Colostomía, ¿qué es?

La colostomía es un procedimiento médico inevitable en algunos pacientes. A veces, es la única alternativa para continuar viviendo. ¿En qué consiste esta técnica quirúrgica?
Colostomía, ¿qué es?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 10 julio, 2023

La colostomía es una de las formas que puede tener la técnica de ostomía. Para la medicina, el término “ostomía” define una comunicación entre el exterior y un órgano interno hueco. Por ende, estas pueden ser del aparato digestivo o del aparato urinario.

En el caso específico de la colostomía, se trata de una apertura en el abdomen (lo que permite que parte del intestino grueso se comunique con el exterior). Ese punto de contacto se conoce como “estoma” y, si quieres saber más acerca de esta intervención, te lo contamos a continuación.

Funcionamiento de la colostomía

La colostomía divide a los intestinos en dos partes. El tramo que queda ubicado antes del estoma mantiene sus actividades. En cambio, la parte que queda posterior al estoma ya no funciona, puesto que la materia fecal saldrá por la abertura.

Del mismo modo, además de la última porción del intestino grueso, también el recto y el ano dejan de ser funcionales para la materia fecal. Sin embargo, es posible que la mucosa siga produciendo líquidos que se expulsan al exterior.

Como esta intervención se localiza en el intestino grueso, la absorción de nutrientes queda intacta porque este proceso pertenece al intestino delgado (ubicado por encima y no afectado por la técnica). No obstante, sí repercute en la producción de materia fecal y su eliminación.

Tipos de colostomía

Según explica la Sociedad Americana contra el Cáncer, la técnica quirúrgica de colostomía que recibe un paciente puede encuadrarse en alguno de estos tres tipos:

1. Temporal

Una colostomía temporal responde a patologías o intervenciones que evolucionan mejor con una parte del intestino grueso en reposo.

Por ejemplo, cuando se realiza una cirugía en los intestinos que debe cicatrizar. Entonces, para impedir el paso de materia fecal, se crea un estoma momentáneo que será cerrado. Al realizar el cierre, el sistema digestivo sigue funcionando con normalidad.

2. Permanente

En este caso, la técnica se realiza con el objetivo de dejar la colostomía para siempre.

Cuando se decide que  no es posible reparar el tránsito, entonces se recurre a esta intervención. Puede tratarse de un cáncer de colon, por ejemplo, que diagnosticado en un estadio avanzado no permite otra solución más que la extirpación de un tramo del intestino grueso.

3. Transversa

Estas colostomías se llaman así por su ubicación. En este sentido, conviene saber que el intestino grueso tiene tres partes y una de ellas es el colon transverso (localizado en la parte alta del abdomen).

colostomía
Una obstrucción en el intestino grueso es motivo para practicar una colostomía. Además, se hace de forma permanente cuando el cáncer de colon está en un estadio avanzado.

No es habitual realizar la colostomía en ese tramo, pero a veces es necesario por condiciones anatómicas. En esa ubicación también es posible planificar una técnica temporal o una técnica permanente.

Sigue leyendo: Principales causas del cáncer de colon

Las bolsas de colostomía

La colostomía, entonces, produce la salida de la materia fecal a través del estoma hacia el exterior. Por lo tanto, ya no se expulsan las heces de manera tradicional con su paso por el recto y el ano.

Un artículo publicado en 2011 por la Revista Brasileña de Enfermería indica que para recibir la materia fecal, existen las bolsas de colostomía. Estas se fijan al estoma de manera firme y sirven de depósito para el intestino grueso funcional. 

Si bien hay múltiples modelos y diseños de bolsas, todas tienen dos partes fundamentales: el sistema de adhesión –que fijará el depósito a la piel y al estoma-, y el sistema de recolección –que podrá ser una simple bolsa o un mecanismo con vaciamiento-.

Colostomía
En la colostomía se emplean unas bolsas recolectoras que se fijan al estoma de manera firme. Estas son el depósito de los desechos que expulsa el intestino grueso con regularidad.

Hay diferentes tipos de bolsas según el fabricante y el material. Sin embargo, la diferencia fundamental está en el sistema que ofrecen para el vaciado. Por ende, la decisión depende de la propia comodidad del paciente.

En esta línea, el vaciado puede consistir en:

  • Recambio de bolsa: la bolsa se utiliza una sola vez y cuando se llena, se retira y se coloca otra.
  • Fondo abierto: la bolsa tiene una cerradura inferior que permite quitarle contenido para volver a usarla.
  • Lavado: estas disponen de un sistema de adhesión especial que permiten retirarlas. Son de material lavable y, una vez limpias, se vuelven a fijar.

Posibles complicaciones

Como bien indica un grupo de investigadores de la Universidad de Alicante, esta condición supone la modificación del estilo de vida. El hecho de alterar la función excretora normal del intestino y tener adherida al cuerpo una bolsa con heces, a veces deriva en ciertas complicaciones. En este sentido, las más comunes son:

  • Dermatitis: alrededor del estoma, la piel se suele enrojecer a causa de la colostomía y del flujo de materia fecal. En general, con un cuidado higiénico adecuado y la utilización de ciertas cremas formuladas para tal fin, el efecto adverso es manejable.
  • Estrechamiento del estoma: el estoma disminuye su diámetro tras la cirugía. Aunque esto es un proceso normal, si disminuye demasiado debe resolverse con una nueva intervención; ya que puede obstruir la salida de las heces.
  • Movimiento del estoma: los intestinos cambian su disposición y, por lo tanto, ejercen más presión hacia fuera. En este aspecto, aparecería una hernia del estoma. No obstante, puede suceder al revés y que el estoma se retraiga hacia dentro.

En cualquier caso, lo cierto es que estas situaciones requieren de consulta médica para tomar medidas que mantengan el buen funcionamiento del tratamiento. Por lo tanto, ante cualquier duda, no olvides acudir al especialista y seguir las pautas recomendadas.

Asimismo, esta operación conlleva un cambio de vida; ya que los pacientes tienen que aprender a convivir con la situación. Por ello, es vital respetar y apoyar su propio autocuidado. 


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