
¿Sabes cómo freír los alimentos correctamente? Freír es una de las peores opciones a la hora de elegir un método de cocción. Se trata de un método que produce una serie de sustancias de deshecho que pueden perjudicar la salud…
Si mantenemos una dieta equilibrada, podemos obtener múltiples beneficios para nuestra salud. En ocasiones, para disfrutar de preparaciones diferentes, podemos recurrir a la mezcla de avena y espirulina. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no debemos abusar de estos dos alimentos.
La combinación de avena y espirulina resulta cada vez más común y no solo en batidos y licuados vegetales, sino también en otro tipo de recetas, como los panqueques, por ejemplo.
Muchas veces, las personas se miran al espejo y piensan que ha llegado el momento de adoptar un estilo de vida más sano, para poder tener una mejor calidad de vida. Es entonces cuando comienzan a buscar formas de preparar comidas sanas y saciantes, que les brinden todo lo que necesitan.
Para mejorar los hábitos alimenticios, es necesario contar con las indicaciones de un médico o un nutricionista. Hay que tener en cuenta que no todas las dietas son aptas para todo el mundo y hay que aprender cuáles son las necesidades propias, para poder buscar la opción que mejor se adapte a ellas, entre otras cuestiones. En líneas generales, la idea es comer sin perder el equilibrio.
La avena es un cereal muy rico en fibra y en varios nutrientes que nos aportan distintos beneficios. Podemos incorporarla con regularidad a nuestra dieta y disfrutarla de muchas formas, una de ellas, con espirulina por supuesto.
Definitivamente es un alimento muy conveniente para comenzar el día. Podemos consumirla de las siguientes maneras:
Una dieta equilibrada es la clave para mantener una buena salud, además de un peso saludable. Siempre que tengamos dudas sobre cómo estructurarla, lo más recomendable es consultar con el médico.
La espirulina es una microalga que, aunque se llegó considerar como un superalimento, en realidad no es ninguna panacea. Tan solo se trata de un producto que, al igual que otros, alcanzó gran popularidad en el mundo del marketing, por sus supuestos beneficios a la hora de perder peso y combatir la fatiga. Sin embargo, no hay evidencia que demuestre esto a nivel científico.
Aunque contiene cierta cantidad de proteínas, enzimas, clorofila, ácidos grasos esenciales, vitaminas (A, B, E y H) y minerales (hierro, calcio, fósforo, magnesio, entre otros), los expertos en Nutrición aclaran que la espirulina NO es un producto milagroso.
J. M Mulet, químico y divulgador científico, explica que algunas variedades contienen arsénico y, por ende, hay que ser cautelosos a la hora de consumir espirulina.
De vez en cuando, si queremos disfrutar de su sabor, podríamos incorporarla a un batido, o la mezcla para preparar panqueques, o un bizcocho.
Nota: NO es recomendable consumir comprimidos ni polvos de espirulina a diario. En caso de que deseemos hacerlo, lo más adecuado es comentárselo al médico con suficiente anterioridad y tener en cuenta su consejo.
Avena y espirulina son dos ingredientes que podemos disfrutar dentro de una dieta equilibrada. Nunca como sustitutos de otros alimentos.
No se puede establecer una dieta sana con tan solo dos alimentos. De hacerlo, esto solo conllevaría a deficiencias nutricionales y otras descompensaciones.
Es muy importante mantener el sentido común y mantener siempre una dieta equilibrada, acorde a nuestras necesidades. Para ello, ante todo debemos tener en cuenta lo que indique el médico.
Por supuesto, en caso de dudas, lo mejor será consultar con el médico o con un nutricionista. El profesional indicará qué es lo más adecuado para nosotros, según nuestras características y necesidades.