5 beneficios de las nueces de macadamia

Las nueces de macadamia son una fuente rica de nutrientes. Recopilamos sus beneficios y algunas consideraciones sobre su consumo.
5 beneficios de las nueces de macadamia
Renata Sylwia Kosierb Fernández

Revisado y aprobado por la dietista Renata Sylwia Kosierb Fernández.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 01 junio, 2023

El consumo de frutos secos está muy extendido en todo el mudo. Son un refrigerio perfecto para saciar el hambre, esto sin mencionar sus aportes en la salud. Hoy analizamos los beneficios de las nueces de macadamia, un fruto seco cuya popularidad se ha incrementado en todo el mundo.

Las nueces de macadamia (Macadamia tetraphylla) se distinguen de otros tipos de nueces por su característico sabor a mantequilla natural. Su textura es igual de cremosa, y aunque es originaria de Australia hoy se cultiva en diferentes países del mundo. Repasamos sus beneficios, propiedades y por qué las deberías incluir en tu dieta.

Nueces de macadamia: un delicioso tesoro nutritivo

La Macadamia (Macadamia integrifolia) es un árbol de escasa producción que puede llegar a tardar entre 7 y 10 años en dar frutos.  Consta de 14 especies diferentes conocidas hasta hoy y, de entre todas, solo dos de ellas son consideradas válidas desde un punto de vista nutricional, pues son las únicas que poseen la nuez comestible. Las demás especies —tales como M. jansenii y M. ternifolia— son venenosas porque contienen una elevada concentración de glucósidos cianogénicos.

Su dulce aroma, sabor y valor nutricional convierten a este fruto seco en un alimento muy apreciado, por esta razón, es uno de los más caros del mundo. Las nueces de macadamia vienen recubiertas por una cáscara dura. En cambio, su parte comestible tiene una forma esférica, cuyo color es entre blanco y crema, y su textura es suave.



Quizás has escuchado que incluirlas en tu dieta ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y el síndrome metabólico. Por otro lado, también son útiles en la preparación de comidas dulces y saladas. Como el resto de frutos secos, aportan al organismo minerales, fibra y grasas saludables, pero al igual que sucede con todos los alimentos, la clave está en consumirlas como parte de una alimentación equilibrada.

resulta ser muy nutritivo. De seguro has escuchado que son un gran aliado para perder peso, así como para controlar diferentes problemas de la salud. Es cierto que existen muchos beneficios de las nueces de macadamia, pero al igual que sucede con todos los alimentos la clave está en el equilibrio al momento de incluirlas en la dieta.

Propiedades nutricionales de las nueces de macadamia

Las nueces de macadamia se han convertido en el centro de atención debido a sus propiedades nutricionales. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) cada 100 gramos de estas nueces te aportan lo siguiente:

  • Energía: 716 kilocalorías.
  • Lípidos totales: 76.1 gramos.
  • Proteínas: 7.79 gramos.
  • Ácidos grasos saturados: 11.9 gramos.
  • Carbohidratos: 12.8 gramos.
  • Fibra total: 8 gramos.
  • Azúcares: 4.14 gramos.
  • Agua: 1.61 gramos.
  • Calcio: 70 miligramos.
  • Fosforo: 198 miligramos.
  • Hierro: 2.65 miligramos.
  • Magnesio: 118 miligramos.
  • Cinc: 1.29 miligramos.
  • Potasio: 363 miligramos.
  • Sodio: 353 miligramos.
  • Niacina: 2.27 miligramos.
  • Colina: 44.6 miligramos.

Estas son las propiedades nutricionales de las nueces de macadamia más importantes. Puede que te sorprenda su alto contenido de grasas, aunque debes saber que, tal y como advierten los investigadores de la Universidad de Queensland (Australia), hasta el 80 % de estas son monoinsaturadas, consideradas como buenas para la salud cardiovascular. Como veremos en breve, se asocian con efectos positivos para la salud.

5 beneficios de las nueces de macadamia

Gracias a esta interesante composición de nutrientes su consumo tiene efectos positivos en el sistema cardiovascular, la digestión, la flora intestinal e incluso en la piel (con aplicación cosmética). Te dejamos con algunos beneficios de incluir nueces de macadamia en tu dieta.

