Propiedades del cacao
Desde la antigüedad, se le han atribuido múltiples propiedades benéficas al cacao y sus variantes como el chocolate, las cuales han posicionado a este alimento para un terapéutico más que alimenticio.
Dentro de las propiedades del cacao cabe destacar su potente actividad antioxidante, la capacidad para inhibir las vías de inflamación celular implicadas en múltiples enfermedades y la regulación del sistema nervioso central. A continuación te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre este alimento.
Origen del cacao
Para comenzar, los granos del cacao (con el nombre científico Theocacao L. ) son el principal ingrediente para la producción del chocolate. El cultivo del árbol de cacao se encuentra en las zonas tropicales de América, noroeste de América del Sur y la zona Amazónica.
Las culturas de la antigua Mesoamérica(gran parte del territorio de México y algunos países de Centro América durante el periodo de 2500 a. C- 1521 c. C) utilizaban los granos de cacao en diversas bebidas y platillos. Estas preparaciones, posteriormente, se empleaban para:
- Realizar rituales.
- Combatir ciertas enfermedades.
- Estimular el apetito.
- Aumentar la resistencia física.
- Reducir la fatiga.
Actualmente, se conocen las propiedades del cacao, sus mecanismos de acción e impacto sobre la salud en general. A continuación lo repasamos en detalle.
Composición del cacao y chocolate
El chocolate tiene una composición nutrimental bastante completa. El cacao se destaca por su alto contenido en polifenoles , sobre todo de flavonoides, los cuales se correlacionan inversamente con el riesgo cardiovascular. Así lo afirma un estudio publicado en Nutrición Hospitalaria.
Aunque la epicatequina es el flavonoide que se encuentra en mayor cantidad, el cacao y chocolate se componen también de glucósidos de flavonoles, catequinas, antocianinas y procianidinas.
Por último, dentro de los minerales, tanto el chocolate como el cacao son fuentes importantes de magnesio, cobre, potasio y hierro.
Propiedades del cacao en la salud cardiovascular y la inflamación
El cacao y el chocolate negro (cuyo porcentaje de cacao es predominante) se han estudiado ampliamente en las poblaciones. En un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition se encontró que el consumo de cacao aumenta la producción de óxido nítrico (dado que activa la óxido nítrico sintasa), gas que se encarga de dilatar los vasos sanguíneos y mantener la tensión arterial en equilibrio.
Asimismo, el óxido nítrico tiene actividad antiinflamatoria, ya que disminuye la agregación plaquetaria y la producción de células espumosas (macrófagos) que intervienen en la formación de la placa de ateroma.
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Polifenoles del chocolate amargo en la hipertensión arterial
El consumo diario de chocolate amargo contribuye a mantener la salud cardiovascular dados sus efectos antihipertensivos. Su principal ruta de acción es a través del sistema renina-angiotensina-aldosterona.
En esta ruta, los polifenoles del chocolate inhiben a la enzima convertidora de angiotensina, que aumenta la concentración de sodio y retiene líquidos, contribuyendo a la elevación de la tensión arterial.
Por otra parte, una investigación publicada en Frontiers in Inmunology demostró que el consumo de 45 gramos de chocolate amargo (70 % de cacao) aumenta la dilatación mediada por flujo en los vasos sanguíneos, mejorando la tensión arterial.
Con el consumo de 100 gramos de chocolate negro durante 2 semanas, se observó una reducción en las cifras de tensión arterial sistólica (hasta 4.1 mm/Hg) y diastólica (entre 1.8-8,5 mm/Hg) .
Las propiedades del cacao, presentes en el chocolate amargo, contribuyen a mejorar la función endotelial.Propiedades del cacao sobre la función plaquetaria
Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, por Murphy KJ et al, confirmó el efecto benéfico del consumo de chocolate amargo sobre la función plaquetaria.
En concreto, mostró una reducción en la agregación y disminución del volumen de plaquetas. Estos cambios se sugieren, son secundarios, a cambio en dos eicosanoides que median procesos inflamatorios.
