¿Es la bronquitis contagiosa?

La bronquitis puede presentarse de forma aguda o crónica. Dependiendo del cuadro clínico, esta puede considerarse contagiosa o no contagiosa. Sigue leyendo para enterarte.
¿Es la bronquitis contagiosa?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 25 mayo, 2023

La bronquitis es una patología que puede ser contagiosa y que se caracteriza por la afección de las vías aéreas bajas. Sucede cuando los bronquios de los pulmones se inflaman a causa de infección o por otros motivos, como pueden ser el tabaquismo o la inhalación de polvos y gases tóxicos de forma prolongada.

Es esencial acotar que existen dos tipos de bronquitis: una variante crónica y una aguda. Según estudios epidemiológicos, la primera, de naturaleza prolongada y abordaje complejo, puede afectar hasta a un 11 % de la población entre 20 y 70 años de edad. Por ello, es normal hacerse la siguiente pregunta: ¿es la bronquitis contagiosa? Aquí te damos la respuesta.

Tipos de bronquitis

Para responder a la pregunta que nos atañe, debemos de describir en detalle los dos tipos de bronquitis que pueden presentarse en el paciente. En resumidas cuentas, la bronquitis aguda es contagiosa y la crónica no. Pero no dejes de leer, pues esta afirmación requiere de una larga lista de matices a tener en cuenta.

Infección en los pulmones.
Las formas infecciosas de la bronquitis son contagiosas, ya que se deben a virus o bacterias.

Bronquitis aguda

Según la fuente bibliográfica Medicina de urgencias más de 10 millones de personas acuden a la clínica de forma anual en Estados Unidos por episodios de esta afección. Así pues, podemos afirmar que se trata de una patología relativamente común.

Tal y como citan otras fuentes especializadas, los agentes infecciosos causantes de la bronquitis aguda son en el 90 % de los casos virus (adenovirus, virus de la gripe, parainfluenza, VRS, rinovirus, bocavirus, coxackie o herpes simple) y en el 10 % restante son bacterias (destaca Streptococcus pneumoniae). Por ello, estamos ante una patología de naturaleza contagiosa.

Según estas referencias ya citadas, debido a que están asociadas a infecciones víricas, las bronquitis agudas siguen un patrón de estacionalidad. Es decir, se presentan mucho más durante los meses de invierno, pues los climas fríos y secos se encuentran correlacionados con una mayor transmisión vírica.

Poniendo el ejemplo del virus de la gripe, este parece tener un valor reproductivo básico R0 en torno a 1,3 (según el New York Times). Esto se traduce a que una persona infectada, de media, transmite la enfermedad a 1,3 personas más. Así pues, la bronquitis aguda está sujeta a este tipo de parámetros epidemiológicos.

Según la Clínica Mayo los síntomas de la bronquitis aguda se pueden resumir en la siguiente lista:

  • Tos con producción de mucosidad.
  • Fatiga.
  • Dificultad para respirar.
  • Fiebre ligera y escalofríos.
  • Molestia en el pecho.

Es necesario acotar que esta variante de bronquitis es autolimitada. Se resuelve tras los 10 a 14 días de la presentación de los primeros síntomas.

A pesar de estar relacionada con agentes patógenos, la bronquitis aguda también puede aparecer por procesos no infecciosos (alergias, aspiraciones o reflujo gastroesofágico). Por ello, no todos los casos de bronquitis aguda son contagiosos, pero sí la mayoría.

Bronquitis crónica

En este caso, estamos ante una patología de larga duración que se caracteriza por una inflamación recurrente de la vía aérea con daños secundarios. Tal y como explica el Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre (NIH), la tos continua se prolonga durante varios meses. Además, es recurrente, pues se vuelve a presentar durante dos o más años consecutivos.

En este caso no nos movemos en un terreno de agentes patógenos. Fuentes como la Clínica Mayo aseguran que hasta el 75 % de los casos se asocian a fumar tabaco. Otros factores de riesgo pueden ser el asma, la fibrosis quística, la edad o la predisposición genética. También suele ser parte de una afección grave denominada enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos los síntomas de la bronquitis crónica son más graves y duraderos que los de la variante aguda. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Tos continua, frecuente y prolongada que produce mucha mucosidad.
  • Sibilancias: un silbido o chirrío al respirar.
  • Falta de aliento: sobre todo durante esfuerzos físicos.
  • Presión en el pecho.

A pesar de que esta patología se suela asociar a agentes no infecciosos, no es así en todos los casos. Este tipo de bronquitis también puede ser producida por microorganismos, tales como Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis y Mycoplasma pneumoniae.

Este riesgo a una complicación agregada de la infección en las vías respiratorias se da, sobre todo, en personas que han sufrido traqueotomías o en pacientes inmunodeprimidos.

¿Cómo prevenir la bronquitis?

Ante la pregunta de si es la bronquitis contagiosa, te hemos dado una respuesta clara: la variante aguda suele ser de naturaleza infecciosa, pero la crónica no. Por ello, los medios de prevención dependerán del tipo de afección del que nos estemos intentando proteger.

De todas formas, la Clínica Mayo recoge algunas consideraciones generales a tener en cuenta. Algunas de ellas son las siguientes:

  1. Evitar el contacto cercano con personas que tengan gripe u otras afecciones respiratorias. Los virus se transmiten a partir de las micropartículas de saliva excretadas durante toses y estornudos.
  2. Lavarse las manos con jabón o con desinfectante de forma frecuente, sobre todo en invierno y épocas de riesgo epidemiológico alto.
  3. No tocarse ojos, nariz y boca sin antes haber realizado las tareas de higenización adecuadas.
  4. Vacunarse anualmente contra la gripe, en especial los grupos de riesgo, como los mayores de 65 años.

Como podemos ver, estas medidas van dirigidas a la prevención de la bronquitis aguda, pues es la que presenta una mayor naturaleza infecciosa. Para evitar una bronquitis crónica, está claro que no fumar es la mejor de las medidas.

Radiografía de pulmón con bronquitis crónica.
La forma crónica de la bronquitis se enmarca en las EPOC y tiene un tratamiento específico.

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¿Es contagiosa la bronquitis?

A pesar de lo que mucha gente cree, los dos tipos de bronquitis no se diferencian según el agente causal, sino por la duración de la inflamación de los bronquios. Por ello, no todos los casos agudos son por patógenos ni todos los crónicos por fumar. Existen excepciones, aunque generalmente los virus gripales típicos se encuentran asociados con la versión aguda.

Así pues, ante una tos mucosa recurrente con una duración de más de dos semanas, visitar al médico siempre se hace esencial. Esto puede responder a una bronquitis crónica o a otras muchas patologías de las vías respiratorias superiores.


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