Adelgazar controlando las cantidades de comida

Cuando dejamos de tener hambre pero podríamos seguir comiendo es muy recomendable tomar una infusión que aplaque esa sensación. De esa manera lograremos no comer de más.
Adelgazar controlando las cantidades de comida

Última actualización: 09 julio, 2023

Muchas veces hemos oído eso de que para adelgazar hay que comer menos. No obstante, es importante saber comer cantidades más pequeñas para perder peso de manera equilibrada. En caso contrario, podemos tener carencias nutricionales o incluso volver a engordar al cabo de un tiempo.

En este artículo te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a aprender a comer con sentido común. Así podrás adelgazar sin grandes esfuerzos ni sacrificios.

El estómago se adapta

El estómago tiene una virtud maravillosa: Se adapta a la cantidad de comida que ingerimos en poco tiempo. Podemos observar cómo, si nos acostumbramos a comer más o menos a determinadas horas, con el paso de los días el cuerpo nos pide comida en esos horarios.

Esta característica nos puede facilitar en gran medida el objetivo que nos propongamos. No obstante, debemos hacerlo siempre dándole al cuerpo todos los nutrientes que necesita. En caso contrario, el organismo podría reaccionar de manera negativa y dificultar el adelgazar.

El estómago se adapta a la cantidad de comida y ayuda a adelgazar.

¿Cómo lo hacemos?

Para empezar a adaptar nuestro estómago a las cantidades que queremos comer, debemos seguir los siguientes consejos:

  • Evitaremos pasar más de cuatro horas sin comer. Es importante no ingerir nada antes de haber hecho la digestión de la comida anterior. Sin embargo, también es imprescindible no estar en ayunas demasiadas horas, ya que eso nos lleva a comer más cantidad en la siguiente comida.
  • Entre horas podemos consumir fruta fresca, un yogur o algo a base de cereal integral. Son alimentos muy saciantes. Con poca cantidad nos aportan muchos nutrientes.
  • Fuera de las comidas debemos acostumbrarnos a beber mucho líquido, agua o infusiones. Esto se debe a que muchas veces la sed se confunde con el hambre y nos lleva a comer cuando no lo necesitamos.

¿Cuándo desaparece el hambre?

Se dice que el hambre real no dura más de 15 o 20 minutos. De este modo, las personas que comen con lentitud y masticando bien los alimentos tienen la gran ventaja de que se saciarán antes que quienes comen de manera rápida e impulsiva. Esto mejorará también todo el proceso digestivo. Nos permitirá comer menos sin pasar hambre.

Clave para adelgazar: El hambre emocional

 

¿Por qué la mayoría de personas que comen demasiado tienen esa necesidad de llenarse para sentirse satisfechos? Hemos confundido la necesidad de comer para saciar el hambre con esa sensación de plenitud que nos provoca comer mucha cantidad.

Un estudio mostrado por el National Institute of Mental Health, muestra que los trastornos de alimentación son un problema que va más allá de la comida, y que son razones psicológicas las que inducen a las personas a comer sin control alguno, mientras que otros pueden tener sentimientos que los lleven a no comer bien, o a simplemente no comer.

En muchos casos, esa necesidad está relacionada con carencias emocionales, estados de tristeza y melancolía. También con etapas de estrés y agotamiento.

El cuerpo busca llenar vacíos emocionales y obtener energía de este modo. Si no conseguimos tener un control sobre lo que comemos, los efectos suelen ser más bien negativos. Comemos alimentos perjudiciales, dificultamos la digestión y, además, tenemos remordimientos que aumentan el sentimiento de culpabilidad.

Para adelgazar hay que dejar pasar máximo cinco horas entre comidas.

 

No olvides leer: Tips para combatir el estrés emocional de cada día

La clave es el 80 %

Debemos aprender a encontrar satisfacción en el hecho de poder terminar de comer en el momento en que ya no tenemos tanta hambre pero que todavía podríamos comer un poco más. Ese instante en el que solemos comer lo que menos nos conviene, más cantidad de lo mismo o algún postre.

Para tener una idea aproximada, deberíamos llenarnos al 80 % de nuestra capacidad. Los primeros días nos costará detenernos en ese punto porque se está en proceso de crear el hábito. Sin embargo, puede ser una opción recurrir a una infusión digestiva para aplacar esa sensación de vacío. En pocos minutos notaremos que el hambre desaparece y, con el paso de los días, lo haremos de manera natural.

Además, llenarse al 80 % tiene otra ventaja y es que, al no sobrecargar el aparato digestivo, tampoco necesitamos un gran descanso para reponer energías, como nos sucede cuando comemos más de la cuenta o bien alimentos demasiado pesados.

De esta manera nos sentiremos activos y capaces de realizar cualquier actividad al poco rato de haber comido. Por la noche, en cambio, nuestro hígado funcionará mucho mejor, conseguiremos descansar con más facilidad y despertarnos con vitalidad y buen humor.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.