Actividad antioxidante e impacto de los polifenoles sobre el perfil de lípidos en sangre
Los flavonoides, presentes en el chocolate oscuro, contribuyen a proteger a los tejidos del estrés oxidativo. Numerosos ensayos clínicos, demostraron que el consumo de 168 mg de chocolate al día, disminuye las concentraciones de malondialdehido y de la actividad de la lactato deshidrogenasa, teniendo como desenlace el aumento de la capacidad antioxidante del plasma.
- El malondialdehido es un marcador de oxidación de lipoproteínas; principalmente el colesterol de baja densidad o LDL.
- La actividad de la lactato deshidrogenasa es un marcador de la integridad de la membrana plasmática.
El consumo de chocolate amargo se ha asociado al aumento del colesterol de alta densidad, también conocido como HDL o “colesterol bueno”, el cual se encarga de movilizar los lípidos del tejido adiposo al hígado para ser metabolizados.
A su vez, se ha evidenciado que existe asociación inversa entre el consumo de chocolate negro y las concentraciones de colesterol total y colesterol de baja densidad, también conocido como LDL o “colesterol malo”. Estos últimos, se asocian con el desarrollo de la enfermedad ateroesclerótico y su futuro desenlace en una enfermedad cardiovascular.
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Neuroprotección tras el consumo de chocolate
A nivel del sistema nervioso central se ha descubierto que el consumo de polifenoles provenientes del chocolate oscuro rico en cacao disminuye alteraciones en la funcionalidad de las neuronas. Por tanto, la incidencia de demencia y pérdida de la memoria se vea reducida.
Asimismo, los polifenoles reducen la inflamación (producida por el factor de transcripción kappa beta, NFKB) que promueve la producción de células β-amiloide, implicadas en el desarrollo de la enfermedad de Azlheimer.
Otra característica relevante es que aumentan el flujo sanguíneo en el cerebro, por lo que reduce el riesgo a desarrollar un accidente cerebrovascular o ictus. Por último, el consumo de chocolate negro produce endorfinas en el hipotálamo, por lo que mejora el humor, la actividad intelectual y disminuye la fatiga mental.
Propiedades del cacao y chocolate: ¿Una medida dentro del tratamiento nutricio para la obesidad?
La obesidad, por su definción según la Organización Mundial de la Salud, se conoce como un trastorno caracterizado por el exceso de tejido adiposo en el organismo que resulta perjudicial para la salud y se correlaciona con el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas.
Como consecuencia a la elevada prevalencia de esta enfermedad, se han estudiado múltiples medidas para su tratamiento, entre ellas, las propiedades del cacao que permiten regular ciertas alteraciones metabólicas.
Por ejemplo, un estudio publicado en el Molecular Nutrition and Food Research, demostró que:
Los polifenoles del chocolate activan al factor de transcripción PPAR-γ que aumenta la producción de adiponetctina y el transporte de glucosa (azúcar en la sangre) mediado por lo GLUT 4.
Estos eventos se asociaron a la disminución de la producción de grasa corporal e indujeron a la destrucción de la misma. A su vez, mejoró la resistencia a la insulina.
Importancia de la calidad del chocolate para su uso terapéutico
Para finalizar, es importante conocer que el procesamiento de los granos puede producir alteraciones en las propiedades del cacao.
Según un estudio publicado en el American Society for Nutritional Sciences, existe evidencia que demuestran que la combinación de cacao con leche, o al ser expuesto a una alta temperatura, disminuye el efecto benéfico como consecuencia de la pérdida de los polifenoles.
Por esto mismo, para obtener las propiedades de este alimento a nivel antioxidante, antiinflamatorio, neuroprotector, cardioprotector y mediador del perfil metabólico, es necesario consumir su versión amarga.
Consume cacao con frecuencia para mejorar la salud
En definitiva, se recomienda consumir chocolates con un porcentaje de 70% o superior de cacao, y de preferencia sin la presencia de leche y azúcar. De este modo podrás mejorar la salud a medio y a largo plazo.
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