Azúcar invertido: ¿qué es y cuáles son sus usos?

¿Alguna vez has fabricado azúcar invertido en casa? Aquí te explicamos cómo conseguirlo y para qué sirve este ingrediente tan habitual en muchas listas de alimentos.
Azúcar invertido: ¿qué es y cuáles son sus usos?
Saúl Sánchez Arias

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Entre los muchos edulcorantes que nos podemos encontrar en los productos industriales, destaca por sus propiedades endulzantes el azúcar invertido. Por este motivo, te vamos a contar qué es este producto y cómo se utiliza para sacarle el máximo partido.

El abuso del azúcar invertido no está exento de riesgos. Se debe de consumir de forma esporádica, ya que genera un pico de insulina que resulta perjudicial para el organismo. No pasa nada por incluir en la dieta productos que lo contengan de vez en cuando, pero ha de evitarse su ingesta continuada.

¿Cómo se obtiene el azúcar invertido?

Para producir azúcar invertido es necesario someter al azúcar de mesa a una reacción química denominada hidrólisis. Mediante este proceso se rompe la sacarosa en sus elementos formadores: glucosa y fructosa.

Dicho mecanismo puede ocurrir de forma espontánea. Por ejemplo, al elaborar una mermelada. La adición del limón a la fruta y al azúcar provoca la inversión, dando como resultado final este producto. Incluso, es posible encontrarlo en la naturaleza como tal, siendo característico del sirope de arce.

Aparte, existe la posibilidad de elaborar azúcar invertido de manera casera. Para ello, se necesitan sustancias gasificantes, habituales en la repostería. Estas se forman con bicarbonato de sodio y ácido tartárico.

Es necesario mezclar el bicarbonato con el azúcar de mesa, calentando la mezcla junto con agua hasta que hierva. Acto seguido, se incorpora el ácido tartárico y se enfría, obteniendo así el azúcar invertido.

Postres de bollería y helado con azúcar invertido.
El azúcar invertido se emplea en la industria de los alimentos para mejorar textura y sabores.

Usos del producto

El azúcar invertido se utiliza en los productos industriales para mejorar la palatabilidad de los mismos. Dicha sustancia permite, además, variar otras características organolépticas, como la textura. Participa en los procesos de fermentación, por lo que es habitual incluirlo en los productos de panadería, junto a las levaduras.

Por otra parte, a menudo se añade el azúcar invertido en la lista de ingredientes con el objetivo de retrasar el resecamiento y el enranciamiento de los productos. Se pretende incrementar la vida útil.

En el marco de la heladería cumple una función crucial. Este ingrediente es capaz de evitar la formación de grandes cristales de hielo, lo cual mejora la textura del helado, además de facilitar su moldeado.

No se debe consumir con regularidad

A pesar de su poder a la hora de mejorar el sabor de los alimentos, no debemos olvidar que el azúcar invertido es también un carbohidrato simple. La ingesta regular de dichos macronutrientes se asocia con un mayor riesgo de enfermedades metabólicas, de acuerdo con una investigación publicada en Critical Reviews in Clinical Laboratory Sciences.

Además, el consumo de alimentos ricos en fructosa podría desencadenar enfermedades de carácter hepático. Existe evidencia científica conforme ingerir dicha sustancia incrementa el riesgo de desarrollar hígado graso.

Por otra parte, el azúcar podría generar una cierta adicción, según los expertos. De este modo, no se recomienda incluirlo en la dieta habitual en ninguna de sus variantes. Eso sí, de vez en cuando es posible darse un gusto, sin eliminarlo por completo y en absoluto para siempre.

Alternativas al azúcar invertido

Para satisfacer las necesidades de dulce es mejor recurrir a alimentos que presentan una cierta cantidad de fructosa en su composición, aunque acompañada de otros nutrientes de calidad.

Nos estamos refiriendo a las frutas. Es posible introducirlas en la alimentación de maneras muy diversas. Lo más aconsejable resulta comerlas como tal, aunque en ocasiones se pueden triturar y consumir en forma de papillas o purés. También se pueden mezclar con otros ingredientes para confeccionar productos de repostería saludables.

De este modo, reducimos el impacto y el estrés pancreático que conlleva la ingesta de azúcar de mesa como tal. Además, le aportamos fitonutrientes al organismo, con elevada capacidad antioxidantes. Sin olvidarnos de las vitaminas, esenciales para el correcto funcionamiento celular.

Frutas con fructosa.
Una alternativa saludable para incorporar azúcar es la fructosa de las frutas.

Azúcar invertido: un edulcorante poderoso

Como has podido comprobar, el azúcar invertido es un ingrediente que se obtiene a partir del azúcar de mesa y cuyos usos se reducen a la elaboración de productos industriales.

Entre sus características destaca la capacidad de mejorar el sabor y la textura de los alimentos. Sin embargo, su valor nutricional es escaso. Solo consigue aportar carbohidratos de alto índice glucémico. Esta condición supone un lastre, ya que se asocia la ingesta de dichos nutrientes con un empeoramiento de la salud a mediano y largo plazo.

Esto no quiere decir que no se pueda consumir de manera puntual. Es posible prepararlo en casa y añadirlo a alimentos de repostería, para hacerlos más sabrosos y mejorar su textura.

No obstante, si te apetece el dulce, te recomendamos que priorices la ingesta de fruta como tal, antes de recurrir al azúcar de mesa o a alguno de sus derivados.


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