Acné conglobata: causas y síntomas

El acné conglobata es un tipo especial de acné que causa una sintomatología más grave. De hecho, conlleva unas cicatrices más extensas, fácilmente visibles, que perjudican la autoestima del paciente.
Acné conglobata: causas y síntomas
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

El acné conglobata es una variante crónica del acné. Se diferencia en que presenta comedones, nódulos quísticos, fístulas y abscesos, que dan lugar a cicatrices deformantes. Afecta más predominantemente a hombres.

Suele darse entre los 15 y 25 años de edad. Puede aparecer por sí solo, pero se suele asociar a pacientes con acné vulgar. Las lesiones se localizan principalmente en la cara, el cuello, el tórax y los hombros. En este artículo te explicamos en qué consiste y sus características específicas.

¿Qué es el acné conglobata?

El acné es una de las enfermedades más comunes de la piel y es de tipo inflamatorio. Es una de las patologías más asociadas a los adolescentes y jóvenes, aunque personas de otros grupos de edad también pueden presentarla. De hecho, es la causa más frecuente de consulta dermatológica de la población en general.

Específicamente, se trata de un trastorno del folículo pilosebáceo. Su etiología es multifactorial. Se cree que se produce por una combinación de factores, como son el aumento de la producción de sebo, la inflamación secundaria, una mayor sensibilidad a los andrógenos, entre otros.

El acné conglobata es una forma severa de acné que debe tratarse precozmente.

Las lesiones del acné son los comedones. Sin embargo, estos pueden evolucionar y dar lugar a pápulas y pústulas. Incluso, pueden formarse nódulos y quistes. Por ello, existen diferentes formas de clasificar el acné:
  • Según la edad de presentación. Puede ser neonatal, del lactante, infantil, preadolescente, adolescente y del adulto.
  • Según la lesión que predomina. Aquí encontramos el acné comedónico, pápulo-pustuloso o nódulo-quístico.
  • Leve, moderado o severo, según la severidad.
  • Formas especiales. Aquí es donde encontramos el acné conglobata.

Se considera que el acné conglobata es una forma especial porque es una forma más severa. Tiende a dejar cicatrices más extensas. Además, sus lesiones se extienden más allá de las localizaciones típicas del acné. De hecho, pueden afectar a los glúteos, el abdomen, las axilas, etcétera. En definitiva, se define como una de las variantes más graves y crónicas del acné.

Síntomas del acné conglobata

Principalmente, el cuadro clínico se caracteriza por:

  • Comedones, pápulas y pústulas.
  • Nódulos inflamados y abscesos.
  • Dolor en cada lesión. La mayoría de las lesiones están muy inflamadas. Por eso duelen tanto.
  • Ulceración.
  • Supuración maloliente.
  • Daño y deformación de la piel.
  • Cicatrices irregulares. Pueden convertirse en cicatrices hipertróficas y queloides.

En ocasiones el acné conglobata se acompaña de alteraciones sanguíneas. Por ejemplo, puede presentarse con anemia y leucocitosis. Las lesiones pueden ser estériles o estar infectadas por algunos microorganismos. La bacteria más frecuente es Propionibacterium acnes.

Los síntomas físicos son evidentes. Sin embargo, hay que destacar el impacto psicológico que tiene esta patología. El acné conglobata causa numerosos problemas de autoestima. Además, el paciente puede sentirse débil e inseguro.

Persona con acné conglobata en las espalda.

Podría gustarte: Claves para fomentar la autoestima en los niños

Causas

Como bien hemos mencionado, las causas del acné conglobata son múltiples. Al contrario de lo que se piensa, no está demostrado que la dieta influya directamente en su origen. Principalmente, los factores desencadenantes son los siguientes:

  • Un aumento de la producción de sebo. Del mismo modo, parece que su composición también se altera. Las glándulas sebáceas también aumentan de tamaño.
  • Se produce una alteración de la queratinización. Por ello, se forman los comedones. Esto consiste en que el sebo, alterado, irrita la pared del folículo. Se descaman las células queratinizadas y no pueden eliminarse. Así, se acumulan. Se forma un conglomerado de células y grasa, que es el comedón.
  • La presencia de Propionibacterium acnes. Es una bacteria que se alimenta de sebo. Por eso prolifera con mayor facilidad.
  • Por último, interviene un proceso inflamatorio. Se cree que se debe tanto a la erosión del folículo como a la bacteria.

Además, la aparición del acné conglobata se relaciona con los andrógenos. Son las hormonas que provocan un aumento de la producción de sebo. La relación se asocia a diferentes procesos. En primer lugar, se cree que existe una mayor sensibilidad de los folículos ante los andrógenos. También puede deberse a un nivel inusualmente elevado de estos.

Incluso, se ha observado que hay factores que empeoran la patología. La exposición solar o el estrés son ejemplos de ello.

Es importante tratar el acné conglobata precozmente

En conclusión, el acné conglobata es una patología complicada. Provoca lesiones que son muy dolorosas y que afectan a la vida del paciente. No sólo influyen de manera física, si no que comprometen la autoestima y la estabilidad de la persona.

Por ello, es importante detectarlo y tratarlo a tiempo. De hecho, en el acné conglobata esto es aún más importante. Así se podrá disminuir la incidencia de las cicatrices y su gravedad.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Norris-Squirrell, F., & Pereira, M. (2017). Abordaje terapéutico de acné conglobata Acne conglobata therapeutic approach. Revista Mexicana Dermatologica, 61(4), 308–311.
  • Acné conglobata: : Causas, Síntomas y Mejores Tratamientos para cada tipo - Unisima.com. (n.d.). Retrieved May 11, 2019, from https://unisima.com/belleza/acne-conglobata/
  • Grant, R. N. R. (1951). The History of Acne. Journal of the Royal Society of Medicine, 44(8), 647–652. https://doi.org/10.1177/003591575104400802
  • Gollnick, H. P. M., Finlay, A. Y., & Shear, N. (2008). Can we define acne as a chronic disease? If so, how and when? American Journal of Clinical Dermatology, 9(5), 279–284. https://doi.org/10.2165/00128071-200809050-00001
  • Holland, D. B., & Jeremy, A. H. T. (2005). The role of inflammation in the pathogenesis of acne and acne scarring. Seminars in Cutaneous Medicine and Surgery, 24(2), 79–83. https://doi.org/10.1016/j.sder.2005.03.004

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.