1. Mejoran la salud cardiovascular

Un trabajo publicado en Journal of Nutrition evaluó el efecto de la ingesta de nueces de macadamia en hombres y mujeres con hipercolesterolemia leve. El estudio se prolongó durante 5 semanas, periodo en el cual ambos grupos mostraron una reducción en el perfil de lípidos (colesterol total y LDL). Como es bien sabido, ambos son factores de riesgo para complicaciones cardíacas.

Otro estudio publicado en Lipids encontró que, en tan solo 4 semanas de ingesta regular, las nueces de macadamia pueden modular factores de riesgo para la enfermedad arterial coronaria. De manera general, literatura reciente sugiere que la ingesta de frutos secos se relaciona con una reducción significativa para múltiples complicaciones en el corazón.

2. Evitan y controlan el síndrome metabólico

Bajo este nombre se agrupan una serie de condiciones que aumentan el riesgo de padecer enfermedades más graves como diabetes, ictus y enfermedades del corazón. En este síndrome se incluye la presión arterial elevada, glucosa alta, colesterol HDL bajo, triglicéridos altos y exceso de grasa abdominal.

Los datos de un estudio elaborado en el 2014 muestran que alrededor del 20 al 25% de la población adulta mundial lo padece. Por esta razón, se ha convertido en una de las principales preocupaciones a nivel de salud pública en muchos países.

La evidencia científica muestra que los ácidos grasos monoinsaturados presentes en los frutos secos (y en especial en las nueces de macadamia) pueden disminuir el riesgo de padecer síndrome metabólico y mejorarlo en caso de que ya se padezca.

3. Las nueces de macadamia tienen actividad antioxidante

Debido a la presencia de tocoferoles, tocotrienoles y escualeno en su composición, un estudio publicado en Antioxidants, confiere a la piel de las nueces de macadamia propiedades antioxidantes beneficiosas para la salud. En el organismo, su papel es el de neutralizar los radicales libres y eliminar las especies reactivas del oxígeno; unos componentes que, en exceso, pueden tener efectos nocivos sobre las células.

Por otro lado, un trabajo publicado en 2015 expone que su actividad antioxidante podría desempeñar un papel importante en la prevención del cáncer, la actividad inflamatoria y las enfermedades cardiovasculares.

4. Fomentan un sistema digestivo saludable

Gracias al aporte de fibra y a la presencia de grasas, las nueces de macadamia son un alimento que puede ayudar a mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.

Asimismo, no solo beneficia el proceso digestivo sino también la salud intestinal en general. Su aporte de fibra soluble y polifenoles, ejerce efectos prebióticos positivos sobre la microbiota.

Un trabajo publicado en Current Developments in Nutrition en 2020 encontró que la ingesta regular de nueves de macadamia puede mejorar la consistencia de las heces. Así, su consumo se traduce en una mejora de la deposición, de manera que pueden proporcionar alivio a quienes padecen de problemas en la eliminación de los residuos.

5. Pueden ayudarte a controlar tu peso

Aunque sean un alimento con un aporte importante de calorías, las nueces de macadamia no promueven el aumento de peso si se introducen en el marco de una dieta saludable y otros hábitos positivos.

Esto se explica, en parte, por la presencia de fibra y proteínas. Estos dos nutrientes aumentan la saciedad y permiten disminuir la sensación de hambre. Un estudio publicado en Mediators of Inflammation sugirió que el aceite de macadamia puede atenuar la inflamación y la hipertrofia de los adipocitos.

Los adipocitos son las células encargadas de almacenar grasa en los tejidos. En este contexto, pueden ayudar a mediar en los procesos inflamatorios que a menudo acompañan la obesidad. Es importante que regules su ingesta, ya que como hemos visto 100 gramos te proporcionan más 700 calorías.

Las nueces de macadamia en la cocina

La nuez de macadamia se considera un alimento muy versátil por la facilidad con que puede incluirse en diferentes recetas y adaptarse a los diferentes gustos de las personas.

