Árnica: beneficios, usos y contraindicaciones

El árnica se emplea en la medicina natural como coadyuvante para calmar los dolores musculares y articulares, los hematomas, las picaduras y más. Te contamos en detalle cuáles son sus beneficios y contraindicaciones.
Árnica: beneficios, usos y contraindicaciones
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 diciembre, 2023

Los beneficios del árnica se han documentado tanto en la literatura popular como en algunas investigaciones científicas. Esta planta, de nombre científico Arnica montana, se ha utilizado desde la antigüedad como coadyuvante contra el dolor muscular y articular, los hematomas y para estimular la circulación.

Es originaria de Europa central y meridional, aunque también crece en suelos de Asia y América. Se destaca por su abundante contenido de flavonoides y compuestos fenólicos, además de otros fitoquímicos que le confieren propiedades analgésicas, antioxidantes, anticoagulantes, antimicrobianas y antiinflamatorias.

En la actualidad, la mayoría de sus aplicaciones medicinales son a nivel tópico, ya que las evidencias apuntan a que su consumo oral es potencialmente tóxico. De hecho, aún usada de forma externa, no está exenta de algunas contraindicaciones. Te contamos para qué sirve y qué precauciones debes tener al usarla.

9 beneficios del árnica para la salud

El árnica pertenece a la familia Asteraceae, de la que también hacen parte el diente de león, los crisantemos y las margaritas. Se estima que concentra alrededor de 150 sustancias activas con potencial terapéutico.

Entre estas se destacan las lactonas sesquiterpénicas, los flavonoides, los carotenoides y los aceites esenciales. También contiene diterpenos, alcaloiles, ácidos fenólicos, cumarinas, lignanos y olicosacáridos.

Es justo esta composición la que le otorga varios beneficios para la salud. Los detallamos a continuación.

1. Ayuda a reducir los hematomas

A menudo, las preparaciones con árnica se emplean en el tratamiento de los traumatismos leves que dan lugar a los hematomas o las contusiones. Debido a su contenido de lactonas sesquiterpénicas —en especial de helenalina— ejerce efectos analgésicos, antiinflamatorios y anticoagulantes que ayudan a proporcionar alivio.

Un estudio publicado en The British Journal of Dermatology evidenció que el gel de árnica al 20 % fue más efectivo que la vitamina K al 1 % y un placebo, administrados a personas con pequeños hematomas inducidos mediante láser.



2. Favorece el alivio del dolor muscular y articular

La aplicación externa de árnica se emplea como tratamiento complementario contra el dolor muscular y articular. Las lactonas sesquiterpénicas, además de los flavonoides y otros compuestos activos, le confieren efectos analgésicos y antiinflamatorios.

Una revisión de estudios divulgada a través de la revista Medicines determinó que «el árnica puede ser un enfoque terapéutico complementario para el tratamiento del dolor agudo y crónico». De esta manera, resulta útil en afecciones como la osteoartritis, el dolor posoperatorio, la lumbalgia y otros dolores musculo-esqueléticos.

3. Contribuye a la cicatrización de heridas

Uno de los beneficios del árnica descritos en la literatura popular tiene que ver con la estimulación de la cicatrización de heridas leves. Sin embargo, a día de hoy la evidencia sobre su eficacia con este fin es aún limitada.

Algunas hipótesis sugieren que las lactonas contenidas en los extractos de la planta ayudan a estimular la actividad de los fibroblastos, que son las células que contribuyen a la reparación del tejido afectado.

Un estudio en BMC Complementary Medicine and Therapies informó que un remedio homeopático a base de árnica, caléndula, hierba de San Juan y consuelda, ejerció un potencial de cierre de heridas in vitro y ayudó a estimular la motilidad de los fibroblastos.

4. Ayuda a evitar la caída del cabello

En la medicina tradicional, el árnica se utiliza para estimular el crecimiento del cabello y reducir la caída excesiva. Tanto su aceite como el champú y otros productos capilares que contienen la planta han exhibido potencial contra la alopecia en estudios en animales.

