Ampicilina: dosis y precauciones

La pared celular es una estructura vital para las bacterias; si no son capaces de sintetizarla, se mueren. Para inhibir la síntesis de esta estructura, la ampicilina bloquea la última fase de la formación de la misma. ¡Conoce más en este artículo!
Ampicilina: dosis y precauciones
Sara Viruega

Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

La ampicilina es un medicamento antibiótico que pertenece a la familia de las penicilinas: es un antibiótico β-lactámico. Se trata de la primera penicilina semisintética desarrollada.

Se sintetizó entre los años 1959 y 1961 por el laboratorio farmacéutico GlaxoSmithKline o GSK. Se ha utilizado desde el año 1961 para el tratamiento de muchas infecciones de origen bacteriano.

La razón que condujo al desarrollo de la ampicilina es que las bacterias se empezaron a volver resistentes a la penicilina. Tras este hecho, querían descubrir un fármaco con mayor espectro que esta.

Se trata, junto con la amoxicilina, de una de las principales aminopenicilinas que tenemos a nuestra disposición en el mercado. Se utiliza para tratar infecciones producidas por bacterias gram +, gram – y microorganismos anaerobios. No obstante, veremos el uso clínico de este medicamento más adelante.

¿Cómo ejerce la ampicilina su efecto en el organismo?

Cómo funciona la ampicilina
La ampicilina se desarrolló para ampliar la cobertura antimicrobiana de las penicilinas.

Se trata de un antibiótico bactericida, es decir, que es capaz de producir la muerte del microorganismo patógeno. Debe su acción antimicrobiana a la capacidad que tiene de inhibir la síntesis de la pared celular de las bacterias.

La pared celular es una estructura vital para las bacterias; si no son capaces de sintetizarla, se mueren. Para inhibir la síntesis de esta estructura, la ampicilina bloquea la última fase de la formación de la misma. En concreto, se une a unas proteínas conocidas bajo el nombre de PBPs o Penicillin-Binding Proteins, que son específicas de la pared celular bacteriana.

Al bloquear la síntesis de la pared, la ampicilina provoca, en definitiva, la muerte de la bacteria. No obstante, hay una serie de bacterias que tienen un mecanismo de resistencia a este tipo de antibióticos. Tienen unas enzimas llamadas Beta-lactamasas, que son capaces de romper la estructura química de la ampicilina, volviéndola ineficaz.

Indicaciones de la ampicilina

Tal y como hemos mencionado, la ampicilina se utiliza para tratar infecciones bacterianas. En concreto, está indicada para combatir aquellas enfermedades desencadenadas por algunas de las siguientes bacterias:

  • Listeria monocytogenes.
  • Haemophilus influenzae que no produzcan beta-lactamasas.
  • Neisseria meningitidis.
  • Bordetella pertussis.

La ampicilina, por tanto, se utiliza para el tratamiento de infecciones causadas por microorganismos sensibles a este medicamento. Algunos ejemplos son la otitis media, la sinusitis y la cistitis.

Farmacocinética: ¿qué le pasa a la ampicilina en el organismo?

Dosis de la ampicilina
Dado que la ampicilina es resistente al ácido se puede administrar por vía oral. También se puede administrar por vía intravenosa e intramuscular.

La farmacocinética recoge los procesos de absorción, distribución, metabolismo y eliminación de un fármaco. En este sentido, la ampicilina se puede administrar tanto por vía oral como por vía parenteral, según las necesidades del paciente. La absorción por vía oral es de aproximadamente el 30-55 % de la dosis.

Hay que tener en cuenta que, si se toma ampicilina por vía oral después de haber comido, la absorción se verá inhibida. Debido a ello, este medicamento se debe tomar con el estómago vacío.

Una vez absorbido, requiere de proteínas plasmáticas para su distribución, aunque en un porcentaje bastante bajo. Se distribuye ampliamente; incluso, es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, por lo que es útil en el tratamiento de la meningitis. Sin embargo, no atraviesa la placenta.

Finalmente, se metaboliza en moléculas que no tienen actividad y se elimina, principalmente, por la orina.

Posología: ¿cuáles son las dosis recomendadas?

Hay que hacer una diferenciación, dependiendo de si se administra por vía parenteral o por vía oral. En primer lugar, para la administración parenteral, las dosis recomendadas son:

  • Adultos y jóvenes: se puede administrar por vía intravenosa o por vía intramuscular con una dosis de entre 0,5 y 1 g cada 6 horas.
  • Niños y bebés: las vías de administración son las mismas y la dosis se reduce a 100/200 mg/kg/día divididos en administraciones cada 4 y 6 horas.

En cuanto a la administración oral, se deben seguir estas recomendaciones:

No obstante, se deben seguir las indicaciones que de el médico para cada paciente y para caso concreto. Nunca se deben tomar antibióticos sin prescripción.

Conclusión

La ampicilina es un medicamento que pertenece a la familia de las penicilinas. Debido al abuso y al mal uso de este tipo de medicamentos, han perdido notablemente su eficacia. Las bacterias se están volviendo cada vez más resistentes, por lo que es muy importante no automedicarse y seguir siempre las recomendaciones médicas.


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