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Los cálculos en la vejiga son bastante menos conocidos que los renales. Pese a ello, es una afección bastante común entre hombres mayores de 50 años. Su aparición suele estar condicionada por el padecimiento de otras enfermedades.
¿Has oído hablar alguna vez de cálculos en la vejiga? Sí, en la vejiga. Claro, quizás te suene haber escuchado hablar de cálculos, pero en los riñones. En efecto, estos son los más conocidos. Nadie que los haya sufrido, al intentar expulsar uno de su organismo, olvidará la intensidad de ese dolor.
Menos conocido es, sin embargo, que esas pequeñas piedras podrían formarse, también a partir de la orina, en la vejiga. Quizás ello se deba a que, por lo general, esta afección no suele presentar una sintomatología tan clara como sí los cálculos renales.
A veces, sucede que un cálculo irrita la pared de la propia vejiga o interfiere el flujo normal de la orina. Entonces, se desencadenan una serie de cambios que podrían llegar a afectar gravemente nuestra calidad de vida.
En este artículo, te contamos por qué se forman los cálculos vesicales, sus síntomas más frecuentes, así como la manera de tratarlos y de prevenirlos. Sirva de adelanto que esta afección suele ser más habitual en hombres que superan los 50 años.
Las piedras o cálculos de la vejiga reciben también el nombre de cálculos vesicales o cistolitos. Se forman por la acumulación de ciertos minerales. Cuando la vejiga no se vacía del todo, esos fragmentos imperceptibles suelen terminar por adherirse a la pared de esta.
Esa pequeñísima cantidad de líquido que no se evacua podría ir cristalizándose con el tiempo. Así, estos cálculos que pueden empezar siendo pequeños, podrían quedar pegados a la pared no solo de de la vejiga, sino del uréter.
Por lo general, los cálculos en la vejiga no dan noticias de sí mismos hasta que son grandes. En algunos casos, pueden llegarse a desarrollar un grupo de piedras que, sumadas, podrían ser de un tamaño considerable. Cabe decir que, en general, las piedras que se forman en la vejiga suelen ser más grandes que las renales. Esto ocurre debido a que disponen de más espacio para desarrollarse.
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Como hemos señalado, los pacientes que sufren este tipo de afección retienen una pequeña cantidad de orina. La acumulación de los minerales a que esta retención da lugar suele cristalizarse en la gran mayoría de los casos. Esta es, pues, la razón principal por la que se forman los cálculos en la vejiga.
Aun así, cabría preguntarse por qué la orina no se evacua del todo. He aquí algunas de las posibles causas de este problema:
Conviene insistir, no obstante, en que los problemas de próstata es la causa más frecuente de los cálculos en la vejiga en hombres. Quizás ello tenga que ver con el hecho de sea ese sector de la población el que experimente la mayoría de los síntomas asociados a esta enfermedad.
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A partir de las pruebas diagnósticas practicadas, los médicos decidirán qué estrategia es la más adecuada. Entre las más comunes, se encuentra la cistolitolapaxia.
Se trata de un procedimiento mediante el cual los especialistas introducen por la uretra y hasta la vejiga, un pequeño catéter con una cámara. Una vez ahí, se procede por medio de ultrasonidos a la rotura de los cálculos en trozos más pequeños para que puedan ser eliminados mediante la orina.
El problema de los cálculos vesicales es que aparecen, como se dijo antes, a causa de otros padecimientos. Por tanto, es casi imposible evitar al 100% esta afección. Sin embargo, podríamos llevar a cabo estrategias cotidianas para prevenir la aparición de este problema de salud.
He aquí algunos consejos que podrías comenzar a poner en práctica ya: Bebe, pues,
No queremos terminar sin antes recordarte la necesidad de consultar con tu médico cualquier molestia que experimentes al ir al baño. No dejes para mañana atender el dolor que sientas hoy.
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