
En España, según los datos publicados en 2018 por el mayor estudio sobre inactividad física realizado hasta la fecha, un 36,8% de la población no practica suficiente actividad física. Y lo peor es que, lejos de mejorar, la cifra continúa…
Elegir bien las combinaciones de nuestros alimentos nos permitirá gozar de una mejor digestión y evitaremos problemas como la pesadez o el exceso de gases.
Muchas personas disfrutan de combinar sabores y diferentes texturas dentro de una misma comida.
Aunque parezca cosa de poca importancia, existen varias combinaciones de alimentos que son dañinas para nuestro estómago y digestión, además de hacernos sentir pesados, con acidez y reflujo gástrico.
Sin importar el tiempo o qué tan apurados estemos, es muy importante pensar correctamente los alimentos que estamos a punto de consumir si queremos cuidar nuestro sistema digestivo y, por supuesto, mantener un peso saludable.
Si últimamente has estado sufriendo de hinchazón, sensación de pesadez o dolores de estómago luego de cada comida, hoy te decimos cuáles son las combinaciones de alimentos que deberías evitar para proteger la salud de tu estómago.
Combinar los alimentos indicados es de gran ayuda para mejorar la digestión y la salud del cuerpo en general:
La descomposición de cada uno de estos alimentos requiere la utilización completa de los jugos gástricos alcalinos y ácidos.
Al mezclarlos se neutralizan y crean una bomba para el estómago, interfiriendo en una digestión normal.
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Mezclar dos proteínas en una sola comida crea una combinación sumamente pesada para el estómago, alargando hasta el doble el tiempo de digestión.
Cuanto más se tarde en procesar una comida, más se compromete el sistema digestivo y se pierde más energía.
Ambos ingredientes no generan sensación de llenura, por lo cual se tiende a consumir en mayores cantidades, lo cual retarda el proceso digestivo.
El almidón se fermenta dentro del estómago y las proteínas se degradan y se pudren, llenando el intestino de gases y generando sensación de pesadez.
Al introducir un bocado repleto de azúcar combinado de almidón, la saliva expulsada durante la masticación carece de ptialina, lo que genera un retraso en la digestión del almidón mucho antes de llegar al estómago.
Cuando ocurre esto, el azúcar cae directamente en nuestro estómago hasta que logremos digerir el almidón, causando la fermentación del mismo.
Cuando los azúcares se fermentan, se crean ácidos, los cuales interfieren aún más en digestión de los almidones.
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Aunque no lo creamos, el azúcar es mucho más fácil de digerir que las grasas, por lo cual, si se mezclan, se ralentiza el proceso mucho más de habitual.
Tampoco es muy buena opción mezclar frutas ácidas con lácteos, dígase yogur o leche, ya que alteran la digestión y nuestro sistema inmunitario, causando tos, congestión nasal y alergia.
La mejor opción para consumir frutas es hacerlo sin combinación de ningún otro alimento.
El azúcar que contienen las frutas ayuda a acelerar la fermentación de los alimentos, lo que ocasionaría indigestión y una mala absorción de las vitaminas y minerales.