Conoce cómo realizar un masaje linfático en casa
Tal vez hayas oído hablar sobre esta técnica muy popular en los últimos tiempos. El masaje linfático tiene como objetivo ayudarnos a eliminar toxinas y líquidos a través de la orina. Puedes aprender cuáles son sus beneficios, así como también consejos para aprovechar sus bondades al hacerlo en casa en el siguiente artículo.
Pero antes, hablaremos sobre el sistema linfático, que está constituido por vasos, ganglios y tejido. Es muy importante para el organismo, ya que participa en la formación y activación del sistema inmunitario, encargado de defendernos de los ataques de virus y bacterias.
A su vez, el sistema linfático es un sistema de vasos en paralelo a la circulación de la sangre. Otra de sus funciones es actuar como ayuda para que los líquidos puedan ser reabsorbidos y pasen al sistema sanguíneo, donde luego se conservan las proteínas, por ejemplo.
El masaje linfático
Como puedes suponer, el drenaje o masaje linfático está enfocado en estimular este sistema, con el fin de que pueda funcionar lo mejor posible y drenar las toxinas sin problemas.
Se trata además de una experiencia muy relajante, terapéutica y que surge como un subgénero de los masajes descontracturantes o calmantes, aunque estén catalogados en el grupo de los masajes estéticos.
Y es que el efecto de drenar bien los fluidos se nota en la piel y en la figura. Esto se debe a que activa la circulación, mejora el transporte de los líquidos por el cuerpo y ayuda a eliminar toxinas y grasas.
Muchas mujeres aprovechan esta técnica para tratar la celulitis, evitar la retención de líquidos, eliminar depósitos de grasa que se acumulan en diferentes partes del cuerpo y también fluidos que se depositan en el organismo tras intervenciones quirúrgicas o cirugías estéticas.
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¿Cuáles son los beneficios del masaje linfático?
Ya te hemos contado algunas de las bondades del masaje o drenaje linfático, aquí te detallamos los principales beneficios:
- Disminuye la sensación de piernas cansadas.
- Trata la celulitis, evita la retención de líquidos y ayuda a reducir peso.
- Mejora las varices y elimina los edemas. También reduce los hematomas.
- Sirve para el acné, la eritema facial y la rosácea. Oxigena la piel y desprende las células muertas de la dermis.
- Refuerza y estimula el sistema inmnunitario. Aumenta la energía del cuerpo y fortalece la salud.
- Reduce los niveles de estrés, calma y relaja la mente. Es relajante y sedante, y equilibra las emociones.
- Trata dolores musculares y reduce los dolores de cabeza. Es bueno para personas muy cansadas
- Revierte problemas digestivos.
- Elimina el insomnio.
- Permite excretar las toxinas.
- Estabiliza las hormonas.
- Mejora la irrigación sanguínea y estimula la nutrición de los tejidos
¿Te animas a hacerte un drenaje linfático?
Si bien es cierto que el masaje linfático lo tiene que realizar un especialista en un centro que se dedique a ello. Pero en casa también puedes ayudar a que las sesiones sean más provechosas. Gracias al autodrenaje permitirás al cuerpo que vuelva a estar equilibrado.
Se recomienda esta técnica para personas con retención de líquidos, estrés, nervios, celulitis, resfriados y dolores de cabeza, entre otras dolencias.
Se ha de aplicar a un ritmo más que lento, con presiones en dirección a las cadenas ganglionares principales, que se ubican en el cuello y rostro. Por lo tanto, si el masaje se realiza en las piernas, por ejemplo, el movimiento tiene que producirse en dirección inferior-superior (es decir, de los pies a las rodillas).
Antes de empezar, ten en cuenta que la autosesión tiene que realizarse como máximo 15 minutos y que todas las manipulaciones o presiones se realizan 15 veces en tres repeticiones. Por tanto, son 45 veces por región.
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Pasos que hay que seguir
- Pon las manos debajo de las orejas, a los laterales del cuello y realiza pequeños círculos en sentido de las agujas del reloj.
- Coloca las manos sobre las clavículas (en el hueco) y haz pequeñas presiones, estirando los dedos hacia el lado de las orejas o para arriba.
- Pon la mano derecha en la axila izquierda y presiona suavemente, hacia adentro y para arriba. Cambia hacia la otra axila con la mano izquierda.
- Coloca ambas manos en el plexo solar (debajo del pecho, a la altura de los pulmones), respira profundamente y cuando exhalas, presiona para relajar el diafragma y calmar la ansiedad.
- Pon las dos manos en las ingles una de cada lado y presiona un poco en tres lugares diferentes.
- Dispón tus manos una detrás de cada rodilla (en el hueco poplíteo) presionando hacia adentro y soltando.
Esta serie es para un drenaje general del cuerpo. Si se quiere tratar un problema específico se puede estimular la zona correspondiente. Por ejemplo, si padecemos dolor de oído, además de seguir la secuencia anterior se puede estimular esa región presionando siempre hacia la zona ganglionar del cuello.
De todas formas, es mejor ir a un instituto donde realicen drenaje o masaje linfático para ser tratado por un especialista que haya estudiado sobre el tema y tenga experiencia.