¿Cómo proteger los ojos durante el verano?
Es muy importante proteger los ojos durante el verano, ya que son susceptibles a sufrir agresiones debido a las condiciones ambientales. El sol es fuente de calor, luz y rayos ultravioleta; son estos últimos los que representan un peligro para la salud visual.
Según los especialistas de American Academy of Ophthalmology, esta es una de las épocas del año más peligrosas en lo que a salud ocular se refiere. Sin una protección adecuada, los ojos pueden sufrir problemas graves, como es el caso de las cataratas. ¿Qué medidas preventivas tomar? ¡Descúbrelas!
Rutinas para proteger los ojos durante el verano
Proteger los ojos durante el verano es, en realidad, muy sencillo. Solo se trata de internalizar algunas prácticas simples y convertirlas en hábitos rutinarios. La primera de ellas es usar gafas oscuras o semi oscuras, con filtro solar, cada vez que salgas a la calle.
Lo más indicado es que sea el optometrista quien recomiende las gafas de sol que cada persona debe utilizar, según sus particularidades. En condiciones normales, se usan gafas de filtro 3 y este número debe aparecer encerrado en un círculo en la varilla de los anteojos.
Asimismo, y por obvias razones, las gafas deben contar con filtro UV400. Estas permiten proteger los ojos durante el verano en un porcentaje que alcanza del 99 al 100 %.
De otro lado, las gafas polarizadas son las más adecuadas para quienes pasan mucho tiempo en espacios exteriores. Siempre se deben adquirir en una tienda de confianza, de preferencia, en una óptica.
Hay que anotar que el optometrista será el encargado de recomendar los lentes de sol adecuados para personas con algún tipo de déficit visual. Por regla general, los lentes de colores más claros son indicados para las personas miopes y los más oscuros para las hipermétropes, por ejemplo.
Algunos hábitos adecuados
Nunca es bueno mirar al sol de manera directa. Esto no debe hacerse, ni siquiera teniendo los anteojos oscuros puestos. Tampoco es recomendable permanecer expuestos al sol durante lapsos muy prolongados, y mucho menos hacerlo en las horas centrales del día, en las que la radiación llega con mayor fuerza a la tierra.
Si utilizas lentillas o lentes de contacto debes llevar gafas de sol para proteger los ojos durante el verano. Ahora bien, hay lentillas con filtro UV que también son muy aconsejables, pero deberías priorizar la protección con anteojos.
Tanto para cuidar la piel como para proteger los ojos durante el verano, lo más aconsejable es buscar la sombra. Por lo mismo, llevar un sombrero o algo que cubra la cabeza resulta muy conveniente.
Un factor de riesgo que se incrementa en el verano son los aires acondicionados, que funcionan a niveles superiores que en otras épocas. Estos aparatos pueden producir sequedad en los ojos, la cual puede prevenirse usando lágrimas artificiales que no contengan conservantes. De igual forma, puede usarse un colirio, si el oculista lo ha indicado.
Otros cuidados para proteger los ojos durante el verano
En la época estival es muy común acudir a piscinas a refrescarse. No obstante, en sus aguas suele haber grandes cantidades de cloro. Este es un poderoso desinfectante que puede producir irritación ocular e incluso alergias.
Además, en ocasiones, pese al uso de cloro, en su interior hay una proliferación de microorganismos que causan conjuntivitis como Acanthamoeba. ¿Cómo cuidarte entonces? Lo idóneo es no tener contacto directo con el agua, lo que se puede lograr usando antiparras, o sea, gafas para nadar.
No se recomienda compartir toallas en los baños o a orillas de las piletas. Además, en la medida posible, debes evitar tocarte los ojos, aunque sientas picazón o ardor. Tampoco deberías aplicarte maquillaje si piensas entrar en la piscina.
El cristalino de los bebés y los niños filtra los rayos ultravioleta con menor eficacia que el de las personas adultas. Por lo tanto, para proteger sus ojos en verano, es muy importante prestarles especial atención. En general, deberían llevar siempre lentes oscuros y sombreros.
Lavar los ojos y las manos de forma regular también son buenos consejos para proteger y cuidar la salud ocular en verano. Esta simple tarea evitará el contacto con organismos patógenos o alérgenos que desencadenen síntomas incómodos. Lo ideal es usar un pañuelo limpio para secarse posterior al lavado y parpadear de forma constante.
Afecciones derivadas de los rayos ultravioleta
Los rayos ultravioleta provocan efectos de diferente intensidad en los ojos. En principio, ocasionan enrojecimiento, irritación y visión borrosa. Si no se toman las medidas adecuadas, con el tiempo las consecuencias son mucho peores.
Los especialistas asocian algunos tipos de cataratas con la exposición prolongada al sol. Esta enfermedad disminuye la visión de manera progresiva y, de hecho, puede conducir a la ceguera. Otro posible efecto es la formación de un pterigión, que es una especie de carnosidad que crece sobre la superficie de la córnea.
Asimismo, existe el riesgo de desarrollar fotoqueratitis o cambios degenerativos en la córnea que, sin duda, afectan la visión de manera significativa.
Cuidar los ojos es muy sencillo
Como puedes ver, proteger los ojos durante el verano es una tarea realmente fácil. La principal medida que se debe tomar es utilizar gafas de sol adecuadas, así como evitar, en la medida de lo posible, la exposición a la radiación UV.
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