Claves para una buena higiene visual

La higiene visual se basa en medidas muy sencillas como cuidar la postura frente al ordenador o prestarle atención a la iluminación en nuestro lugar de trabajo. ¡Conoce más en este artículo!
Claves para una buena higiene visual
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 09 julio, 2023

La higiene visual, aunque su nombre confunda un poco, no se refiere a una limpieza correcta de los ojos. No, es un concepto médico que va más allá. Se trata de un conjunto de normas sencillas que sirven para controlar los factores que pueden provocar algún daño sobre la visión.

Es decir, la higiene visual consiste en cambiar ciertos hábitos como, por ejemplo, la distancia ante un libro mientras leemos, para cuidar de nuestra vista. También se denomina ergonomía visual.
Estas normas de higiene visual se han vuelto muy necesarias en la actualidad. Hoy en día, pasamos casi la totalidad de nuestros días frente a la pantalla del móvil y del ordenador, ya sea por trabajo o por costumbre.

Todo ello hace que nuestra visión sea cada vez más problemática. La mayoría de la población acaba necesitando gafas en algún punto de su vida, o sufre algún tipo de problema, como vista cansada, miopía u otro.

Por ello, en este artículo te explicamos en qué consiste la higiene visual y cuáles son esas normas sencillas que pueden ayudarte a prevenir o disminuir los problemas de visión.

Normas de higiene visual para el trabajo

Chica en la oficina con la vista cansada.

Actualmente, la mayoría de los trabajos se basan en permanecer en una oficina frente a un ordenador o una pantalla. Del mismo modo, desde muy pequeños, los niños pasan horas y horas frente a un libro o mirando a la pizarra en clase.

Esto hace que, durante todas esas horas, estemos forzando continuamente nuestra vista. Además, ni siquiera prestamos atención a nuestra postura, ni permitimos que nuestros ojos descansen. Todo eso puede acabar dañando nuestro sentido de visión.

La higiene visual, a la hora de leer o escribir, propone una serie de normas muy sencillas. Si las aplicas, con el tiempo notarás que al final del día tus ojos ya no te producen tanta molestia o que tu visión ha mejorado. Algunas de esas normas son:

  • Hay que prestarle atención a la postura. Esto es especialmente relevante cuando se trata de los niños, ya que un mal hábito postural puede pasar factura en el futuro. Lo ideal es sentarse con la espalda recta en una silla. Los pies deben tocar el suelo, y hay que evitar estar encorvados.
  • Esta primera norma nos conduce a otra: hay que escoger bien el lugar de trabajo. Es importante que la silla y el escritorio que utilicemos nos permitan estar cómodos. Los expertos recomiendan que sea una silla con altura regulable y que la mesa se pueda inclinar en función de nuestras preferencias.
  • Del mismo modo, para una buena higiene visual, debemos cuidar la iluminación. Trabajar con poca luz hace que tengamos que forzar la vista, mientras que una luz muy intensa también puede irritarnos los ojos. Debemos emplear una iluminación que no vaya directa a nuestros ojos y que no cause reflejos sobre el papel o la pantalla.

¿Qué más pautas de higiene visual existen?

¿Qué más pautas de higiene visual existen?

 

Otro de los aspectos más importantes para cuidar nuestra higiene visual es hacer descansos. Sí, descansar durante el trabajo o el estudio es absolutamente necesario. Permite que nuestra mente mejore su rendimiento, y lo mismo ocurre con nuestros ojos.

Cuando miramos mucho rato a un objeto cercano, la vista se acaba cansando. Por ello, siempre se recomienda que, cada media hora de trabajo, se emplee un tiempo corto, aunque sea un minuto, para descansar los ojos.

Por otra parte, otro factor importante en la higiene visual es la distancia a la que nos situamos de lo que deseamos ver. Lo recomendable, en el caso de un libro o una pantalla, es mantener una distancia más o menos como nuestro antebrazo.

No obstante, no todas las pautas se deben de aplicar a la hora de trabajar. Actividades tan simples y cotidianas como ver la televisión, también debemos revisarlas. En este caso, es especialmente importante vigilar la distancia, que debe ser unas siete veces el tamaño de la pantalla.

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En conclusión

La higiene visual comprende una serie de normas muy sencillas, como es cuidar nuestra postura frente a un libro o un ordenador, las cuales nos permiten mejorar o evitar problemas en nuestra visión.

Sin embargo, lo más importante es consultar siempre al oftalmólogo ante cualquier duda o problema visual. Él será el encargado de valorar correctamente la vista y te aconsejará concretamente lo mejor para tu caso.


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