El apego en las relaciones de pareja

El apego en las relaciones de pareja viene de la mano con algunos problemas. ¿Qué puedes hacer? Descubre los diferentes tipos de apego y cómo adoptar un estilo sano de amor.
El apego en las relaciones de pareja
Isbelia Esther Farías López

Revisado y aprobado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Última actualización: 31 mayo, 2023

El apego en las relaciones de pareja puede llegar a convertirse en un problema si no lo sabemos manejar o si tenemos precedentes de poca vinculación afectiva en la infancia, tal y como lo demuestran algunas investigaciones.

Lo ideal es tener vinculaciones afectivas sanas, donde la pareja pueda experimentar una sensación de bienestar y lo más relevante sea la honestidad, la comunicación y una autonomía que permita la autorrealización de cada uno de los miembros.

Sin embargo, no siempre es así, sino que podemos caer en la tendencia de generar estilos de apego de tipo ansioso o evitativo. ¿A qué se debe esto?

Para el médico John Bowlby, especializado en psiquiatría y psicoanálisis, la vinculación afectiva es una necesidad primaria y repercutirá en las relaciones que tengamos a futuro.

Cómo se genera el apego en las relaciones de pareja

En primer lugar, es necesario acotar que, algunos estudios definen al apego como:

“El vínculo o lazo afectivo que se establece entre dos personas como resultado de la interacción y que les lleva a mantener proximidad y contacto en el logro de seguridad, consuelo y protección”.

Es decir, quienes sienten apego suelen encontrar en la otra persona el refugio emocional que necesitan ante ciertas circunstancias que pudiesen ser percibidas como una amenaza.

En este sentido, el apego en las relaciones de pareja se consolida como una base, fundamento o un espacio en el que se siente protección.

Cómo se genera el apego en las relaciones de pareja
El apego en las relaciones de pareja es una necesidad de sentirse protegido por el otro.

Todo ello tiene su origen en los apegos que generamos en la infancia con aquellas personas, o cuidadores, a quienes consideramos importantes para nuestro bienestar psicológico o físico. De acuerdo con la teoría de Bowlby, si el vínculo es adecuado, entre el bebé y la madre o cuidador, el apego también lo será.

En cambio, si el infante percibe que existe una amenaza o un riesgo de la pérdida de esa figura, o desarrolla inseguridad en sus relaciones de apego, entonces aparecerá la angustia.

Esto mismo ocurre en las relaciones que tenemos en el futuro, lo cual quiere decir que, desde la primera infancia, ya hemos formado patrones de apego y de relacionarnos con otras personas.

Estilos de apego en las relaciones 

Quienes sostienen esta teoría, han señalado en sus indagaciones que, dependiendo del vínculo que generamos en la infancia, en la etapa adulta también podremos desarrollar varios estilos de apego, tales como:

  • Apego seguro. Puede existir un disgusto cuando ocurre la separación, pero al volver a estar con la persona que transmite seguridad, hay una respuesta positiva.
  • Apego ansioso-ambivalente. Se da cuando ocurre la separación y se responde con ansiedad, pero, al estar nuevamente frente a la persona que nos da sensación de bienestar, esta ansiedad no se calma y no vuelve la tranquilidad.
  • Apego evitativo. Si hay un nivel muy escaso de ansiedad y desinterés cuando ocurre el reencuentro con la persona que da seguridad.

Si queremos salir de una relación en la cual consideramos que nuestro apego no es el más saludable, debemos seguir ciertos pasos.

Cómo evitar el apego en las relaciones de pareja

Si sientes que no puedes estar sin tu pareja, y quieres hacerle mil llamadas, tal vez tu patrón de apego no sea el más conveniente, especialmente por tu salud mental. Está claro que el tipo de apego ansioso genera malestar. Y si has notado que tu apego es más bien evitativo, pudieses estar incluso lastimando a la otra persona.

Recomendaciones para superar los apegos

Recomendaciones para superar los apegos
Para superar los apegos es importante entender que somos nuestra prioridad. Una buena autoestima nos ayudará a evitar el sufrimiento.
  • No temas estar sola. Porque realmente no lo estás, hay muchos seres queridos, entre los que cuentan amigos y familiares, que son la principal red de apoyo cuando ocurre una ruptura amorosa, solo que la persona siente que su mundo se ha desplomado, pero nada de eso es real porque la vida siempre continúa.
  • Imponte retos. Piensa en toda la energía que has gastado siguiendo a una persona cuando puedes invertirla en tus proyectos personales y crecer en muchos ámbitos de tu vida.
  • Toma el primer lugar en tu vida. Recuerda que los demás vienen luego de ti. Primero debes quererte a ti misma. Hay varias técnicas para reforzar nuestra autoestima. Cuando tengas una autoestima fuerte, podrás comenzar a perseguir tus sueños con más fuerza.
  • Ten presente que la pareja no es un complemento. Porque cada quien ya forma un mundo en sí mismo y posee independencia.
  • No necesitas que “te completen”. Formamos relaciones para sentir bienestar y brindarnos apoyo, pero la idea de la pareja como algo externo que te complementa es solo un mito sobre el  amor romántico. Tú ya eres completa.
  • Fija tu atención. Y verás que, tal vez, ni siquiera sientes amor por esa persona, sino solamente se trata de una necesidad. Pero, para ser felices no necesitamos de terceros.

Sigue estas recomendaciones e indaga dónde crees tú que verdaderamente reside la felicidad o el bienestar, pues, tal vez, no sea en una pareja como has creído hasta ahora.

¿Dónde está la verdadera felicidad?

La felicidad reside en nuestro interior. No busques afuera lo que ya tienes dentro. Rompe tus rutinas y comienza una vida que te permita evolucionar como ser humano.

Hoy en día, existen muchos métodos para generar nuestro propio bienestar. Si sientes que no puedes sola, ten presente que puedes buscar apoyo en un psicólogo. Debes sentir tranquilidad, porque todo siempre estará bien en nuestras vidas.


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