Beneficios de dibujar para los más pequeños

¿Conoces los beneficios de dibujar para tu niño? El dibujo es ideal para que desarrolle grandes habilidades motrices y mentales. También fortalece el aprendizaje y el desarrollo psicológico y emocional.

Los beneficios de dibujar son muchísimos y a los niños les encanta. No les preocupa el qué dirán, no tienen prejuicios para mostrar sus dibujos, ni barreras emocionales o mentales cuando los crean.

Con unos cuantos colores y papel, los más pequeños pueden hacer magia. Algunas veces solo verás algunos trazos. En otros momentos verás en tu niño a un futuro Salvador Dalí. Además, te puedes sumar a la actividad creadora y estrechar vínculos con tu hijo. ¿No te parece genial?

Pequeños trazos, grandes beneficios

Cuando un pequeño domina el movimiento y controla el trazado gráfico, madura a nivel psicológico, motriz, intelectual y afectivo. Dibujar es una gran habilidad que podemos incentivar en los niños desde que son bebés.

El dibujo es una técnica muy completa, ideal para sumar a la educación de nuestros hijos, igual que la música. Por esta razón, te dejamos los beneficios que dibujar trae a los niños, para que animes a tu pequeño artista.

1. Incentiva la imaginación y creatividad

Ellos ignoran lo que son las palabras plasmadas en un papel, por eso puedes verlos caer en la fascinación, cuando observan cuentos con muchos colores y dibujos. Es prácticamente el idioma que entienden.

Cuando tu niño comienza a dibujar, abre paso a la imaginación, como muestra este estudio llevado a cabo por profesionales de la Universidad de Guayaquil. Al plasmar trazos en una hoja, comienza a representar personajes y objetos que elige de su entorno. También empieza a verbalizar lo que realiza.

En este sentido, puedes utilizar sus dibujos como soporte de historias increíbles y fantásticas producto de su imaginación. Aprovecha para explorar el mundo de tu pequeño y pregúntale por sus dibujos; te sorprenderá la riqueza de su inventiva.

2. Desarrolla la coordinación cerebro, ojo y mano

Deja que tu niño coja el lápiz como quiera, pues está experimentando. Hará mucha presión sobre su mano, los trazos los hará moviendo el brazo desde su hombro y, a veces, también moverá todo su cuerpo como si estuviera bailando con el lápiz.

Poco a poco, el niño va perfeccionando el dibujo. Descubre que los movimientos que realiza, están relacionados con las líneas que va dibujando en el papel. Dibujar desarrolla la motricidad fina, ya que avanza en el movimiento de los dedos, lo que facilitará más adelante el proceso de la escritura. Y así lo evidencia este trabajo llevado a cabo por profesionales de la Universidad Técnica de Ambato, Ecuador.

3. Marca el crecimiento del niño

Los dibujos también tienen etapas y procesos, como cuando el niño camina o comienza a hablar. El dibujo pasa por etapas mientras el pequeño va creciendo y madurando, pues comienza con trazos descontrolados.

A partir de los 18 meses, aproximadamente, le sigue la etapa donde las líneas son más ordenadas, que dura hasta los 3 o 4 años. Luego, vienen los dibujos preesquemáticos hasta los 6 años de edad.

Es la etapa del inolvidable humano cabezón, un círculo que representa la cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas, comunes en este periodo. En cuanto haga la primera representación de sí mismo y su familia, te garantizamos que literalmente “morirás” de amor.

4. Estimula la concentración y el sentido de observación

Entre los beneficios de dibujar también se encuentra el incentivo a la concentración y la constancia, como señala este estudio llevado a cabo por investigadores de la Fundación Universitaria Los Libertadores, Colombia. Les ayuda a organizar sus ideas y la percepción de lo que los rodea, ya que los pequeños recurren a lo que conocen para dibujar.

Esto también estimula el sentido de observación. Hace que el cerebro trabaje en este proceso para lograr representar la realidad en el papel. Así pues, fomenta el desarrollo de la percepción visual y del pensamiento abstracto.

5. Favorece su inteligencia emocional, uno de los beneficios de dibujar

Colorear o pintar favorece la inteligencia emocional de los niños, ya que estos aprenden a identifican emociones que luego pueden plasmar en el papel con sus colores.

Entre los beneficios de dibujar está que se refuerza la salud mental de los pequeños. Esta actividad los tranquiliza y los calma, los despeja de problemas o de situaciones complicadas que perciben a su alrededor y les permite divertirse y disfrutar.

Cuando los más pequeños empiezan a dominar el trazado gráfico, van madurando psicológica, emocional, motora y afectivamente. Ello contribuye a la formación de su personalidad.

 6. Fortalece su autoestima

Dibujar, pintar o colorear fortalece su autoestima. Los niños buscan destacar con sus proezas artísticas. Eso les trae alegría y satisfacción. Sienten que están haciendo algo importante.

Entonces, nos regalan con mucho orgullo sus primeras líneas; para ellos representa algo histórico, y para su desarrollo también. Por eso, es tan importante alentarles y aplaudir sus obras de arte.

Aprovecha esa ocasión para demostrar interés por lo que pintan y hacen. Dibujar es una de sus primeras formas de comunicación y expresión. Están explorando un nuevo lenguaje.

7. Desarrolla la sensibilidad, otro de los beneficios de dibujar

El dibujo les da la oportunidad a los niños de crear y desarrollar la sensibilidad. Estarán más dispuestos al aprendizaje gracias a la capacidad expresiva que obtienen en cada trazo.

8. Une a la familia

Por si fuera poco, a los beneficios de dibujar también se suma que estrecha los vínculos familiares. Dibujar junto con los padres o hermanos es una manera también de estimular el afecto y la conexión.

Aprovecha toda ocasión en la que puedas dibujar junto con tu hijo. Al pequeño le fascinará ver a mamá, a papá y a hermanos sumados a esa fiesta de colores. ¿A qué esperas para repartir hojas de papel, pinturas y lápices de colores a todos los miembros de la familia?

Para potenciar los beneficios de dibujar…

Nunca obligues a tu niño a dibujar, si eso no es lo que quiere en ese momento. Desde que son bebés, puedes acercar a los pequeños a las pinturas de colores que pueda regar sobre un papel, pero sin forzar la situación. Respeta su ritmo; ya llegará el día en el que dibujar o pintar capten su atención. El dibujo es una actividad que se debe disfrutar plenamente. Deja que escoja los colores y lo que quiera dibujar.

Permítele crear con libertad. Luego, aprovecha la ocasión para que te explique lo que dibuja. Además de deleitarse con sus fenomenales explicaciones, estimularás el desarrollo del lenguaje.

Asimismo, felicita siempre a tu niño por los dibujos que ha hecho. Verás cómo crece la confianza en sí mismo y fortaleces sus aptitudes artísticas. Y, por supuesto, identifica cada obra de arte con su nombre. No sabes si estás ante la presencia de un futuro genio de la pintura, aunque para ti ya es un artista inigualable.