Cómo preparar la piel para el sol

Para que los tratamientos previos a la exposición de los rayos UV tengan efectos óptimos, se recomienda llevar una dieta adecuada como soporte. Preparar la piel para el sol de la forma más adecuada podría estimular la síntesis de melanina y ayudar a obtener un mejor bronceado.
Cómo preparar la piel para el sol
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 07 julio, 2023

Cuando llegan los días lindos de la primavera, la mayoría solo piensa en salir a tomar un buen baño de sol, quitarse el frío de invierno y empezar a imaginar lo que serán las vacaciones de verano.

Los expertos en belleza y salud recomiendan comenzar a preparar la piel antes que las maletas, ya que esta suele resentir con los rayos UV. A continuación, algunos consejos sobre cómo preparar la piel para el sol.

Pasos para preparar la piel para el sol

Exfoliación para un cuidado constante

Es uno de los primeros consejos a seguir para que la piel se vea en mejores condiciones, bien sea al llegar a la playa o cuando se decide tumbarse en un parque a la hora del almuerzo: ¡exfoliarla! Así es, limpiarla de manera correcta y eliminar esas impurezas a las que está sometida a diario.

Usar un exfoliante comprado o bien preparar uno propio con azúcar, miel o avena. Aplicar de forma homogénea en todo el cuerpo, pero sobre todo en el rostro y los hombros. Lo importante es lograr deshacerse de las células muertas y hacer espacio para la piel nueva.

Puede adquirirse un guante de sisal, eficaz en estos casos, porque a su vez ayuda a reactivar la circulación de la sangre y también la renovación celular, permitiendo más oxígeno y “aire” para la dermis.


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Hidratar de forma profunda

El segundo paso es la hidratación profunda. Por lo general, en invierno no se le presta atención a la piel, es decir, si está seca o escamosa. Una vez que está libre de impurezas gracias a la exfoliación, lo que debe hacerse es hidratarla.

Es importante hidratar la dermis, usar cremas que le aporten suavidad y luminosidad y que continúen con la limpieza previa. Con los poros ya abiertos, la piel recibe mejor los beneficios de los productos elegidos.

Para la cara, una hidratante según el tipo de piel que la proteja de las agresiones externas como el sol, la arena, el viento, etc. Debe quedar fresca, hidratada y resplandeciente.

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Dieta balanceada: clave para el aspecto saludable de la piel

El tercer paso es seguir una dieta adecuada, cuidar lo que se consume cada día es importante. De nada sirve usar las mejores cremas para exfoliar e hidratar si no se cuida el interior del organismo. Los alimentos que tienen carbono son recomendados en este caso.

Algunos de los alimentos recomendados son:

  • Melones.
  • Tomates.
  • Zanahorias.
  • Albaricoques.

Según este estudio publicado en 2008, estos estimulan la síntesis de melanina. Esto, a su vez, podría ayudar a adquirir un mejor bronceado, más parejo y uniforme y permitirá que la piel se purifique y no quede roja.Además, puede actuar como una barrera defensora de cualquier enfermedad veraniega.

Se deben recordar las vitaminas y los antioxidantes que son importantes no sólo para prepararse para el verano sino también para un estilo de vida saludable constante. La vitamina A puede obtenerse con el consumo de pescados como el salmón o la caballa; para la vitamina E se sugieren aceites vegetales y algunos cereales.

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¿Broncearse antes de ir a la playa?

Un último consejo sería adquirir un poco de color antes de lanzarse al mar o a la piscina. La pregunta es ¿cómo hacerlo? Pues, con un acercamiento gradual a los rayos UV. Un tip podría ser aprovechar los últimos días de invierno e ir acercándose al sol del mediodía durante unos minutos.

Muchos llaman a esto el pre verano y tratan de exponerse cuando apenas la gran estrella se asoma en las mañanas, a veces se puede ir a un parque abierto durante la hora de almuerzo o algo más simple puede ser sentarse en el patio de la casa a tomar un poco de sol.

Es recomendable no hacerlo por más de 5 minutos y si el caso se hace sin usar algún protector solar, entonces con más razón se sugiere exponerse durante este tiempo. Así se puede ir agarrando un poco de color a la vez que se saca provecho de la vitamina D que aportan los rayos del sol.

Por último, es importante beber agua durante el día y mantener el cuerpo hidratado. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda que el adulto promedio beba entre 2 y 2.5 litros de agua al día. Una piel hidratada es capaz de recibir de mejor manera los beneficios de un buen bronceado de verano.

Imágenes cortesía de Arek Olek, FaceMePLS, Francesco, Elvert Barnes y Jeff Sandquist.


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