Consejos caseros para mejorar el aspecto de las pestañas
Las pestañas son una parte vital de nuestro cuerpo, ya que no solamente ayuda a darle una mejor apariencia al rostro sino que su papel es proteger los ojos de diferentes infecciones y basuras que puedan entrar en ellos.
Las pestañas están formadas por capas de queratina, esta proteína se encarga de brindarle elasticidad, resistencia y belleza. pero lamentable hay muchas causas que pueden hacer que las pestañas se debiliten, como por ejemplo los rayos UV, dejarse el maquillaje toda la noche, o malos productos cosméticos.
Ahora, unas pestañas que se encuentran en perfecto estado generalmente son largas y gruesas, te permiten una mirada limpia, y directa. Si las tuyas no son así no te preocupes, ahora te mostraremos algunos elementos caseros que son de gran ayuda y de fácil aplicación.
Antes que todo es vital que cada noche te desmaquilles, que no abuses del rímel y que utilices con poca frecuencia el rizador de pestañas, ya que este muchas veces las debilita cuando es aplicado de manera muy fuerte o después de la mascara, produciendo en muchas ocasiones que las pestañas se quiebren.
Cuando las pestañas crecen poco se recomienda pestañear con frecuencia ya que es una manera de ejercitar los párpados. No obstante, existen cremas a base de queratina y aceite de ricino que acondicionan, nutren e hidratan la superficie capilar, fortaleciéndolas. Nosotros hoy te traemos algunos otros elementos que son reconocidos por su efectividad a la hora de buscar unas pestañas perfectas.
Aceites
Los siguientes aceites poseen antioxidantes, los cuales luchan contra los radicales libres responsables del envejecimiento brindando una protección capilar; el uso en tus pestañas las hará mas fuertes y tupidas, estos aceites son: aceite de ricino, aceite de almendras, aceite de aguacate y aceite de oliva.
Puedes mezclar estos cuatro aceites en un frasco, te desmaquillas con esta mezcla y aplica una gota en la línea de las pestañas, déjala actuar durante toda la noche.
Frutos secos
El maní, las nueces, las uvas pasas, entre otras más, hacen parte de este conjunto de alimentos que poseen altos niveles de complejo B, el cual ayuda a estimular el crecimiento del pelo.
¡Combina ricino y ron!
En un frasco vierte tres cucharadas de aceite de ricino junto a un poco de ron, con un algodón unta tus pestañas de esta mezcla, duerme con esta mascarilla y elimínala con agua tibia al día siguiente.
Vaselina
La vaselina causa efectos protectores, y sirve como estimulante para el crecimiento del pelo.
Té verde
Prepara el té verde como se hace comúnmente, espera a que esté tibio y unta las pestañas y los párpados con ayuda de un algodón. Deja los algodones sobre los párpados unos 10 minutos y luego retira el algodón. Para que tenga un mayor efecto hazlo cada noche y no te laves el rostro hasta el día siguiente.
Cepilla las pestañas
Puedes coger una crema hidratante y con un rímel limpio lo untas en tus pestañas, esto con el fin de estimular su crecimiento.
Cascara de limón
El limón tiene muchas propiedades beneficiosas para el cuerpo, en este caso puedes rayar un poco de cáscara de limón y proceder a mezclarla con el aceite de oliva o el aceite de ricino, este ayuda a potenciar las propiedades de los aceites anteriormente mencionados.
¡Recuerda: No abuses del rímel!
Aunque este producto puede hacer que tus pestañas se vean más gruesas y grandes, su uso constante resulta contraproducente ya que puede hacer caer las pestañas o partirlas, recuerda desmaquillarte muy bien para que no te queden restos de esta máscara.
Masajea tus parpados
Este masaje se realiza con la intención de aumentar el flujo sanguíneo ayudando a estimular el crecimiento de las pestañas. No es necesario que uses un producto en especial, cada noche antes de dormir lava bien tus manos y con las yemas de los dedos masajea suavemente tus párpados e incluye las pestañas.
Aliméntate bien
Es necesario que consumas suficientes frutas y verduras que te brinden las proteínas y vitaminas, con el fin de estimular y fortalecer el crecimiento del cabello. Algunos de los alimentos indispensables para este fin son: la zanahoria, el maní, y el trigo.