
La saliva es fundamental en la cavidad oral, ya que mantiene húmedos los tejidos y ayuda a la limpieza de la boca. Por eso, cuando disminuye o cambia de consistencia, haciéndose por ejemplo más espesa, produce variaciones en el balance…
Estas pequeñas lesiones en la mucosa bucal pueden resultar realmente molestas. No suelen ser graves, sin embargo, en algunas ocasiones pueden ser síntoma de enfermedades más serias.
Las aftas bucales son pequeñas úlceras o llagas abiertas que se originan en la mucosa de la boca. Estas lesiones pequeñas suelen ser de color blanco o amarillento y están rodeada por un área roja y brillante.
Pueden aparecer en cualquier parte de la boca pero, a menudo, se forman en la parte interior de las mejillas, la zona interior de los labios y la base de las encías.
No son un problema de salud grave. A pesar de que hay gente que las confunde con el herpes labial, son lesiones benignas, no contagiosas, que desaparecen con facilidad.
Las causas de las aftas no están del todo establecidas. Su aparición se relaciona con desbalances del sistema inmunitario, agresiones mecánicas y factores hereditarios. Algunos de sus detonantes más conocidos son:
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La mayor parte de las veces, un afta se forma en la mucosa de la parte interior de las mejillas y los labios. Sin embargo, también pueden aparecer en la lengua, el paladar o la base de las encías.
Entre los síntomas de las aftas encontramos:
Las molestias comienzan a disminuir en un período de 7 a 10 días, llegando a requerirse hasta 3 semanas para que la úlcera sane por completo.
Un afta bucal no implica complicaciones y desaparece por sí sola en poco tiempo. La mayor parte de las veces no es necesario acudir al médico. En el caso de que tengamos que ir, el profesional comenzará observando de forma directa la lesión.
Si aparecen de manera recurrente, el médico puede encontrar la necesidad de realizar análisis más exhaustivos para descartar posibles enfermedades subyacentes, algunas de las cuales pueden ser:
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Para detectar otras enfermedades que pudiesen dar lugar a úlceras bucales puede ser necesaria la realización de una biopsia.
Aunque las aftas no son síntoma de cáncer, existen algunos tipos de cánceres que se manifiestan con aftas que no sanan.
Por lo general, las aftas desaparecen en cuestión de días sin necesidad de aplicar algún tratamiento como bien hemos mencionado anteriormente.
Sin embargo, hay disponibles varios tratamientos tópicos y enjuagues antiinflamatorios que aceleran su curación. Algunos de los recomendados son:
También se pueden sugerir antibióticos como la tetraciclina o la minociclina. Entre otras medidas que facilitan su curación encontramos:
Si las úlceras son graves, es necesario acudir al médico para recibir un tratamiento apropiado. Los medicamentos recomendados pueden variar en función del origen de las aftas.
Como medida adicional, es fundamental asegurarse de una correcta higiene dental, cepillando los dientes tres veces al día y usando hilo dental. Esta medida evita que, tras comer, las bacterias puedan dar lugar a una infección.
En raras ocasiones las aftas son un motivo de consulta médica. Es necesario acudir al médico si:
¿Sufres de aftas bucales con relativa frecuencia? ¿De qué manera logras sanarlas? Esperamos que puedas conocer mejor este tipo de lesiones y que no retrases tu visita al médico en el caso de que el afta no sane.