Ahora bien, la evidencia anecdótica apunta a que ejerce efectos similares en humanos. La aplicación tópica de la infusión, al igual que el uso de tratamientos con árnica, se asocia a la estimulación de la circulación en el cuero cabelludo y a la disminución de la caída prematura del cabello.

5. Favorece el alivio del dolor posextracción dental

El árnica también tiene beneficios para la salud bucal. Sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias se aprovechan para reducir el dolor causado por la extracción de las muelas de juicio. De hecho, también ayuda a mejorar otros síntomas asociados, como la equimosis (pequeños moretones) y el edema.

Si bien ha sido evaluada su efectividad con tabletas de formulación oral homeopática, hay que tener en cuenta que la planta no debe ingerirse como tal, debido a su potencial tóxico. Para aprovecharla con este fin, es preferible diluir de 5 a 8 gotas de tintura en un vaso de agua (250 mililitros) y hacer gárgaras.

6. Sirve como coadyuvante contra la gingivitis

El árnica no es un tratamiento de primera elección para la gingivitis. Sin embargo, aplicada de forma local sobre las encías a través de buches puede ayudar a reducir la inflamación. Estos efectos se atribuyen a su contenido de helenalina, que le confiere propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.

Por ahora, las evidencias sobre este uso son limitadas. Aun así, en un estudio compartido en Dentistry Journal, una pasta dental formulada con hierbas medicinales —entre las cuales se incluyó el árnica— resultó útil para reducir la carga bacteriana de la gingivitis.

7. Ayuda al tratamiento de las várices y de las hemorroides

Las propiedades antiinflamatorias, anticoagulantes y analgésicas del árnica se han aprovechado como complemento para el tratamiento de las venas varicosas (venas dilatadas que suelen aparecer en las piernas) y las hemorroides (venas dilatadas en la región anal).

A la fecha, no hay estudios concretos en los que se hable de estas propiedades. Aun así, los remedios tópicos a base de árnica son populares a la hora de abordar estas condiciones.

Según la clínica especializada en varices The Vein Institute, los masajes con crema de árnica ayudan a reducir el dolor y la inflamación asociados a este problema estético. En cierta medida, también contribuyen a estimular la circulación para reducir su apariencia.

En cuanto a las hemorroides, suelen emplearse formulaciones tópicas con árnica o baños de asiento. Para estos últimos, agregas unas 15 o 20 gotas del aceite esencial de árnica en un barreño con agua tibia y diluyes bien. Luego, tendrás que permanecer sentado sobre la preparación por al menos 10 minutos.



8. Favorece el alivio de los forúnculos

Otro de los beneficios atribuidos al árnica y sus derivados en la cultura popular es el alivio de los forúnculos (protuberancias llenas de pus que se producen por la infección de un folículo piloso).

La aplicación tópica de los extractos de la planta tiene un efecto antiinflamatorio y antimicrobiano que ayuda a madurar y drenar estos granitos. 

9. Calma las picaduras de insectos

Las lociones, extractos, geles y otros remedios homeopáticos con árnica se emplean para disminuir la hinchazón y la irritación causadas por las picaduras de las avispas, las hormigas, las abejas, entre otros.

Sus efectos se deben a su actividad antiinflamatoria y antibacteriana que, entre otras cosas, ayuda a prevenir posibles infecciones.

Cómo se utiliza el árnica: dosis y presentaciones

La forma habitual de aprovechar los beneficios del árnica es a través de productos de uso tópico como las cremas, los geles, las espumas, los ungüentos y los roll-ons. También se puede encontrar en las fórmulas de algunas pastas dentales, enjuagues bucales y productos cosméticos.

