
La pectina es una fibra vegetal presente en las frutas que, combinada con agua, suele formar geles. Realiza la función de espesante al unirse con el azúcar o con los propios ácidos del azúcar. Además, la cantidad de pectina presente…
En caso de que el médico te haya indicado que tienes los niveles de hemoglobina bajos, debes seguir sus instrucciones y ponerte a mejorar tus hábitos alimenticios.
Cuando tu cuerpo no tiene la suficiente cantidad de hierro para transportar el oxígeno a la sangre, padecerás anemia, que no siempre expone sus síntomas a simple vista. Si tienes este problema, necesitas llevar a cabo una dieta rica en alimentos con hierro para que los niveles de hemoglobina se equilibren y te sientas mejor.
Se trata de la porción de glóbulos rojos que llevan el oxígeno desde los pulmones hasta todo el cuerpo. La hemoglobina se constituye por cadenas de proteínas y de hemo, hecho de hierro. El organismo extrae de la comida el hierro que necesita; así, puede crear hemo.
Si no se consume la suficiente cantidad de hierro, aparece la anemia. Este cuadro se manifiesta principalmente en las mujeres embarazadas o en aquellos que han pasado por un período de trabajo muy extenso.
Los que padecen cáncer de colon o úlceras sangrantes también tienen posibilidad de sufrirla; lo mismo aplica para algunos vegetarianos o veganos, si no llevan una dieta equilibrada, y en general para todos los que no comen bien.
Para poder conocer los niveles de hemoglobina, se realiza un análisis de sangre. Suele ser necesario ante síntomas como fatiga, mareos, frío, irritabilidad, cansancio, falta de energía, mucho sueño, etc.
Una vez que tienes los resultados, el médico te dirá cuál es la dieta a seguir. Una de las primeras medidas que te recomendará es la ingesta de alimentos ricos en hierro. Ejemplos de estos son el pescado, los huevos, la carne vacuna, los frijoles, el brócoli y las espinacas.
Ten en cuenta que hay algunas combinaciones benéficas y otras perjudiciales para aumentar o disminuir la absorción de hierro. Por ejemplo, los cítricos y todo alimento que contenga vitamina C ayudan a absorber este nutriente.
Por el contrario, los lácteos hacen que el cuerpo reduzca la capacidad de absorción, por lo que se recomienda que la leche y los quesos se ingieran una hora antes de consumir alimentos ferrosos.
Además, las gaseosas, el chocolate y el café «quitan» el hierro de la comida, por lo que no se aconseja consumirlos en el mismo momento del almuerzo o la cena.
La dieta que lleves es la que te hará incrementar la cantidad de hemoglobina y de hierro en el organismo. Es por ello que debes armar un plan alimentario correcto y acorde a tus necesidades.
La buena noticia es que, tratada a tiempo, la anemia se puede revertir casi en el momento. A los pocos días de comenzar a ingerir más hierro, empezarás a sentirte menos cansado y más despierto en tus actividades cotidianas.
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