Así, por ejemplo, es posible introducirla en recetas saladas, añadiéndola en platos de pasta, verduras o cremas. También en platos de wok o arroces. Por otro lado, se pueden elaborar diferentes postres con la nuez de macadamia. Por ejemplo, los expertos de la cocina suelen incluirla como ingrediente principal en pasteles, galletas, chocolates, helados o incluso batidos de diferentes sabores.

La macadamia puede aportar un toque crujiente que resulta muy agradable al paladar. Ten en cuenta que, de acuerdo con esta investigación realizada en 2021, no existen diferencias significativas entre las nueces de macadamia tostadas y crudas debido a que sus propiedades y composición nutricional no se afecta de manera significativa en el proceso. Esto quiere decir que puedes consumirlas de ambas formas, según te convenga.

Consideraciones sobre el consumo de la nuez de macadamia

Al margen de los beneficios de las nueces de macadamia, debes tener en cuenta algunos criterios al momento de incluirlas en tu dieta. El más importante en tu susceptibilidad a episodios de alergia alimentaria. Como bien apuntan los investigadores del Instituto Zooprofiláctico Experimental de las Regiones de Umbría y Las Marcas (Italia), este tipo de nuez no está exenta de reacciones alérgicas, de manera que debes ser cuidadoso al respecto.

Otro aspecto a considerar es la contaminación de las nueces por salmonela. En general, todos los frutos secos son vectores de la bacteria; de manera que las nueces de macadamia no son la excepción. Se han encontrado rastros de salmonela en este tipo de nueces y otros frutos secos en supermercados de Estados Unidos, aunque es cierto que en porcentajes reducidos.

En general, procura comprar tus nueces en un proveedor de confianza; también aquellas que han sido procesadas con anterioridad. La etiqueta de «sin procesar» o «100 % natural» pueden ser atractivas, pero en ellas existe un mayor riesgo de contagio por la bacteria. Esto aplica a todos los frutos secos disponibles en el mercado.

Incluye frutos secos a diario en tu dieta, entre ellos las nueces de macadamia

Múltiples investigaciones y estudios han demostrado los posibles beneficios que las nueces de macadamia pueden aportar a nuestra salud. Sin duda alguna, se trata de un alimento muy nutritivo que constituye una buena fuente de energía, minerales, fibra o grasas saludables.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que la base de una buena salud se encuentra en la toma de buenos hábitos de vida y alimenticios. Por ello, incluir la nuez de macadamia es positivo siempre que se enmarque en una dieta sana y se acompañe de actividad física, descanso y una disminución del estrés (entre otros).


