Cómo evitar y curar la acidez de estómago

Debemos evitar el consumo de alimentos que puedan favorecer la acidez, como las grasas o los picantes, y procurar repartir las comidas en menos cantidad y más tomas.
Cómo evitar y curar la acidez de estómago
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 06 julio, 2023

El ardor o acidez de estomago es una sensación más habitual de lo que pensamos, y muchas veces hasta hacemos caso omiso de sus síntomas.

Está caracterizado como una sensación de quemazón que comienza a la altura de la boca del estómago y “sube” hasta el pecho y la garganta.

Aprende cómo evitar y curar la acidez estomacal en este artículo.

¿Cuándo y por qué aparece la acidez de estómago?

la acidez de estómago

Los síntomas de la acidez se producen aproximadamente una hora después de comer y puede persistir por un largo período.

En varias ocasiones, puede estar acompañado de regurgitación (sensación de que la comida regresa a la boca o garganta), náuseas y reflujo esofágico, si es que nos acostamos en seguida de comer.

El ardor o acidez se produce debido a un mal funcionamiento del esfínter inferior del esófago, llamado cardias.

Esta abertura o anillo muscular sirve para separar el estómago del esófago, permitiendo el paso de comida desde el último al primero, pero no en sentido adverso.

Cuando el bolo alimenticio pasa por allí, se cierra automáticamente para evitar que los jugos gástricos que ya “entran en acción” suban al esófago.

Sin embargo, cuando el cardias se debilita o se relaja, no puede realizar su trabajo correctamente.

Esto trae como consecuencia que las paredes del esófago se inflamen o irriten, por ello, la sensación habitual de quemazón o ardor.

Causas de la acidez

  • Comidas copiosas
  • Comer rápido
  • La dieta
  • Obesidad
  • Embarazo
  • Uso de ciertos fármacos
  • Enfermedades bucales
  • Faringitis
  • Laringitis
  • Acostarse después de comer sin hacer la digestión

Más allá de las causas, los médicos aconsejan corregir los hábitos y conductas que pueden predisponer a la persona a padecer estos problemas.

Es preciso tener en cuenta que los antiácidos o los inhibidores de secreción ácida tienen un efecto poco duradero y no previenen el problema, sino que lo calman en ese momento.

Cuando reiteramos el hábito que lo produce, otra vez lo sufriremos.

Entonces, lo mejor es evitar la ingesta de ciertos alimentos, como pueden ser las grasas.

Otros grupos alimenticios que agravan o producen acidez de estómago son los picantes, muchos condimentos, el chocolate, las bebidas alcohólicas (especialmente el vino blanco), el café, el té y los refrescos.

También se recomienda llevar a cabo ciertas medidas posturales e higiénicas para aliviar los síntomas.

Todas estas acciones no deben llevarse a cabo después de comer:

  • Acostarse
  • Flexionar mucho el tronco
  • Usar prendas de vestir muy ajustadas
  • Fumar
  • Situaciones de estrés o nervios
  • Hacer ejercicios
Tomar café

Más consejos para evitar la acidez o ardor de estómago

Los médicos indican a los pacientes que padecen este problema con frecuencia:

  • Mantener un peso saludable y adecuado, evitando la obesidad.
  • Masticar y comer despacio, para poder triturar bien todos los alimentos.
  • Repartir la comida en pequeñas cantidades, así no se estimula tanto la secreción de ácidos gástricos.
  • Dejar pasar al menos dos horas luego de la última ingesta diaria.
  • Consumir más proteínas y menos grasas: carne magra, lácteos descremados, frutas, verduras.
  • Evitar mantequilla, salsa, grasa, embutidos, guisos, rebozados, sobre todo a la noche.
  • Usar técnicas gastronómicas sencillas: plancha, horno, hervir, vapor, grill.
  • Evitar los alimentos que relajan el cardias como las bebidas alcohólicas o gaseosas, chocolate, cebolla, ajo, café, té quesos fermentados o curados y grasas.
  • No consumir lo que lesiona la mucosa esofágica: frutas cítricas (zumos o enteras), tomate, café, bebidas carbonatadas, mostaza, pimentón, pimienta, comida muy caliente o muy fría, melón, pepino, pimiento y productos integrales.

Remedios naturales para la acidez de estómago

manzanilla para la acidez de estómago
  • Manzanilla: mejora la digestión y la relajación del cardias (y del organismo en general), disminuyen el riesgo de reflujo y mejora el ardor después de las comidas. También ayuda a neutralizar o equilibrar el pH ácido del estómago. Beber una taza luego del almuerzo o la cena.
  • Regaliz: sus propiedades calman muchos problemas gástricos, por sus propiedades calmantes. Hay que consumir con cuidado porque puede causar aumento de la presión arterial o retención de líquidos. Sirve en caso de úlceras.
  • Aloe vera: se utiliza para curar irritaciones y quemaduras de la piel por ello también es efectivo para las lesiones que el ácido gástrico produce en el esófago o la boca del estómago. El zumo de aloe vera es el encargado de reducir la inflamación. Consume un cuarto vaso una media hora antes de comer. Ten cuidado porque también tiene propiedades laxantes. Es preferible mezclarlo o diluirlo en agua.
  • Bicarbonato de sodio: es un producto que nunca puede faltar en un hogar. Tomar una cucharadita de bicarbonato de sodio disuelta en un vaso de agua es uno de los antiácidos más efectivos. Evita consumirlo en el momento que hace efervescencia, espera que se elimine este gas y luego bebe.
  • Jengibre: uno de los remedios populares más comunes para la acidez de estómago es el jengibre fresco, que también se usa para evitar las náuseas. Se puede añadir a las ensaladas, por ejemplo, o bien consumirlo como infusión.
  • Chicle: al mascar chicle, la acidez disminuye, debido a que la boca segrega más saliva, un protector natural del esófago. Es mejor que no tengan azúcar.
  • Plátano: esta fruta consumida como postre actúa como un antiácido excelente.
  • Agua: bebe un gran vaso de agua, en lo posible fría, apenas sientas el primer síntoma de ardor, así “lavará” el ácido que está intentando subir por el esófago.

 

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.