La dosis recomendada puede variar de acuerdo al producto. A menudo, se sugiere su aplicación entre dos y tres veces al día, según la condición que se quiere abordar. En el caso de la alopecia, las varices y los dolores articulares, es preferible el uso de la tintura.

Se disuelve una cucharada de tintura (15 mililitros) en una taza de agua tibia (250 mililitros). Luego, se sumerge un paño o algodón o compresa para aplicar una cataplasma en la zona deseada.

La dosis oral sugerida del preparado homeopático oral de árnica es de 3 gotas sublinguales, 4 veces al día. Esta cantidad puede cambiar según la presentación. Sea cual sea el caso, no debe excederse la dosis detallada en la etiqueta. 

Riesgos y contraindicaciones del árnica

Algunos de los compuestos activos del árnica irritan las mucosas y pueden causar complicaciones en la salud cuando se ingieren vía oral. Ejemplo de estos son las lactonas sesquiterpénicas (como la helenalina) y los alcaloides. Esta es la razón por la que los médicos desaconsejan el consumo oral de la planta.

Candice Price, quiropráctica de la Clínica Cleveland, explica que aunque algunas preparaciones homeopáticas con la planta se consideran seguras y eficaces, los pacientes han de saber que las toman bajo su propio riesgo.

Si bien es cierto que la mayoría tienen cantidades mínimas del ingrediente activo, a veces no es así. Los productos de fabricantes poco confiables, al igual que las preparaciones caseras, pueden llegar a tener niveles detectables de los activos. En consecuencia, el riesgo de toxicidad es mayor.

Algunos síntomas asociados al consumo oral de esta planta (en exceso) son los siguientes:

  • Vómitos
  • Daño cardíaco
  • Insuficiencia orgánica
  • Aumento del sangrado
  • Coma y muerte

Dicho esto, lo mejor es evitar la ingesta oral de árnica en cualquiera de sus presentaciones (sobre todo las artesanales) y limitar su uso a las aplicaciones tópicas. En este último caso, el riesgo de reacciones indeseadas es mínimo.

A veces, puede causar ardor e irritación, sobre todo en pieles sensibles o con antecedentes de alergia. De ser así, lo mejor es suspender su uso. Por seguridad, no se recomienda su aplicación en pieles con úlceras o con lesiones abiertas. Su uso ha de ser puntual, pues a largo plazo puede causar sequedad, ampollas y descamación.

Otras contraindicaciones del árnica son las siguientes:

  • Embarazo, lactancia y niños pequeños, ya que no hay información disponible de la seguridad en estos casos.
  • Trastornos sanguíneos.
  • Enfermedades hepáticas y renales.
  • Alergia a las plantas de las familias Asteraceae y Compositae.

Riesgo de interacciones con medicamentos

No sobra decir que los productos homeopáticos con árnica no deben ingerirse de manera simultánea con medicamentos para la presión arterial, anticoagulantes, corticoesteroides y ciertos suplementos herbales (como el jengibre, el ginkgo biloba, el Panax ginseng, el ajo y la palma enana americana).

La razón es que los más de 150 compuestos activos del árnica pueden interactuar con los componentes de los medicamentos. En consecuencia, reduce o amplifica su efecto, derivando efectos negativos para la salud.

¿Qué debes recordar?

Aunque en la literatura popular se describen una amplia variedad de beneficios del árnica, hoy por hoy las evidencias que respaldan sus propiedades son aún limitadas. De todos modos, su aplicación como remedio tópico se considera seguro y puede ser útil contra algunos tipos de dolor e inflamación.

Respecto a la ingesta oral, hay evidencias de que algunos compuestos activos de la planta pueden causar toxicidad. Por eso, no se recomiendan las preparaciones caseras o de fuentes poco confiables, pues estas no precisan una dosis segura.

Es buena idea consultar con el médico sobre la intención de utilizar árnica como tratamiento complementario. El profesional puede ayudar a determinar de qué manera usarla para aprovechar sus bondades sin exponerse a riesgos.


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