Ansiedad social: el miedo a conocer gente nueva

En muchas ocasiones somos nosotros mismos los que, con nuestros pensamientos limitantes, nos creamos esa ansiedad social, ya que no nos creemos lo suficientemente buenos para encajar con los que nos rodean.
Ansiedad social: el miedo a conocer gente nueva

Última actualización: 06 julio, 2023

La ansiedad social es un problema que afecta de forma silenciosa a muchas personas. Son las que se escudan tras las puertas de sus hogares y que prefieren reunirse solo con sus más allegados.

Inseguridad, vergüenza a la hora de interaccionar, sensación constante de ser observado y juzgado, baja asertividad, fobias… Estamos ante un trastorno de ansiedad más común de lo que creemos, y que puede presentarse con menor o mayor intensidad.

Asimismo, en estas condiciones, la propia mente actúa como el peor enemigo. Es común que aparezcan pensamientos que atienden a ideas como “compórtate como debes o te mirarán mal, no te muestres tal como eres” o “se reirán de ti, te van a dar la espalda porque les vas a parecer raro…”.

El temor a ser rechazados, a no gustarles a los demás tiene un claro componente: la falta de autoestima.

No creemos en nosotros y no nos aceptamos tal cual somos. No es que tengamos miedo a que nos repudien, es que nosotros mismos ya lo hacemos. Veamos más datos a continuación.

¿Qué es la ansiedad social?

La ansiedad social suele aparecer en la adolescencia. Así, estudios como el llevado a cabo por un equipo de investigadores del National Institute of Mental Health de EE. UU y publicado en la revista Pediatrics , nos indican que en caso de no tratarse en esa primera juventud, suele intensificarse más aún con el paso del tiempo.

Asimismo, este trastorno suele caracterizarse por la aparición de síntomas psicológicos y físicos:

Sintomatología psicológica

  • Miedo a hablar en público.
  • Ansiedad cuando se está con más gente.
  • Angustia ante una cita, entrevista de trabajo…
  • Pensamientos negativos sobre uno mismo
  • Sentirse falible en todo momento.

Sintomatología físiológica

  • Mareos.
  • Dolor estomacal.
  • Taquicardias.
  • Evitar contacto visual.
  • Mostrar una postura corporal rígida.
  • Temblores, sudoración ante situaciones donde se debe estar con más gente.
Mujer con cefalea por ansiedad social.

¿Cómo podemos tratar la ansiedad social?

Lo mejor ante estos casos es acudir a un psicólogo si es posible. Normalmente, el enfoque más adecuado para afrontar la ansiedad es sin duda la terapia psicológica, y más concretamente la terapia cognitivo conductual (TCC). Por otro lado, a continuación te dejamos algunos consejos que podrían ser de ayuda.

Empieza hablándote bien

Las demás personas no siempre hablarán bien de nosotros y esto es algo que tenemos que asumir. No le podemos gustar a todo el mundo y esto no tiene porqué ser algo negativo. A ti tampoco te gusta toda la gente.

Por eso, antes de iniciar una conversación con alguien nuevo o establecer nuevas relaciones, háblate bien a ti mismo. Puedes practicar con el espejo. Sin duda, es una de las mejores herramientas que tenemos a nuestro alcance.

No eres perfecto, pero sí único. Todo lo que te conforma te hace especial, ser quien realmente eres. Esto debes protegerlo para no perderlo.

Fíjate en las veces que te has quedado embobado viendo a una persona que era ella misma en su máxima expresión. Las personas seguras de sí mismas no tienen miedo a mostrarse como son y eso se nota.

Cada mañana, mírate en el espejo y sonríete. Este será el primer ejercicio que realizar. Di algo bueno de ti y vuelve a repetírtelo cuando te acuestes. Poco a poco, lograrás aceptarte y quererte tal cual eres.

El día menos pensado te darás cuenta de que ya no te importa lo que piensen los demás y disfrutarás conociendo a gente nueva que puede (o no) entrar a formar parte de tu vida.

Reduce la sobreexigencia

Visualización positiva para momentos de crisis
La visualización positiva es una forma de meditación que contribuye a una buena salud mental. Se recomienda para reducir los pensamientos negativos en momentos de crisis.

Como bien decíamos al principio, por nuestra mente pasan pensamientos que nos hacen sentir vergüenza de nosotros mismos, de cómo somos. Esto es así porque desde pequeños nos inculcan unas pautas de comportamiento, en ocasiones, no muy acertadas.

Cuántas veces se le dice a los niños que dejen de comportarse como tales. Incluso se les dice a las niñas “deja de saltar, ¿o es que eres un niño?”.

Palabras que se van introduciendo en nosotros y nos van haciendo sentir esa vergüenza con la que no hemos nacido.

¿Verdad que ese miedo a exponer delante de muchas personas no lo notabas cuando eras más pequeño? ¿Por qué pasaste de hablar como un loro a estar más callado de lo habitual? Nos transformamos, perdiendo nuestra esencia y todo lo que nos hacía ser únicos.

Esto provoca que tengamos miedo a que los demás nos rechacen pues, en ocasiones, no podemos controlarnos y sale nuestra parte más original que tantas veces nos han criticado.

Cree en ti, no te dejes abrumar por lo que te han dicho los demás. ¿Por qué les das la credibilidad a ellos cuando eres tú quien tiene la última palabra?

Lee: La autoexigencia no te lleva a la excelencia

Libérate de las creencias limitantes

Todo esto no son más que creencias limitantes que tenemos que apartar de nuestra vida si queremos ser felices y no tener miedo.

Deja de evitar situaciones donde puedes conocer a gente maravillosa. Esa ansiedad social no es real, es producto de esas creencias que te estás poniendo como barreras.

Tú has permitido que estén ahí, así que solo tú puedes derribarlas. ¿A qué esperas? Piensa que muchos de nuestros temores no son reales y, en la mayoría de los casos, son bastante inútiles.

Mira hacia tu interior, reflexiona sobre cómo te sientes, si es algo coherente, qué te aporta y, dado el caso, libérate de todos esos malos pensamientos que no te están conduciendo por el buen camino.

Ser uno mismo puede resultar sencillo, pero no lo es tanto cuando te encuentras terriblemente influenciado por la sociedad, por las personas y por malas vivencias.

Es el momento de acabar con todo esto. Recupérate y no tengas ningún tipo de reparo en mostrarte tal y como eres. Asimismo, recuerda que para superar la ansiedad social la mejor estrategia es sin duda la terapia psicológica.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Bravo, M. A. y Padrós, F., (2013) Modelos explicativos de la fobia social: Una aproximación cognitivo conductual. Uaricha, 11(24), 134-147.
  • Hermans, D. Vantseenwegen, D. y Craske, M. G. (2008). Miedos y fobias: Debates, investigaciones futuras e implicaciones clínicas. En M. G. Craske, D. Hermans y Vansteenwegen (Eds.), Miedos y fobias: de los procesos básicos a las implicaciones clínicas (pp. 257-264). México: Manual Moderno.
  • Lampe, L. (2009). Desorden de ansiedad social. Medicine Today , 10 (3), 65. https://doi.org/10.1017/S1092852900012451
  • Heimberg, R. G. (2002). Cognitive-behavioral therapy for social anxiety disorder: current status and future directions. Biological psychiatry, 51(1), 101-108.
  • Burstein, M., Ameli-Grillon, L., & Merikangas, K. R. (2011). Shyness versus social phobia in US youth. Pediatrics, 128(5), 917-925.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.