Este proceso recibe el nombre de vasoespasmo. Así, su objetivo es limitar la cantidad de sangre que atraviesa el vaso dañado para evitar su pérdida. A continuación, se forma el tapón plaquetario. Las plaquetas se adhieren, por un lado, al colágeno del vaso dañado y, por otro, unas a otras.
Tras esta primera fase, se pone en marcha la cascada de coagulación. Finalmente, se forma un coágulo de fibrina, firme e insoluble, que impide la hemorragia. Para ello se producen una serie de reacciones secuenciales en las cuales, los principales protagonistas son los factores de coagulación.
¿Qué son los factores de coagulación?
Se trata de 13 moléculas de naturaleza proteica. Son las que intervienen en la cascada de reacciones de la coagulación. Se activan unas a otras, hasta que, finalmente, el fibrinógeno se convierte en fibrina y se forma el coágulo.
Algunos de ellos necesitan a la vitamina K para activarse, y por tanto, ejercer su función. La activación se realiza en el hígado mediante un proceso denominado gammacarboxilación. Los factores II, VII, IX y X y las proteínas C y S son los vitamina K dependientes.
Mecanismo de acción del acenocumarol
El acenocumarol actúa como “antivitamina K”. Así, inhibe un proceso que tiene lugar en el hígado llamado gammacarboxilación, para el cual esta vitamina es imprescindible. Si éste no se lleva a cabo, los factores de coagulación que dependen de la vitamina K no se activan.
Una vez se encuentran los factores de coagulación vitamina K dependientes en estado no activo, no puede realizarse la cascada de coagulación. Es debido a esto que la sangre permanece en estado líquido.
¿Cuándo se receta acenocumarol?
Es el fármaco de elección para el tratamiento y profilaxis de las enfermedades trombóticas. Así mismo, en muchas ocasiones se pauta de manera preventiva tras intervenciones quirúrgicas. Esto ocurre especialmente tras una intervención en traumatología, por ejemplo operaciones de rodilla, de cadera…. Algunos ejemplos de enfermedades tratadas con acenocumarol son:
- Trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar.
- Prevención de la formación de trombos en los “estados de hipercoagulabilidad”. Está indicado en personas que hayan sufrido un accidente trombótico con anterioridad. Los estados de hipercoagulabilidad son patologías que predisponen a las personas a que su sangre se coagule y forme un trombo.
- En pacientes jóvenes que sufran trombosis de repetición en los que no existan factores de riesgo conocidos.
- Prevención de la formación de trombos y una consecuente embolia en enfermedades cardíacas.
En este contexto, es de especial importancia la prevención en la fibrilación auricular y en las enfermedades de las válvulas. Además, las personas con prótesis valvulares o que se hayan visto sometidas a cardioversión, también deben ser tratadas.
¿Cuándo está contraindicado tomar acenocumarol?
El acenocumarol está contraindicado, básicamente, en cualquier situación en la que exista un riesgo alto de sufrir una hemorragia. Además, se evitará su utilización en los siguientes casos:
- Padecer úlcera gástrica y diverticulitis activas.
- En personas con un aneurisma disecante de aorta.
- Cuando exista historia de hemorragia cerebral reciente o de intervención quirúrgica ocular o cerebral reciente.
- En casos de hipertensión o insuficiencia renal o hepática severas.
- Personas con cáncer urológico, pulmonar o digestivo.
Interacciones
De manera muy simple, la toma de otros medicamentos junto con acenocumarol puede alterar los efectos de este. Hay medicamentos que pueden potenciar sus efectos, mientras que hay otros que pueden disminuirlos.
Algunos ejemplos de medicamentos que pueden potenciar sus efectos son:
- Los esteroides anabólicos (los populares “anabolizantes”).
- Las hormonas andróginas (tratamientos hormonales sustitutivos).
- Algunos antiarrítmicos, como la amiodarona o la quinidina.
- Algunos antibióticos, como la eritromicina o las tetraciclinas.
- El ácido clofíbico y sus derivados.
- Las hormonas tiroideas utilizadas en tratamientos sustitutivos.
Por el contrario, otros medicamentos pueden mermar sus efectos, por ejemplo:
- Los anticonceptivos orales.
- Los barbitúricos.
- La griseofulvina.
- La carbamazepina.
Así mismo, el acenocumarol también puede potenciar o disminuir los efectos de otros medicamentos. Por ejemplo, la toma conjunta de acenocumarol y de derivados de la hidantoína aumenta la concentración en sangre de estos últimos, potenciando su efecto. Algunos derivados de la hidantoína son la fenitoína (anticonvulsionante), o el dantroleno, empleado para tratar la hipertermia maligna.
Otros fármacos que potencian sus efectos son los antidiabéticos orales. En estos casos, la gravedad reside en que se potencia el efecto hipoglucemiante. Debido a ello, la “bajada de azúcar” es mayor.
También está totalmente contraindicado el consumo excesivo de alcohol. Los efectos de esta interacción no pueden conocerse de antemano. Igualmente, se desaconseja la toma conjunta del medicamento con hierba de San Juan.
En caso de que el médico le haya prescrito acenocumarol, o le haya informado de que va a hacerlo, asegúrese de comunicarle todos los medicamentos que pueda estar tomando. Asimismo, también debe informar al médico si ha sido intervenido quirúrgicamente del estómago o del intestino.
Sobredosis de acenocumarol: hemorragia
El resultado de una sobredosis por este fármaco es la aparición de hemorragias.
Para detenerlas normalmente basta con retirar el acenocumarol. En casos más graves, se administrará vitamina K en progresivo aumento hasta lograr controlarla.
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