Cáncer de piel: todo lo que debes saber

El cáncer de piel es el resultado de la multiplicación anormal de las células. Generalmente la incidencia es mayor en los trabajan al aire libre, deportistas y quienes gustan de tomar sol sin la protección adecuada. 
Cáncer de piel: todo lo que debes saber
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 01 junio, 2023

El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente y suele aparecer en las áreas expuestas a la luz solar, según indica el Manual MSD. Sin embargo, también puede aparecer en áreas que, normalmente, no se exponen a la luz solar directa.

Por lo general, el desarrollo del cáncer de piel ocurre cuando determinados genes encargados de regular el ciclo celular mutan, lo cual permite que las células se dividan y se multipliquen sin control.

Incidencia

El cáncer de piel es una forma muy común de cáncer en el mundo. Cada año, se diagnostican más de 3 millones de casos, aproximadamente. La mayoría de estos casos, no son melanomas y, si se detectan temprano, pueden ser, incluso, tratados por un dermatólogo en un procedimiento ambulatorio. 

Cabe destacar que el melanoma comprende alrededor del 2 % de todos los cánceres de piel solamente, a pesar de que este es responsable de más del 90 % de las muertes por esta enfermedad.

Células involucradas y tipos de cáncer de piel

El cáncer de piel comienza en la capa superior de la piel, la epidermis. Esta es una capa delgada que proporciona una cubierta protectora de las células de la piel que su cuerpo arroja continuamente. La epidermis contiene tres tipos principales de células:

  1. Las células escamosas, que se encuentran justo debajo de la superficie externa y funcionan como el revestimiento interno de la piel.
  2. Las células basales, que producen nuevas células de la piel, y se ubican debajo de las células escamosas.
  3. Los melanocitos, que producen melanina, el pigmento que le da a la piel su color normal. Estos se encuentran en la parte inferior de la epidermis. Los melanocitos producen más melanina cuando se está bajo el sol para ayudar a proteger las capas más profundas de la piel.

En función de estos tipos de células, se clasifican los 3 principales tipos de cáncer de piel. Por lo tanto, el lugar donde comience el cáncer de piel del paciente, determinará su tipo y, en consecuencia, sus opciones de tratamiento. Los principales tipos de cáncer de piel son los siguientes.

Carcinoma de células basales

El carcinoma de células basales es el tipo más común de cáncer de piel. Este es causado por daño a las células basales que se encuentran justo debajo de la superficie de la piel. Generalmente ocurre en áreas expuestas al sol como el cuello o la cara. Puede aparecer como un bache perlado o ceroso, una lesión plana de color carne o una pequeña cicatriz marrón.

Carcinoma de células escamosas

El carcinoma de células escamosas es el que se produce en la superficie de la piel, en áreas como la cara, las orejas y las manos. Este puede aparecer como un nódulo firme y rojo o como una lesión plana con una superficie escamosa y costrosa.

Es importante destacar que, las personas con piel más oscura son más propensas a desarrollar carcinoma de células escamosas en áreas que, a menudo, no se exponen a la luz solar.

Melanoma

El melanoma

Ocurre cuando los melanocitos se malignizan. Estas son las células que le dan a la piel su pigmento y la oscurecen cuando está expuesta al sol. Cabe destacar que el melanoma puede afectar a las personas de cualquier tono de piel.

Por lo tanto, el melanoma aparece con mayor frecuencia en la cara o el tronco de los hombres afectados. Mientras que, en el caso de las mujeres, este tipo de cáncer de piel se desarrolla con mayor frecuencia en la parte inferior de las piernas.

Sin embargo, tanto en los hombres como en las mujeres, el melanoma puede aparecer en la piel que no ha estado expuesta al sol. Los signos de melanoma incluyen:

  • Un lunar que cambia de color, tamaño o que sangra.
  • Una gran mancha pardusca con manchas más oscuras.
  • Una pequeña lesión con un borde irregular y partes que aparecen en rojo, blanco, azul o azul–negro.
  • Lesiones oscuras en las palmas de las manos, las plantas de los pies, los dedos de los pies o en las membranas mucosas que recubren la boca, la nariz, la vagina o el ano.

Otros tipos menos comunes de cáncer de piel incluyen:

  • Sarcoma de Kaposi. Se desarrolla en los vasos sanguíneos de la piel y causa manchas rojas o moradas en la piel o las membranas mucosas. Ocurre principalmente en personas con un sistema inmunológico debilitado.
  • Carcinoma de células de Merkel. Causa nódulos firmes y brillantes que se presentan en los folículos capilares. Se encuentra con mayor frecuencia en la cabeza, el cuello y el tronco.
  • Carcinoma de glándulas sebáceas. Este cáncer poco común y agresivo se origina en las glándulas sebáceas de la piel. Generalmente aparecen como nódulos duros e indoloros, pueden desarrollarse en cualquier parte, pero la mayoría ocurre en el párpado, donde a menudo se confunden con otros problemas de esa zona.

Factores de riesgo

  • Ser de piel blanca. Cualquier persona, independientemente de su color, puede contraer cáncer de piel. Sin embargo, tener menos pigmento (melanina) en la piel proporciona menos protección contra la dañina radiación UV.
  • Excesiva exposición a la radiación solar directa. Aquellos  individuos que pasan mucho tiempo expuestos al sol pueden desarrollar cáncer de piel, especialmente si esta no está protegida con protector solar o ropa adecuada.
  • Las personas que tienen muchos lunares o lunares anormales llamados nevos displásicos tienen un mayor riesgo de sufrir esta afección. Estos lunares anormales tienen más probabilidades que otros de volverse cancerosos.
  • Si uno de tus padres o un hermano ha sufrido esta afección, es posible que tengas un mayor riesgo de contraer la enfermedad.

Evaluaciones de diagnóstico

Un diagnóstico por lo general comienza con un examen visual. Tanto la Skin Cancer Foundation como la American Cancer Society recomiendan que la persona se realice exámenes con una frecuencia mensual y realice visitas anuales al médico para así poder mantener un control de la salud de la piel y, si fuere el caso, detectar el cáncer a tiempo.

Si se encuentra una mancha sospechosa, el médico primero examinará el área, estudiando su tamaño, forma, color y textura, así como cualquier sangrado o descamación.

El médico también puede examinar los ganglios linfáticos cercanos para comprobar si estos están inflamados. Finalmente, si se determina que sí se trata de un melanoma o un carcinoma de células de Merkel, es posible que se requiera un tratamiento más agresivo.

Acudir al médico periódicamente para una revisión puede ayudar a detectar el cáncer de piel en sus primeras etapas y, con ello, aumentar las probabilidades de que el tratamiento resulte exitoso.

Prevención

Por fortuna, la mayoría de los cánceres de piel se pueden prevenir. Como medidas de prevención, en general, se recomienda seguir los siguientes consejos:

  • Evitar la exposición durante el mediodía y el resto de las horas de máxima radiación solar.
  • Usar protector solar de amplio espectro con un SPF (Sun Protection Factor) de al menos 15.
  • Evitar los protectores solares caseros y remedios naturales, ya que puede resultar más riesgosos que beneficiosos.
  • Utilizar gafas de sol adecuadas (buscar aquellas que bloquean ambos tipos de radiación UV, rayos UVA y UVB).

En caso de tener alguna duda, lo más recomendable siempre será consultar con el médico.


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