Cómo convivir con el trastorno límite de personalidad
El comportamiento de las personas con trastorno límite de personalidad suele generar confusión entre aquellos que les rodean, sean familiares o amigos.
Esto se debe a que esta condición les hace actuar de forma caprichosa y excéntrica. Así, esta conducta puede causar preocupación e incluso molestias en los demás.
Las personas que lo padecen reflejan síntomas característicos de la enfermedad. Dado que es muy importante saber percibirlos, a continuación te comentamos un poco más sobre este trastorno y sus principales características.
¿Qué es el trastorno límite de personalidad?
El trastorno límite de personalidad aparece en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Se refiere a las estructuras del yo, entre la neurosis y la psicosis.
En las personas que lo padecen, esta inestabilidad emocional genera pensamientos extremistas y con una marcada dicotomía. Esta contradicción ocasiona, al final, relaciones tóxicas.
Características del trastorno límite de personalidad
El trastorno límite de personalidad tiene dos características claves, que son las siguientes:
1. Inestabilidad emocional
La más característica es la inestabilidad emocional. Esta viene generalmente reflejada por cambios de humor constantes y sin motivo aparente, lo que dificulta el establecimiento de relaciones o vínculos con las demás personas.
Asimismo, la inestabilidad emocional hace que el individuo siempre se vea envuelta en conflictos, debido a que siempre siente que será rechazado. Esta característica afecta su autovaloración, y también distorsiona el juicio que emite de los demás. Por ende, se vuelve propenso a estar en relaciones inestables.
Lee también: El focusing para sanar las emociones
2. Impulsividad
La segunda característica que se destaca en las personas con trastorno límite de personalidad es la impulsividad en sus acciones. Esto les hace tomar decisiones o realizar acciones nocivas y autodestructivas. Entre ellas, se destacan el abuso de sustancias dañinas o los trastornos alimentarios.
La aparición de estas características trae consecuencias importantes en las relaciones interpersonales, así como en el autoconcepto de uno mismo. La sensación de creerse inestable afecta tanto en el aspecto sexual como en la imagen propia; al final, acaban desencadenando relaciones caóticas y tóxicas a su alrededor.
Generalmente, las personas con trastornos límite de personalidad crean confusión en aquellos que tienen a su alrededor, ya sea familiares, amigos o pareja. Se debe a que los demás no comprenden —o quizás ni siquiera conocen— el porqué de su comportamiento inestable y extremista, lo que empeora los síntomas.
¿Cómo convivir con una persona con trastorno límite?
El comportamiento de la familia y los amigos es clave para crear un entorno adecuado, en el que se pueda convivir con la persona con trastorno límite de personalidad.
Los seres queridos deben conocer el diagnóstico y han de tomar en cuenta que la inestabilidad emocional de estos individuos es alta, lo cual les hace más vulnerables.
A raíz de esto, es importante que creen un ambiente propicio para que se desenvuelva, conociendo todas sus limitaciones. Hay que recordar que una de las características del trastorno es la impulsividad; así pues, puede darse un comportamiento extremista por parte del afectado. Se debe tratar de no dicotomizar los consejos.
Por ejemplo, en vez de decirle «Sí puedes», debes cambiar la frase por una que no muestre extremismo, como por ejemplo: «La situación es difícil, pero no estás solo, así que entre todos trataremos de hacerlo. Todos creemos en ti » .
Al conocerse los síntomas de este trastorno, se conoce el trasfondo de las acciones que estas personas realizan. Debes actuar en consecuencia, pero sin consentir comportamientos inadecuados.
En su lugar, busca alternativas para que la persona drene sus sentimientos con palabras más que con acciones autodestructivas. El deporte y otros pasatiempos artísticos pueden ayudar.
Te puede interesar: Los beneficios de practicar un deporte
Apoya al afectado
Además de lo anterior, es importante que le manifiestes a esa persona tu opinión y lo que sientes acerca de su comportamiento. La finalidad es que conozca tu preocupación, no desde el juicio, sino para que sepa que de verdad te importa y que estás dispuesto a ayudar.
Es conveniente aconsejar que la persona acuda a un psicólogo y se mantenga siempre en tratamiento psicoterapéutico, con la finalidad de recibir la ayuda profesional necesaria.
Adicionalmente, si le han suministrado algún tipo de fármaco, debes velar por que siga el tratamiento al pie de la letra.
Finalmente, también es recomendable que el grupo familiar asista a las consultas. De esta forma, todos sus miembros podrán conocer de mano del especialista las medidas que deberán adecuar en el entorno en el que la persona con trastorno límite de personalidad se desenvuelve.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Mosquera, D., & Gonzalez, A. (2011). Trastorno límite de la personalidad. FUNDAP, 11, 10–40. https://doi.org/10.4067/S0034-98872004000700008