
En los países católicos, la figura de la madrina de bodas es conocida por todos, especialmente por su función simbólica durante la ceremonia. No obstante, seguro que has visto en muchas películas norteamericanas que la novia debe elegir una dama…
Aunque pueda parecer igual que nosotros y mostrar empatía, una persona psicópata solo estará actuando y buscando siempre el beneficio propio, sin importarle en ningún momento aquellos que le rodean.
Seguro que has oído en las noticias, más de una vez, cómo una persona totalmente normal cometía un crimen que nadie llegaría a pensar. Un psicópata, dirían algunos, y tal vez estén en lo cierto.
Ser un psicópata no implica ser diferente a los demás. Es más, eres una persona a la que el resto considera agradable, muy carismática e incluso buena. Al menos, eso es lo que parece.
Descubre: 7 personas tóxicas que debes alejar para ser feliz
Toda esta amabilidad puede cambiar de repente, porque recordemos que un psicópata no siente las emociones como nosotros. Esto provoca que tengan que fingir para poder “manipularnos”.
Un psicópata manipula a su antojo para conseguir todo lo que quiere. Al no sentir tristeza ni remordimientos ni ninguna otra emoción natural, utiliza a los demás. Por eso, es muy importante aprender a identificarlos.
Todo el mundo miente, pero no es lo mismo una mentira piadosa, pequeña e incluso justificada, que cuando las mentiras se suceden una tras otra.
Un psicópata miente constantemente para así poder manipular y utilizar a las personas que están a su alrededor. A veces, también lo hacen con el fin de hacer daño.
Pensemos que los psicópatas tienen metas como nosotros, el gran problema es que ellos no piensan en conseguirlas de una “buena manera”.
¿Sabes lo que es no sentirse atado a alguien o a algo? Los psicópatas no se sienten atados a contratos laborales o promesas de amor, por eso nunca llegan a cumplir nada de lo que dicen.
Normalmente, una persona psicópata cambia constantemente de trabajo o de lugar de residencia por este motivo. No logran sentirse atados a un lugar, ni siquiera a una casa.
Lee: Cómo potenciar la responsabilidad y autonomía en los niños
Esto también puede trasladarse hacia las personas, pues cambian de amistades constantemente, haciendo daño y abandonando a aquellos que confiaban en ellos.
Los psicópatas muestran su mejor cara delante de los demás, guardando para ellos sus verdaderas intenciones. Realmente, no confían en nadie más que en ellos mismos.
Pero, contrariamente, dan la apariencia de personas en las que se puede confiar, a las que les puedes contar todos tus secretos.
No eres consciente de que esta apertura es como caer en la boca del lobo. Cuanto más confíes en ellos, más vulnerable serás. Su falso encanto te atrapará.
Tal vez, en la actualidad, esa persona psicópata parezca perfectamente normal, pero puede que, si giramos la vista hacia unos años antes, encontremos un historial muy revelador.
Aunque haya estado inmerso en peleas sin mucha importancia, el hecho de estar envuelto en ellas de forma habitual ya indica una constante merecedora de ser analizada.
Esto ocurre porque, aunque aparentemente así sea, no aceptan las normas que dicta la sociedad y, muchas veces, no respetan los derechos humanos.
Las personas psicópatas manipulan a los demás para lograr sus objetivos. Sin embargo, saben que no todas las personas son manipulables, y por eso se relacionan con aquellas más sumisas.
Para un psicópata, una persona no es un ser humano, sino un objeto que está a su disposición para ser usado y para que le proporcione todo lo que necesite.
Lo más relevante, es que un psicópata siempre intentará vivir a costa de otra persona. Creen que están para servirles, que son los demás los que deben trabajar y esforzarse. Los que tienen que hacer el trabajo duro.
Al carecer de emociones, al no sentir tristeza, ni ansiedad, ni nada que se le parezca, tampoco son capaces de ponerse en el lugar de la otra persona.
Puede que parezca que te comprende, porque quiere ser carismático y ganarse tu confianza, pero en realidad no tiene ni idea de cómo te sientes.
Quizás esto tenga su propia ventaja para ellos. Jamás sienten vergüenza, ni culpa, ni ninguna otra emoción que a las personas normales nos pueda bloquear.
Tampoco se sienten mal por los demás: un psicópata solo piensa en sí mismo.
No te vayas sin leer: Para ser feliz hay que aprender a alejarse de ciertas personas
Es importante recordar que el porcentaje de psicópatas existentes no es muy alto, por eso, raramente nos encontraremos frente a un caso así.
A pesar de esto, nadie nos libra de que un buen día estemos lidiando con uno de ellos, por eso es importante reconocer estas señales.
¿Te has encontrado alguna vez con algún perfil así?