El amor necesita cuidarse de raíz para que florezca cada día
El cuidado del amor no se aplaza ni se posterga para cuando nos venga bien. Merece ser atendido regularmente a través de las pequeñas cosas, esas que nutren nuestras raíces en el día a día y nos permiten florecer.
Cuando hablamos de “nutrir” el amor, no nos referimos solo a ese vínculo establecido entre una pareja. Hablamos también de ese pilar esencial con el qué educar a un niño, ese apoyo cotidiano para ayudar a fortalecer la autoestima y fortaleza interior necesarias para descubrir el mundo.
Aunque todos sabemos lo que significa la palabra amar, en ocasiones se nos escapa el hecho de que el amor puede traducirse en intencionalidad para que se note, nos lo creamos y también para que una persona se sienta, a su vez, unida a alguien que le es significativo.
El amor debe cuidarse de raíz, a diario, y a través de las pequeñas cosas. Reflexionemos sobre ello a continuación.
Para ser auténtico el amor debe saber demostrarse
Estamos seguros de que la siguiente situación te será conocida. Tienes a un familiar, a alguien cercano que a menudo te dice “cuánto te quiere”. Sin embargo, cuando necesitas de verdad a esa persona, no está. De hecho, nunca está presente de forma real para dar forma y sentido a ese supuesto cariño.
Sí, el amor debe demostrarse con autenticidad en las cosas grandes, pero también en las pequeñas, en las más cotidianas. De eso se trata realmente “el querer bonito y enriquecedor”.
El cariño no se pospone para “un mejor momento”
Las personas que están siempre ocupadas y que no saben priorizar o establecer límites entre lo que es esencial y lo secundario generan infelicidad a su alrededor.
- Pensemos, por ejemplo, en esos padres que no ofrecen a sus hijos una atención adecuada porque siempre tienen responsabilidades.
- Ahora bien, en la actualidad, todos somos conscientes de que las jornadas laborales no armonizan demasiado con la vida familiar.
- Sin embargo, hay un aspecto que no debemos olvidar: en realidad, no importa que el tiempo compartido con nuestros hijos sea menor al que deseamos. Lo esencial es que esas horas tengan calidad.
- A veces, el cariño y el amor más sincero solo necesita una muestra muy pequeña para quedar validado. Mientras esa muestra sea auténtica no importa que sea breve.
Descubre: Para dar al mundo niños respetuosos, educa niños respetados
El amor está en las pequeñas cosas, no solo en los grandes actos
Hay quien comete el error de dar por sentado el amor. Para ellos, tener una pareja es empezar a creer que todo puede perdonarse, que los esfuerzos ya no son necesarios. A su vez, creen que la atención hacia el otro no es una prioridad cuando se hace vida en común y todo está dicho.
- Pensar esto es un error. Las relaciones son como una planta preciosa, a la vez que delicada.
- Una relación debe nutrirse de raíz día a día. Necesita agua, nutrientes, luz… Si no recibe atención, la planta se va secando hasta que se caen sus hojas y muere.
- Con las relaciones afectivas sucede lo mismo: lo que se descuida y se da por sentado se pierde.
Debemos recordar el valor de las pequeñas cosas, cuidar la relación en ese día a día donde todos estos aspectos que ahora te enumeramos cuentan:
- Las palabras y el tono en que comunicamos.
- El lenguaje que utilizamos: comprensivo, nunca dominante, empático, jamás punitivo.
- También cuentan los gestos y las miradas.
- Es esencial el hecho de percibir que seguimos siendo una prioridad para la persona amada. Que su necesidad por cuidarnos y por saber que estamos bien sigue siendo importante.
No dejes para mañana el amor que puedas dar hoy
El mejor momento para demostrar cariño a alguien siempre es AHORA.
No es cuestión de ser fatalistas al pensar en lo que pueda pasar mañana. Sino de invertir en reciprocidad para crear relaciones plenas, auténticas y significativas.
- Es importante que seamos conscientes de cómo nos dirigimos a los demás, y qué hacemos por ellos para que se sientan bien, para que se sientan felices, amados…
- En ocasiones, basta muy poco para arrancar una sonrisa a nuestros hijos, para dar ese toque de magia que necesita nuestra pareja…
Para concluir, pocas cosas son más importantes que el sentirse amados y, a su vez, saber ofrecer amor. Por ello, hagámoslo de forma inteligente, valiosa y respetuosa.
Invierte en reciprocidad, en cariño cotidiano, atiende las cosas pequeñas. Y, a su vez, ten como principal objetivo hacer felices a quienes más quieres.