Consejos para sobrevivir a una ola de calor si no tienes aire acondicionado

Ante una ola de calor, si no tenemos aire acondicionado, podemos recurrir a una serie de técnicas básicas para protegernos del impacto. Te lo contamos todo a continuación.
Consejos para sobrevivir a una ola de calor si no tienes aire acondicionado
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 31 mayo, 2023

En algunos lugares, el acceso a un aire acondicionado es prácticamente nulo. Sobrevivir a una ola de calor, especialmente cuando se trata de ancianos y niños, se convierte en un problema serio y necesario de atajar.

No hay que subestimar el poder de los elementos. Debemos ser conscientes de que si no ponemos las medidas necesarias, es posible sufrir efectos adversos que podrían atentar contra nuestra vida.

Profundicemos.

¿Cómo te puede afectar una ola de calor si no tienes aire acondicionado?

Para poder identificar los efectos del calor hay que estar atentos ante insolaciones, calambres, deshidratación y el agravamiento de problemas de salud que ya se padecen.

Debes estar alerta sobre todo, al golpe de calor, ya que cuando éste se presenta, el cuerpo no es capaz de regular su temperatura. Según informa la Clínica Mayo, se observan los siguientes síntomas:

  • Piel caliente, roja y seca.
  • Náuseas y sed intensa.
  • Somnolencia o agresividad.
  • Pérdida de conciencia y convulsiones.

Cuando esto ocurra, hay que trasladar a la persona afectada a un centro sanitario.

Consejos para afrontar una ola de calor

sobrevivir a una ola de calor
Para sobrevivir a una ola de calor es importante adoptar hábitos que permitan regular la temperatura del cuerpo. Asimismo, es conveniente evitar la exposición directa al sol.

Durante los días de una ola de calor, si no tienes aire acondicionado, debes refrescarte aunque no te apetezca. Además, es fundamental protegerte de la exposición directa al sol.

También, procura evitar realizar ejercicio físico en las franjas de mayor calor y aprovecha las primeras horas del alba o el atardecer.

Por otro lado, adapta tus actividades a la nueva situación. Cuida de los mayores y de los más pequeños, ya que son las dos partes de la población más susceptibles a los efectos de una ola de calor.

Otros consejos que te vendrán bien son estos:

  • Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
  • Evita la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 18 horas). Así como las exposiciones prolongadas o dormir al sol.
  • Protege adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros, y gafas de sol.

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¿Qué hacer para sobrevivir a una ola de calor si no tienes aire acondicionado?

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Si no tienes aire acondicionado, más te vale evitar toda fuente de calor en tu hogar. Lo ideal es que busques aumentar la frescura en el interior de la casa.

1. Aleja las fuentes de calor innecesarias

Es importante no generar más calor del que ya penetra en casa. Para ello, debemos apagar o alejar los equipos eléctricos cuando no los estemos utilizando y apagar las luces innecesarias.

Las bombillas son otra fuente generadora de calor. En la medida de lo posible, evita encenderlas o, al menos, no todas al mismo tiempo, y utiliza las de bajo consumo o las LED.

2. Mantén las persianas bajadas y las cortinas cerradas

Si a primera hora de la mañana el ambiente de la calle es fresco, puedes abrir las ventanas para renovar el aire. Cuando ya dé el sol y las temperaturas suban, es recomendable cerrar las ventanas y bajar las persianas.

Si tienes balcón, puede ser bueno abrir un toldo para evitar que los rayos del sol penetren en el interior.

3. Emplea un ventilador y hielo

Con un ventilador, hielo y sal se puede conseguir un sustituto casero del aire acondicionado tradicional. Para ello, coloca un cuenco de metal con hielo y sal delante de un ventilador.

Te refrescará mucho y aliviará la sensación de sofoco.

4. Genera ligeras corrientes de aire

Generar corrientes ligeras de aire puede ser de ayuda para refrescar el ambiente cuando hace demasiado calor.

Aquellas ventanas por las que sale el aire deben abrirse completamente. Por el contrario, las ventanas por las que entra el aire las debemos abrir solo un poco. En este caso deben ser las que dan a patios interiores, donde el aire es menor.

De esta forma, conseguimos que se generen corrientes de aire naturales en la casa, al entrar por una ventana y salir por otra.

5. El ventilador de techo

Los ventiladores del techo se deben regular antes y después del verano. Con la llegada de los meses más cálidos hay que programar el ventilador para que gire en sentido contrario a las agujas del reloj.

Así, impulsará hacia abajo una corriente de aire capaz de refrescar el ambiente.

6. Reduce la humedad ambiental

Evita las comidas de cocción que necesitan mucho tiempo y emiten calor y vapor de agua que contribuyen a crear un ambiente sofocante. Opta por las ensaladas y las frutas en los menús diarios, así como por la ingesta de agua constante.

Igualmente, el agua que se evapora en el baño y la ropa tendida en el interior también cargan el ambiente y nos roban el frescor.

7. Manos y pies en agua fría

Cuando veamos que sube nuestra temperatura, es aconsejable sumergir las muñecas en agua fría durante unos minutos. Haz lo mismo con los pies y refréscate también la cara y la nuca. Esto te puede ayudar a aliviar la sensación de calor.

Contacta con el médico

Si por alguna razón empiezas a notar alguno de los síntomas descritos al principio, ponte rápidamente en contacto con tu médico. Es posible que estés sufriendo un golpe de calor, lo que podría poner en peligro tu vida.

Trata de beber mucha agua, aplícate compresas frías en el cuerpo y colócate en un lugar fresco y con ventilación. De la misma forma, pide ayuda a tus familiares o a amigos para que te atiendan mientras llega el doctor o para que te lleven al hospital.


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