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Dailey, A., & Vuong, Q. V. (2015). Optimization of Aqueous Extraction Conditions for Recovery of Phenolic Content and Antioxidant Properties from Macadamia (Macadamia tetraphylla) Skin Waste. Antioxidants, 4(4), 699–718. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26783954/
  • García Zaldívar, J. & Alemán Soriano, J. . (2014). Síndrome metabólico: una epidemia en la actualidad. Revista Médica Hondureña, 82(3), 121-125. https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/biblio-970441
  • Garg, M. L., Blake, R. J., Wills, R. B., & Clayton, E. H. (2007). Macadamia nut consumption modulates favourably risk factors for coronary artery disease in hypercholesterolemic subjects. Lipids, 42(6), 583–587. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17437143/
  • Griel, A. E., Cao, Y., Bagshaw, D. D., Cifelli, A. M., Holub, B., & Kris-Etherton, P. M. (2008). A macadamia nut-rich diet reduces total and LDL-cholesterol in mildly hypercholesterolemic men and women. The Journal of nutrition, 138(4), 761–767. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18356332/
  • Heskey, C., Rajaram, S., Clarke, A., Jones, J., Sirirat, R., & Sabaté, J. (2020). The Perceived Impact of Macadamia Nut Consumption on Feelings of Satisfaction and Bowel Function. Current Developments in Nutrition, 4(2), 1127. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7258298/
  • Lamuel-Raventos, R. M., & Onge, M. S. (2017). Prebiotic nut compounds and human microbiota. Critical reviews in food science and nutrition, 57(14), 3154–3163. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27224877/
  • Larsson, S. C., Drca, N., Björck, M., Bäck, M., & Wolk, A. (2018). Nut consumption and incidence of seven cardiovascular diseases. Heart, 104(19), 1615–1620. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29661934/
  • Lima, E. A., Silveira, L. S., Masi, L. N., Crisma, A. R., Davanso, M. R., Souza, G. I., Santamarina, A. B., Moreira, R. G., Martins, A. R., de Sousa, L. G., Hirabara, S. M., & Rosa Neto, J. C. (2014). Macadamia oil supplementation attenuates inflammation and adipocyte hypertrophy in obese mice. Mediators of inflammation, 870634. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25332517/
  • Mera, L., Cuadros, F., García, J., & Párraga, C. (2022). Efecto de miel de abeja (Apis mellifera) en la conservación de la pasta de macadamia (Macadamia integrifolia). Manglar, 19(1), 107-115. https://erp.untumbes.edu.pe/revistas/index.php/manglar/article/view/308
  • O’Hare, T. J., Trieu, H. H., Topp, B., Russell, D., Pun, S., Torrisi, C., & Liu, D. (2020). Assessing fatty acid profiles of macadamia nuts. HortScience, 54(4), 633-637.
  • Qian, F., Ardisson Korat, A.., Malik, V., Hu, F. (2016). Metabolic Effects of Monounsaturated Fatty Acid–Enriched Diets Compared With Carbohydrate or Polyunsaturated Fatty Acid–Enriched Diets in Patients With Type 2 Diabetes: A Systematic Review and Meta-analysis of Randomized Controlled Trials. Diabetes Care 1, 39(8): 1448–1457. https://diabetesjournals.org/care/article/39/8/1448/37071/Metabolic-Effects-of-Monounsaturated-Fatty-Acid
  • Rahman K. (2007). Studies on free radicals, antioxidants, and co-factors. Clinical interventions in aging, 2(2), 219–236. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2684512/
  • Rengel, A., Pérez, E., Piombo, G., Ricci, J., Servent, A., Tapia, M., Gibert, O., Montet, D. (2015). Lipid profile and antioxidant activity of macadamia nuts (Macadamia integrifolia) cultivated in Venezuela. Natural Science, 7(12), 535–547. https://agritrop.cirad.fr/578423/
  • Torricelli, M., Pierboni, E., Rondini, C., Altissimi, S., & Haouet, N. (2020). Sesame, Pistachio, and Macadamia Nut: Development and Validation of New Allergenic Systems for Fast Real-Time PCR Application. Foods, 9(8), 1085. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32784504/
  • Tu, X. H., Wu, B. F., Xie, Y., Xu, S. L., Wu, Z. Y., Lv, X.., Wei, F., Du, L., D. & Chen, H. (2021). A comprehensive study of raw and roasted macadamia nuts: Lipid profile, physicochemical, nutritional, and sensory properties. Food science & nutrition, 9(3), 1688-1697. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33747479/
  • U.S. Department of Agriculture. Agricultural Research Service. (s.f.). Macadamia nuts. https://fdc.nal.usda.gov/fdc-app.html#/food-details/1100525/nutrients
  • Wanders, A. J., van den Borne, J. J., de Graaf, C., Hulshof, T., Jonathan, M. C., Kristensen, M., Mars, M., Schols, H. A., & Feskens, E. J. (2011). Effects of dietary fibre on subjective appetite, energy intake and body weight: a systematic review of randomized controlled trials. Obesity reviews: an official journal of the International Association for the Study of Obesity, 12(9), 724–739. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21676152/
  • Zhang, G., Hu, L., Melka, D., Wang, H., Laasri, A., Brown, E. W., Strain, E., Allard, M., Bunning, V. K., Musser, S. M., Johnson, R., Santillana Farakos, S., Scott, V. N., Pouillot, R., Doren, J. M., & Hammack, T. S. (2017). Prevalence of Salmonella in Cashews, Hazelnuts, Macadamia Nuts, Pecans, Pine Nuts, and Walnuts in the United States. Journal of food protection, 80(3), 459–466. https://pennstate.pure.elsevier.com/en/publications/prevalence-of-salmonella-in-cashews-hazelnuts-macadamia-nuts-peca

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.