Cómo elaborar jabones caseros con glicerina

Gracias a que tiene un pH muy similar al de nuestra piel, el jabón de glicerina lo podemos usar tanto en un cutis graso y con tendencia acnéica como en uno delicado.
Cómo elaborar jabones caseros con glicerina

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

¿Te gustaría aprender a elaborar en casa jabones caseros con glicerina? Si es así, presta atención al siguiente artículo porque te enseñaremos, paso a paso, cómo hacerlos. Verás que es muy fácil y que los resultados son muy buenos.

Por otra parte, una vez que hayas hecho los primeros (de prueba), podrás empezar a idear distintas formas de personalizarlos. ¡Así podrás hacerlos desde cero completamente a tu gusto con los aromas y colores que mejor se adapten a ti y tus seres queridos!

Usar un jabón que se adecúe al tipo de piel es importante, puesto que así puede limpiarla sin dañarla, cosa que suele ocurrir a menudo.

De acuerdo con la sabiduría popular, el jabón de glicerina contiene un pH muy similar al de la nuestra, por lo que la deja muy limpia y elimina las impurezas sin dañarla. Es un jabón muy versátil, por lo que puede ser utilizado en pieles grasas o que padecen de acné, de igual manera en pieles finas y delicadas.

¡Anímate a hacer uno en la comodidad de tu casa al más puro estilo DIY (Do it yourself)!

¿Qué ingredientes y utensilios necesitas?

Beneficios del aceite de oliva extra virgen

Para preparar tu propio jabón casero de glicerina necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Aceite de oliva.
  • Esencias aromáticas.
  • Colorantes naturales.
  • Hierbas o flores (según prefieras).
  • 1 tableta de glicerina (base de glicerina). La puedes adquirir en alguna tienda de productos naturales o en farmacias.

Nota: las hierbas y las flores puedes adquirirlas al granel en tiendas naturistas y herbolarios.

Utensilios

  • 1 cacerola.
  • Papel de cocina.
  • 1 recipiente de plástico duro (resistente al baño María).
  • Moldes de silicona resistentes al calor (puedes variar sus formas y tamaños).

Leer también: 3 jabones naturales que puedes hacer en casa

Elaboración del jabón de glicerina

Preparación del jabón de glicerina.
  • Primero, corta la glicerina en trozos pequeños.
  • Seguidamente, coloca la cacerola con agua sobre el fuego.
  • Coloca los trozos de glicerina en un recipiente de plástico y este sobre la cacerola con agua.
  • Remueve con la ayuda de un palillo hasta que se deshaga.
  • Unta los moldes de silicona con aceite de oliva, de esa manera los jabones podrás retirarlos con mayor facilidad una vez estén fríos. Otro truco sería que, luego de verter la mezcla en los moldes, los rocíes con alcohol. Luego de tu primera experiencia notarás cuál es la alternativa que te funciona mejor.
  • Una vez que la glicerina se encuentre líquida deberás colocarla en cada molde, sin llegar al tope.
  • Puedes añadir colorantes naturales y aromatizantes a tu gusto y removerlos por un momento.
  • ¡Ahora a esperar a que se solidifiquen! Para ello, primero debes dejarlos a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos y luego llevarlos a la nevera. Ojo, si tienes poca paciencia y no quieres esperar mucho tiempo, puedes llevar los moldes directamente a la nevera para que se solidifiquen  más rápido.

Una vez que estén sólidos del todo y fríos, puedes proceder a retirarlos -con cuidado- de los moldes de silicona. Si los bordes presentan irregularidades, los puedes alisar con la ayuda de un cuchillo caliente para que se vean más “perfectos”, pero también puedes dejarlas y así conseguir un efecto más “rústico” o artesanal.

Ahora prepárate para disfrutar de un delicioso baño con un jabón natural y beneficioso para tu piel, y lo más importante: hecho con tus propias manos.

Si quieres variar los tamaños y formas de tus jabones caseros con glicerina ya sabes que solo debes buscar moldes de silicona con diversas formas y tamaños, o bien fabricar los tuyos en casa.

Lo más divertido es que puedes añadir los aromas que quieras, al igual que los colores.

Jabón de glicerina casero listo.

Importante…

Una opción interesante para que el jabón de glicerina sea más duro y no se deshaga con mucha facilidad al contacto con el agua, consiste en agregar un poco de sal de mesa a la mezcla.

Para ser más precisos, debes disolver una cucharada de sal en un poco de agua y agregarla luego al jabón cuando aún está caliente para que se diluya con mayor facilidad. De esa manera tu jabón de glicerina casero tendrá mayor solidez y duración.

¿No te parece muy práctico e incluso relajante elaborar tus propios jabones caseros con glicerina?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.