Cómo preparar en casa un baño desintoxicante para los pies

Para aprovechar al máximo los beneficios de este baño de pies relajante se recomienda hacerlo, al menos, una vez a la semana. Así podremos exfoliarlos y eliminar tensiones acumuladas.
Cómo preparar en casa un baño desintoxicante para los pies
Sara Ramo González

Revisado y aprobado por la psicóloga Sara Ramo González.

Última actualización: 22 septiembre, 2022

Tomar un baño de pies ha sido una actividad terapéutica que, durante décadas, ha servido para promover el bienestar de esta parte del cuerpo.

Suele emplearse para combatir la inflamación y la tensión muscular. Ya sea después de una larga jornada de trabajo o debido a extensas caminatas y entrenamientos, nuestros pies merecen descansar.

Su aplicación contribuye a mejorar la circulación de la sangre. Así, facilita la desinflamación de los músculos y genera un alivio del dolor que suelen presentar.

Además, los baños de pies se pueden complementar con algunos ingredientes naturales que, por su composición, ayudan a desintoxicar la piel de los agentes externos que les ocasionan imperfecciones.

Aunque es un método de relajación muy antiguo, hoy continúa vigente como una práctica saludable que disminuye el estrés, la retención de líquidos y otros problemas comunes de la zona. En esta ocasión queremos compartir una fórmula especial para que la utilices como parte de tu rutina de cuidado personal.

¡Disfrútala!

Baño desintoxicante para proteger y cuidar los pies

baño de pies en agua fría

El baño desintoxicante para mejorar la salud de los pies se prepara a partir de las propiedades de la sal del Himalaya, sal marina o sales de Epsom. Estas últimas, debes usarlas con moderación y si tienes alguna enfermedad, consulta a tu médico antes de hacerlo.

Los efectos de aquellas sales se caracterizan por ser antiinflamatorios y relajantes. Combinadas con elementos como el bicarbonato de sodio, facilitan la eliminación de las células muertas que se van quedando retenidas en la superficie de la piel, dándole a nuestros pies un aspecto seco y poco estético.

Tanto las sales como el bicarbonato de sodio cuentan con sustancias antibacterianas y antifúngicas. Son sustancias que previenen y combaten la formación de hongos tanto en la piel como en las uñas.

Contienen minerales y poderosos compuestos antioxidantes que mejoran el proceso de hidratación. A su vez, evitan la formación y facilitan la curación de imperfecciones como los callos y la piel agrietada.

Tienen efectos relajantes, antiinflamatorios y analgésicos que te ayudarán con la inflamación y el dolor ocasionados por pasar demasiado tiempo en una misma postura o bien por un traumatismo.

Su uso regular mejora la circulación en esta zona. Como muchos saben, los pies tienden a presentar dificultades para retornar la sangre hacia la parte superior del cuerpo.

De paso, mejora las funciones del sistema linfático, estimulando la eliminación de las toxinas que se han ido acumulando.

Por si fuera poco, es una posible solución contra la retención de líquidos o edemas, un trastorno que genera inflamación, hormigueo y dolor.

¿Cómo preparar este baño desintoxicante para los pies?

El baño de los pies y los beneficios de la sal
La sal del Himalaya es excelente para algunos tratamientos estéticos debido a sus propiedades medicinales.

Este baño para los pies es una terapia alternativa que puede incorporarse como parte de los protocolos de desintoxicación.

Si bien es una gran solución contra la inflamación y la tensión, conviene prepararlo varias veces al mes para eliminar algunas toxinas a través de la piel. Su práctica garantiza unos pies relajados, saludables y con una textura hidratada y suave.

Ingredientes

  • 6 tazas de agua (1 litro y medio).
  • 6 cucharadas de sal del Himalaya o sales de Epsom (75 gramos).
  • 5 cucharadas de bicarbonato de sodio (50 gramos).

Preparación

  • Vierte el agua una olla y llévala a ebullición durante algunos minutos.
  • Una vez hierva, retírala del fuego e incorpórala en un recipiente donde quepan los pies.
  • A continuación, agrega la sal y el bicarbonato de sodio.
  • Antes de sumergirlos, asegúrate de que la temperatura sea apta para los pies. En caso de tener la piel sensible o padecer dermatitis atópica, esta debe estar templada.
  • Ten una toalla suave a mano para cuando hayas terminado y quieras secarte.

Modo de aplicación

  • Antes de preparar este baño, lava los pies con el fin de retirar la suciedad e impurezas acumuladas en su superficie. Las partículas de mugre pueden afectar la acción de las sales.
  • Tras sumergir los pies, relájate durante 20 o 30 minutos.
  • Durante este tiempo, masajéalos entre sí para facilitar la eliminación de piel muerta.
  • De hecho, puedes utilizar un guante exfoliante o una piedra pómez para remover las células muertas que provocan durezas. Eso sí, frota con cuidado para no dañar la piel.
  • Pasado el tiempo recomendado, retira los pies del agua y sécalos bien con la toalla.
  • Puedes aplicar crema hidratante sobre los pies ya secos y realizar un pequeño masaje.
  • Realiza este tratamiento una vez a la semana, o bien, cada vez que sientas tensión.
  • Si quieres un efecto más relajante le puedes agregar algún aceite esencial como el de  lavanda o de árbol de té. Otra opción es añadir flores aromáticas y hierbas como los pétalos de rosa y el romero.

Otros consejos y precauciones para disfrutar del baño de pies

Los baños de pies pueden traer algunos beneficios y se pueden preparar de forma fácil en casa. Sin embargo en el momento de usar productos como las sales de Epsom o el bicarbonato es interesante tener en cuenta alguno aspectos.

  • El bicarbonato de sodio es una sustancia alcalina que podría alterar el PH de la piel. Como consecuencia esta podría padecer mayor sequedad o irritaciones.
  • Las sales de Espom y el bicarbonato se deben usar diluidos en agua u otros ingredientes (como por ejemplo algún aceite). Lo más seguro es mezclar tres partes de líquido por una de sales.
  • Algunos compuestos de las sales se absorben a través de la piel así que podrían no estar indicados en algunas situaciones. Si padeces diabetes, una enfermedad cardíaca, estás embarazada o lactando, tienes heridas abiertas o infecciones; es preferible consultar con un/a profesional de la salud antes de usar este tipo de baños.
  • Si los síntomas o el cansancio no desaparecen es aconsejable consultar con el equipo médico. Asimismo si aparecen reacciones alérgicas o irritación es imprescindible detener los baños o evitar agregar las sales.
  • Mantén ambos productos bien cerrados y lejos del alcance de los niños.

Prueba este baño para los pies

¿Estás lista para hacerlo en casa? Sigue los consejos dados y bríndale a tus pies un completo tratamiento para mantenerlos sanos y hermosos.

Desde la primera aplicación podrás notar tu piel más saludable y, de paso, le dirás adiós a la tensión.

Si tienes alguna enfermedad dermatológica, irritación o heridas profundas en tus pies, procura atenderte con un especialista antes de realizar estos baños.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.