Apendicitis aguda: síntomas que debes conocer

Para verificar si tu dolor se debe a una apendicitis o a simples gases, solo tienes que presionarte en la fosa ilíaca derecha. Si el dolor desaparece, son gases.
Apendicitis aguda: síntomas que debes conocer
Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu

Revisado y aprobado por el médico Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 09 julio, 2023

Son muchas las personas que son intervenidas de urgencia cuando presentan un caso de apendicitis aguda, siendo así emergencias médicas de las que siempre merece conocer los síntomas previos para estar alerta.

La apendicitis aguda se debe básicamente a una inflamación del apéndice. Puede ocurrir en niños y adultos, por lo que no es algo que solo pueda ocurrir durante la infancia o la adolescencia.

A continuación queremos invitarte a conocer los síntomas que te dan pistas de que estás sufriendo una apendicitis aguda y que debes acudir al médico cuanto antes. ¡No te los pierdas!

Síntomas para reconocer una apendicitis aguda

Mujer con ataque de apendicitis.

1. El tipo de dolor

  • El dolor suele iniciarse en el ombligo, pero poco a poco, se extiende hasta la parte inferior derecha del abdomen, un poco más arriba de la cadera.
  • Cuando oprimimos en esta zona, el dolor es mucho más intenso, más agudo e insoportable.
  • Nuestro abdomen está algo duro. Tenemos una extraña sensación de “plenitud”. No tenemos más que oprimir un poco nuestro abdomen y notaremos de inmediato una firmeza y dureza poco habitual.
  • Es muy posible que, al andar, ese dolor en la altura de la cadera sea más incisivo y punzante. Recuerda que es siempre en el lado derecho.
  • El único instante en que notaremos alivio es al acostarnos sobre el lado derecho. Cuando nos tumbamos esa molestia encuentra cierto descanso.
  • Intenta toser. Si al hacerlo notas un gran dolor o quemazón en el abdomen, es síntoma claro de que tenemos una inflamación en esta zona del abdomen.
  • Debes tener en cuenta que, si sientes estos síntomas, es muy probable que entre 12 y 24 horas después se vuelvan más agudos y necesitemos ser ingresados de urgencia.

2. Síntomas secundarios que acompañan al dolor abdominal

  • La fiebre. Es muy importante. En el momento que esa molestia en el lado derecho se acompañe de fiebre, acude de inmediato al médico.
  • Estreñimiento. Esta infección en el apéndice se puede traducir en pequeñas alteraciones intestinales. Es muy frecuente pues sufrir períodos de estreñimiento, incluso es muy posible que al hacer “esfuerzo”, emerja de inmediato un fuerte dolor.
  • Pérdida del apetito. Sentimos una sensación muy molesta de plenitud. Basta con comer muy poco para sentirnos llenos.
  • Los vómitos, el malestar general y el cansancio también suelen acompañar a los síntomas del apendicitis. Son indicios que pueden aparecer incluso pocos días antes de que el dolor se vuelva ya insoportable.

¿Qué causa la apendicitis aguda?

1. Hiperplasia de folículos linfoides

El nombre es complicado, pero es fácil de entender. Se trata de algo muy similar a lo que ocurre con nuestras amígdalas en la faringe. Son elementos que tienen su importante función en el apéndice, pero cuando se inflaman, crecen y llegan a obstruirlo, lo que nos produce una infección y fiebre.

Estos procesos de infección suelen sufrirse sobre todo entre los 8 y los 30 años, de ahí que sea más frecuente sufrir apendicitis en estas edades.

2. Residuos

En ocasiones, esta parte del intestino acaba acumulando demasiados residuos del proceso fecal. De ahí que se obstruya y se infecte. Como consecuencia, deja de originarse una buena irrigación del apéndice y se ocasiona una obstrucción.

Se debe tener en cuenta que sufrir de periodos de estreñimiento muy continuados nos pone en este mismo peligro. Poco a poco el intestino se vuelve “perezoso”, ocasionando inflamaciones, infecciones.

3. Inflamaciones

Las paredes del apéndice están revestidas de unos pequeños elementos llamados folículos linfoides. En ocasiones alguna enfermedad o elementos extraños ocasionan que las bacterias se adhieran a ellos y los infecten. Es algo muy común.

Por eso, es importante cuidar mucho tu alimentación. Con ello no queremos decir que podremos evitar el padecer una apendicitis, pero podemos prevenirla al menos en una alta probabilidad.

De hecho, un estudio publicado en la revista International Journal of Food Sciences and Nutrition reveló que una dieta pobre en fibra aumenta las probabilidades de padecer apendicitis en niños.

Por eso, bebe líquidos en abundancia, consume fibra, vegetales y fruta fresca, sin pasar por alto los excelentes beneficios de los alimentos probióticos. Alimentos como el kéfir, o el yogur griego disponen de propiedades muy adecuadas para aportarnos bacterias buenas capaces de protegernos.

Es importante ayudar a que el organismo se depure y evitar sufrir numerosos episodios de estreñimiento para nuestra salud en general y para la apendicitis en particular.

Descubre: Alimentos probióticos para tu flora intestinal

¿Qué hacer en caso de apendicitis aguda?

Si tus síntomas coinciden con los que hemos mencionado, no lo dudes, acude al médico. De lo contrario, podrías sufrir complicaciones, como la perforación del apéndice.

La manera más habitual de tratar este problema es quirúrgicamente. Existen diversos procedimientos para extirpar el apéndice, más o menos invasivos. Será el médico el que determine cuál es el más adecuado para nuestro caso concreto.

Puede parecer un procedimiento complicado, pero se lleva haciendo mucho tiempo y, en principio, no suele presentar complicaciones.

Después de la operación, verás como tu vida mejora y se pone fin a esas horribles molestias. Eso sí, recuerda que debes descansar y seguir siempre los consejos de tu médico.

También te recomendamos que sigas una dieta equilibrada, rica en fibra. Esta es muy beneficiosa para nuestra salud digestiva y, por lo tanto, también para nuestro organismo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.