
La saliva es fundamental en la cavidad oral, ya que mantiene húmedos los tejidos y ayuda a la limpieza de la boca. Por eso, cuando disminuye o cambia de consistencia, haciéndose por ejemplo más espesa, produce variaciones en el balance…
La apoplejía puede causar cefalea brusca, pérdida de visión o hemiplejía.
La apoplejía es un síndrome neurológico brusco que consiste en una hemorragia o pérdida de la circulación sanguínea en el cerebro.
Cuando el riego sanguíneo no llega de manera correcta al cerebro, se produce muerte del tejido cerebral. Esto se traduce en un déficit neurológico que puede ser causa de discapacidad o de muerte.
En realidad, el término apoplejía se refiere simplemente al sangrado o interrupción sanguínea en cualquier órgano. De este modo, existen numerosas apoplejías dependiendo al órgano que se refieran. Sin embargo, cuando la palabra se utiliza sola suele referirse a un accidente cerebrovascular.
La prevalencia de la apoplejía es elevada, especialmente en personas de edad avanzada. Por ello, es importante conocer sus síntomas y sus factores de riesgo.
En la actualidad, los términos de ictus, accidente cerebrovascular y apoplejía suelen usarse como sinónimos. Sin embargo, existen ciertas diferencias:
Existen numerosos factores de riesgo para sufrir apoplejía. Por una parte están los factores de riesgo no modificables, que engloban la edad, el sexo o los antecedentes familiares.
A partir de los 55 años, se duplica el riesgo de padecerla con cada 10 años que pasan. Además, hay una mayor incidencia en hombres que en mujeres. También cabe destacar que si algún familiar ha sufrido apoplejía, incrementa la posibilidad de que ocurra.
Por otro lado, existen numerosos factores que sí son modificables:
La diabetes también se considera determinante, al igual que el haber sufrido anteriormente una enfermedad cardiovascular.
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Los síntomas varían en función del área cerebral afectada. Pueden ser sensoriales, motores o mixtos. Los más comunes son:
No obstante, hay situaciones en las que el cuadro es de baja intensidad y duración y pasa desapercibido. Puede cursar solo con debilidad muscular sutil, pequeños episodios de amnesia o desorientación.
Si cualquiera de estos síntomas tiene lugar, es importante acudir a urgencias. La apoplejía es una patología tiempo-dependiente que debe ser tratada lo antes posible.
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Ante una apoplejía, es vital acudir de manera precoz a un centro hospitalario para instaurar el tratamiento cuanto antes, ya que, durante las primeras horas, es más fácil recuperar las funciones cerebrales afectadas.