Autocompasión y el papel de víctima

Hay una delgada línea entre ser autocompasivo y caer en el papel de víctima. ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Establecer unas metas claras puede ser de ayuda.
Autocompasión y el papel de víctima
Isbelia Esther Farías López

Revisado y aprobado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Última actualización: 06 julio, 2023

Entre la autocompasión y el papel de víctima existen ciertas diferencias, pero dependiendo de nuestra actitud, estas pueden ser casi sinónimos y perjudicarnos en gran medida.

De acuerdo con el Diccionario de la lengua española, la autocompasión es la compasión hacia uno mismo, siendo la compasión definida como un: “sentimiento de pena, ternura y de identificación ante los males de alguien”.

Según señalan profesionales como el autor Jack Kornfield, la compasión surge de la conciencia que tenemos de estar interconectados con todas las cosas, y que es parte de nuestra naturaleza más profunda.

En este sentido, la autocompasión puede ser positiva, ya que implica que seamos cálidos con nosotros mismos, en lugar de criticarnos fuertemente cuando no acertamos.

Es por ello que los profesionales Simón y Germer, enfocando la autocompasión desde el Mindfulness y la concepción budista, la definen como:

“Darnos a nosotros el mismo cuidado, consuelo y serenidad que de forma natural hacemos llegar a quienes queremos cuando están sufriendo, cuando fracasan o cuando se sienten inadecuados”.

Entonces, ¿qué tendría esto de malo?

La autocompasión y el papel de víctima

En vez de tomar la autocompasión como una forma de evitar ser severos con nosotros mismos e impulsarnos a dar lo mejor, esta podría llevarnos a incurrir en el papel de víctima.

Caer en el papel de víctima puede hacer que acabemos comportándonos de forma irresponsable, sosteniendo actitudes de evitación o de pasividad ante los problemas. Quienes asumen un papel de víctima pueden llegar a culpar a los demás de sus problemas.

El problema al cual nos puede llevar la autocompasión, al no ser conscientes de la forma en la que asumimos nuestras dificultades, es al de posicionarnos como víctimas e impedirnos avanzar en la vida.

La autocompasión y el papel de víctima
La autocompasión puede ser positiva en el sentido que nos ayuda a ser amables con nosotros mismos cuando pasamos un mal momento. Sin embargo, a veces nos pone en el papel de víctima.

¿Por qué surge el sentimiento de autocompasión?

Las personas que son autocompasivas en exceso y cuyas conductas terminan por victimizarla por cualquier cosa, suelen tener una baja autoestima y no se sienten con suficiente capacidad para solucionar los problemas.

Por eso, estas personas viven la mayor parte del tiempo sufriendo y esperando que los demás resuelvan todo para ellos. Evidentemente, las personas que asumen el papel de víctima terminan alejándose del éxito, de la superación de retos y conquista de metas.

Quienes se auto-compadecen constantemente pueden acabar convirtiéndose en eternas víctimas que culpan a Dios, los vecinos, la suerte, la vida, la pareja, los compañeros, o a quien sea, de su situación. Si nos percibimos con debilidad, indefensos, nunca podremos asumir el completo control de nuestras vidas.

Lee: Cómo destruyes la autoestima de tu hijo sin saberlo

¿Cuál es la raíz de este sentimiento?

Muchas personas se autocompadecen y asumen papeles de víctimas cuando desde pequeños solo han recibido mensajes limitantes de sus padres, tales como:

  • “Pobrecito, en este momento él no puede hacer la tarea”.
  • “Pobre, el niño no está bien”.
  • “A él siempre le ocurren cosas malas”.
  • “Qué culpa tiene él de lo que pasó”, entre otras.

Por supuesto, los niños escuchan este tipo de mensajes y los internalizan progresivamente hasta hacerlos parte de su repertorio durante la vida adulta.

Otra razón podría ser el hecho que un niño vea desde pequeño cómo su madre o su padre se victimiza y culpa de todo a los demás. Luego, el niño termina por imitar esta actitud.

Si un niño también ha sido víctima real de algún tipo de abuso, puede que esto influya en el resto de su vida si no lo trabaja en terapia de forma consciente.

Niño en papel de víctima
En muchos casos, el papel de víctima comienza por conductas adquiridas durante la infancia. Por ejemplo, es frecuente entre niños cuyos padres tienden a victimizarse.

¿Qué hacer para evitar caer en el papel de víctima?

  • Ser conscientes. Ten presente que este sentimiento solo te llevará a anularte y limitar todas tus capacidades y potencialidades.
  • Deja de buscar el origen. En este punto, si lo importante es cambiar, tal vez ya no importe cómo empezó todo, ya que podrías caer en el eterno círculo de buscar culpables.
  • Evita las quejas. Y ve el lado positivo de las cosas. Pero, principalmente, comienza por observar todo lo que tienes en la vida y practica la gratitud gratitud.
  • Deja la lástima. Para de buscar obtener la atención de los demás, y en lugar de ello, reconoce cuál ha sido tu responsabilidad en el asunto.
  • Comienza a resolver. Deja de delegar las tareas en los demás. Recuerda que, mientras más dejes que otros actúen sobre los asuntos en los que estás inmersa, más control de ti estás cediendo.
  • Actúa como una persona adulta. Ten en mente que ya no eres un niño o una niña indefensa que necesita protección de sus padres. Eres una persona adulta, con responsabilidades.
  • Establece tus metas. Ve a por ellas con determinación.

Todo lo que ocurrió ayer, quedó en el pasado, suelta la autocompasión y el papel de víctima eterna. Hoy es un nuevo día y puedes comenzar a vivir de una manera completamente diferente. Toma el control de tu vida y verás cuán lejos puedes llegar. ¡Nunca es tarde!


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Alonso Maynar, M., & Germer, C. K. (2016). Autocompasión en Psicoterapia y el Programa Mindful Self Compassion: ¿Hacia las Terapias de Cuarta Generación? Revista de Psicoterapia. https://doi.org/10.33898/rdp.v27i103.111
  • Aranda, G., Elcuaz, M. R., Fuertes, C., Güeto, V., Pascual, P., & Sainz de Murieta, E. (2018). Evaluación de la efectividad de un programa de mindfulness y autocompasión para reducir el estrés y prevenir el burnout en profesionales sanitarios de atención primaria. Atención Primaria. https://doi.org/10.1016/J.APRIM.2017.03.009
  • Araya, C., & Moncada, L. (2016). Auto-compasión: origen, concepto y evidencias preliminares. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 25(1), 67-78.
  • Elices, M., Carmona, C., Pascual, J. C., Feliu-Soler, A., Martin-Blanco, A., & Soler, J. (2017). Compassion and self-compassion: Construct and measurement. Mindfulness & Compassion. https://doi.org/10.1016/j.mincom.2016.11.003
  • Gálvez Galve, J. (2012). Revisión del concepto psicológico de la autocompasión. Medicina Naturista.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.