Hay muchas combinaciones de alimentos que solemos consumir de forma habitual sin darnos cuenta de que pueden llegar a dificultar la digestión e incluso hacernos subir de peso
Las combinaciones de alimentos son mucho más importantes de lo que creemos y pueden influir mucho en nuestra salud y en nuestro peso.
Con algunos sencillos cambios podemos notar una gran mejoría, ya que no se trata de comer menos, sino de comer mejor.
Descubre por qué estas 7 combinaciones de alimentos poco recomendables son tan importantes o más que la elección de lo que comemos.
¿Por qué debemos aprender a combinar?
Si seguimos estas pautas en cuanto a combinaciones de alimentos podremos obtener los siguientes beneficios:
Digestiones más rápidas y sin molestias como la acidez, los gases o las flatulencias.
Menos sueño después de comer y más energía.
Más facilidad para conseguir nuestro peso equilibrado, tanto si queremos subir como bajar de peso.
Mejor función intestinal.
A largo plazo también podemos mejorar otros trastornos crónicos.
Combinaciones de alimentos poco saludables
Lo ideal es evitar lo máximo posible combinar demasiados alimentos en una misma ingesta. Por este motivo suelen ser tan perjudiciales los banquetes en los que se consumen diferentes tipos de comida y, además, en exceso.
A continuación repasamos las combinaciones de alimentos que más perjudican a nuestra salud.
1. El melón y la sandía
Estas frutas, que en muchas ocasiones se toman como postre o incluso con alimentos salados, resultan muy perjudiciales al mezclarlas con cualquier alimento.
Son ricas en agua y fibra y, aunque contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales, tienen una naturaleza fría que nos obliga a comerlas con el estómago vacío y por separado.
El mejor momento para consumir una u otra es en ayunas, a media mañana o a media tarde, separadas de cualquier otro alimento e incluso del agua.
Una de las combinaciones de alimentos que más nos perjudican, ya que ralentizan la digestión y nos hacen ganar peso, es la mezcla de proteínas y almidones.
Proteína: Carne, pescado, huevo, leche y derivados, legumbres, frutos secos y semillas.
Almidón: Cereales y elaborados con harina (pasta, pan, dulces), patata, arroz, verduras ricas en almidón cocinadas (calabaza, zanahoria, ñame, remolacha, alcachofa), maíz, guisante.
La típica mezcla de carne con patatas y otras parecidas, aunque son habituales en cualquier menú, no son la opción más saludable. Lo ideal sería acompañar cualquier plato de proteína o almidón con una ración de ensalada o vegetales crudos.
3. La leche y los derivados lácteos
Considerada un tipo de proteína diferente al resto, la leche no debe combinarse con ningún otro alimento. Si no tenemos problemas para digerirla, la tomaremos siempre sola.
Por otro lado, los derivados lácteos como el yogur o el queso no deberían comerse junto con los almidones.
También hay una mala combinación que, sin embargo, es muy frecuente, que es la del yogur endulzado con azúcar.
4. La fruta en las comidas
El hábito de tomar la fruta como postre no es tan saludable como creemos, en especial si hemos consumido almidones. Al hacerlo de este modo, el azúcar de las frutas fermenta en nuestro estómago y dificulta la digestión.
Podemos hacer una excepción si consumimos carne o pescado junto con ensalada (sin patatas ni otros almidones).
En este caso podríamos acompañar la proteína con piña o papaya, dos frutas tropicales ricas en enzimas que facilitan el proceso digestivo.
Por el mismo motivo, debemos evitar siempre los zumos (que todavía contienen más azúcares) en las comidas.
5. Diferentes tipos de proteína
Con una ración de proteína por comida es suficiente para seguir una alimentación equilibrada. Por este motivo, no conviene mezclar diferentes tipos como, por ejemplo, carne con legumbres.
Cada alimento tiene sus características, las cuales activan diferentes funciones digestivas. Al mezclarlas dificultamos estos procesos naturales.
6. La verdura no combina bien con todo
La verdura combina bien con la mayoría de los alimentos. No obstante, hay algunas excepciones:
Cada día deberíamos beber entre 1 y 2 litros de agua. No obstante, muchas personas que intentan cumplir con este hábito lo hacen de manera incorrecta, ya que suelen beber demasiado en las comidas o justo después.
Esto nos causa pesadez e hinchazón al mezclarse el agua con los jugos gástricos y los alimentos.
Lo ideal es beber siempre con el estómago vacío: en ayunas, a media mañana y a media tarde.
Tener problemas digestivos es muy común. Gases, estreñimiento, acidez, pesadez y otros malestares pueden atacarnos en cualquier ocasión. A veces pensamos que comer sano basta para evitarlo, pero hay muchos otros factores que afecta la salud estomacal. Lo cierto es…
Los refrescos son deliciosos y calman la sed, pero son una auténtica bomba de azúcar que nuestro organismo solo logra tolerar desajustando sus balances naturales. Por eso, ese placer momentáneo del consumo de refrescos causa una gran cantidad de problemas…
El dolor en la parte baja de la espalda, conocido como dolor lumbar, suele desaparecer cuando es tratado por un especialista. Sin embargo, tú puedes ayudar a una pronta mejoría con algunas rutinas complementarias. El dolor lumbar es un mal…
p>¿Extrovertidos y sociables, pero deprimidos? Hay varios hábitos ocultos que tienen las personas con depresión. Detectar estos hábitos es importante para ayudar a superar esta patología.
La presión arterial alta o hipertensión acarrea muchos riesgos para quienes la padecen. Aunque inicialmente no produce síntomas evidentes, con el tiempo puede ser un detonante de enfermedades cardíacas graves. ¿Sabes cómo cambiar el estilo de vida si tienes hipertensión?…
p>Tradicionalmente se han contado mentalmente ovejas para dormir pero podemos aprender cómo hacer ejercicios de respiración para tener una mejor calidad de sueño. De esta manera, mantendremos una correcta higiene del sueño para evitar el insomnio, el más común de los…