Avitaminosis: la carencia de vitaminas

La avitaminosis es falla o deficiencia en la cantidad de vitaminas que el organismo requiere para funcionar correctamente. ¿Por qué se produce? ¿Cómo afecta la salud? ¡Descúbrelo!
Avitaminosis: la carencia de vitaminas
Marta Guzmán

Escrito y verificado por la nutricionista Marta Guzmán.

Última actualización: 25 mayo, 2023

La avitaminosis es la total ausencia de vitaminas en una persona. Sin embargo, es raro que esto ocurra. Por lo tanto, podemos hablar de hipovitaminosis, que es la carencia parcial de una de ellas en el organismo.

Las vitaminas son nutrientes necesarios para el cuerpo. Si no se consume una dieta variada que contenga todos los grupos de alimentos es relativamente fácil no llegar a cubrir las cantidades diarias recomendadas. En esta situación puede ponerse en riesgo la salud y el funcionamiento de los procesos fisiológicos del organismo, lo cual termina con la aparición de enfermedades.

Causas de la avitaminosis

El cuerpo necesita cantidades relativamente pequeñas de vitaminas si las comparamos con la cantidad de proteínas o carbohidratos que tenemos que consumir. No obstante, muchas personas no reciben las vitaminas suficientes.

Dieta desequilibrada y con severas restricciones

Las dietas restrictivas que suprimen grupos de nutrientes importantes pueden causar avitaminosis.

Este tipo de dietas impiden el aporte de las recomendaciones mínimas de vitaminas. Puede deberse a circunstancias externas de alimentos en el caso de hambrunas, sequías, conflictos bélicos o desplazamientos de refugiados.

Pero también se origina debido a limitaciones autoimpuestas: dietas muy estrictas sin control profesional, eliminación de grupos de alimentos básicos para la salud, hábitos dietéticos inadecuados y mantenidos en el tiempo, etcétera. Un ejemplo es el de las dietas veganas, carentes en vitamina B12 según una investigación publicada en la revista  Journal of Dance Medicine & Science. Para evitar el desarrollo de una anemia y prevenir esta condición de déficit es necesario establecer una pauta de suplementación con dicho nutriente.

Aumento en las necesidades nutricionales

Esto puede deberse, por ejemplo, al periodo de lactancia, una rápida etapa de desarrollo o una temporada de actividad física intensa. Lo anterior puede ocasionar que, a pesar de comer de manera más o menos similar, se genere alguna deficiencia, ya que son situaciones donde se necesita más contenido vitamínico.

Muchos estudios publicados en la literatura científica actual aconsejan, por ejemplo, la suplementación con ácido fólico durante el embarazo. De este modo se previenen posibles patologías relacionadas con un mal desarrollo del tubo neural del bebé.

Incremento en las pérdidas de la absorción de las vitaminas

Esto se puede convertir en un problema si se mantiene en el tiempo. Además, es frecuente en el caso de patologías que cursan con diarreas crónicas, como la enfermedad celiaca, las enfermedades inflamatorias intestinales o intolerancias alimentarias.

Fumar

Como lo señala un estudio publicado en la revista médica American Journal of Public Health, este hábito habitualmente destruye parte de la vitamina C. Por eso, es recomendable aumentar el consumo del nutriente en fumadores.

Alcoholismo

Muchos pacientes con etilismo crónico presentan malnutrición, ya sea porque reducen la ingesta habitual de nutrientes esenciales o porque el alcohol impide la adecuada digestión y absorción de vitaminas. 

Las vitaminas

Las vitaminas ponen en marcha y estimulan prácticamente todas las actividades bioquímicas del organismo, necesarias para la vida y la salud.

Las 13 vitaminas esenciales se dividen en dos grupos. Uno de ellos es el grupo de las vitaminas solubles en agua o hidrosolubles, que deben ser obtenidas a diario, dado que son rápidamente excretadas. Y el otro grupo son las vitaminas no solubles en agua o liposolubles, que el cuerpo es capaz de almacenar durante semanas o meses.

Avitaminosis de las vitaminas hidrosolubles

La avitaminosis de vitamina C y otras vitaminas hidrosolubles pueden incidir en el desarrollo de diferentes enfermedades que afectan la calidad de vida.
  • Ácido ascórbico o vitamina C: puede provocar alteraciones bucales, cambios dermatológicos y del cabello, y aumento de fracturas. El escorbuto es el síndrome que aparece tras un déficit de este vitamina.
  • Tiamina o Vitamina B1: sus manifestaciones son variadas incluyen trastornos neurológicos, cardiovasculares y psiquiátricos. El beriberi y el síndrome de Wernicke-Korsakoff son cuadros clínicos que aparecen por la deficiencia de tiamina.
  • Riboflavina o vitamina B2: su bajo aporte desencadena alteraciones en las mucosas, especialmente boca y ojos. Inflamación de la lengua, sequedad ocular o lagrimeo persistente.
  • Niacina o vitamina B3: conlleva síntomas como alteraciones gastrointestinales, dermatológicas y demencia. Puede aparecer una enfermedad llamada pelagra.
  • Ácido pantoténico o vitamina B5: puede producir alteraciones dermatológicas, digestivas y neurológicas.
  • Piridoxina o vitamina B6: su déficit puede provocar anemia, y problemas neurológicos, nerviosos y digestivos.
  • Ácido fólico o vitamina B9: puede producir anemia megaloblástica y es fundamental para la maduración del feto.
  • Biotina o vitamina B8: pueden aparecer crisis convulsivas, alopecia, dermatitis y retardo en el desarrollo psicomotor.
  • Cobalamina o vitamina B12: puede provocar anemia perniciosa, problemas neuromusculares o sanguíneos.

Avitaminosis de vitaminas liposolubles

  • Vitamina A: tiene un papel muy importante en la visión, lo que provoca la ceguera nocturna. También daña el sistema inmunitario.
  • Vitamina D: es de las carencias más frecuentes. Importante para la salud ósea y reducir el riesgo de fracturas.
  • Vitamina K: su deficiencia produce la enfermedad hemorrágica del recién nacido y hemorragias en adultos.
  • Vitamina E: los principales síntomas son anemia hemolítica y déficits neurológicos.

La avitaminosis se previene con una dieta adecuada

Por lo tanto, para suplir estas carencias lo más importante es consumir una dieta variada donde se incluyan todos los grupos de alimentos. Y en el caso de que no se puedan cubrir con la alimentación, se podría optar por la suplementación de vitaminas, siempre y cuando este recomendado por un profesional.


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