Qué tener en cuenta en las etiquetas de los productos para la piel
El lenguaje de las etiquetas de los productos para la piel no siempre es clarificador ni cumple los estándares de calidad. Los fabricantes suelen usar un lenguaje específico, según el marketing o la promoción que están realizando.
Las mismas palabras son susceptibles de tener significados diferentes, en función del sector al que van dirigidos los productos, la zona geográfica, etc.
Con esta ausencia de información, algunos términos que suelen emplearse, como “para pieles sensibles” o “hipoalergénico” no son garantía total de que los productos no puedan irritar la dermis. Incluso puede haber reacciones alérgicas no deseadas.
Precauciones con los productos para la piel
Lo natural vende, porque se asocia a lo ecológico, a lo saludable. Incluir en las etiquetas el término “cien por cien naturales” potencia las ventas. Sin embargo, la realidad es bien distinta.
También está el caso de lo que se publicitan como “sin fragancia”. Esta terminología que sugiere que, al prescindir de aromas, el producto es más natural, no siempre es adecuada a la composición del mismo.
Normalmente se incluyen algunas sustancias químicas que tienen una fragancia asociada, aunque estos componentes se utilicen con una finalidad diferente a la del olor. En ocasiones incluso se utilizan estos aromas para camuflar otros olores fuertes de otros ingredientes.
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Algunos consejos básicos
- Es muy importante, leer bien las instrucciones del fabricante de los productos para la piel y tenerlas en cuenta.
- Nunca hay que aplicar estos productos si la piel está inflamada o irritada.
- Antes de realizar una aplicación general en un área importante del cuerpo, hay que realizar una prueba.
Por ejemplo, se puede poner una pequeña cantidad del producto en una parte del brazo poco visible y tras unos días, podremos observar si se produce alguna reacción.
- Como norma general, es conveniente elegir siempre productos con pocos componentes.
En aquellos casos en los que la composición tenga una lista muy larga de ingredientes con números y letras, no vale la pena estar evaluando el carácter peligroso de cada uno. Lo mejor es descartarlo.
- Otro truco muy útil es identificar los tipos de ingredientes. Por lo general, los que van en latín sugieren una planta, mientras que aquellos en inglés normalmente van asociados a la química.
- Los productos de “artesanía local” son más interesantes.
En el caso de marcas de grandes compañías, no podremos nunca estar totalmente seguros en cuanto a los componentes que se han utilizado. En cambio, los productos artesanales son más transparentes en cuanto a sus procesos de elaboración.
Una pequeña dosis es tóxica
Los riesgos de los productos para la piel y cosméticos industriales engloban una cantidad de componentes tóxicos para el organismo humano.
Aunque son dosis que se consideran seguras y son permitidas por las autoridades sanitarias, si su aplicación es continua estos productos pueden ser peligrosos para la piel. Entre los riesgos y posibles consecuencias de este tipo de productos para la piel están:
- Alergias y enfermedades asociadas al sistema inmunitario
- Asma
- Enfermeddes dermatológicas
- Malformaciones en el feto en caso de embarazos
- Desarrollo de cáncer y tumores
¿Podemos asociar cierto peligro a cualquier producto industrial? La realidad es que no, no todos son peligrosos. Incluso hay algunos que pueden ser muy parecidos en apariencia y tener composiciones muy diferentes.
Así, uno puede tener una composición natural y el otro contar con aditivos que conlleven riesgo para la salud o ingredientes de carácter tóxico.
La composición de los productos de cosmética
Este tipo de preparados suelen tener unos componentes similares en todos los casos:
Principio activo
El principio activo es el componente más importante de la fórmula. En la mayor parte de los casos industriales, la proporción de principio activo es mínima.
En cambio, en otros productos, como en los aceites esenciales, el porcentaje de principio activo es elevado. Por ello son los sustitutos ideales de las cremas industriales.
Excipientes
Los excipientes hacen posible que el producto en cuestión tenga la textura que se desea, para que la aplicación sea cómoda. Suelen ser sustancias químicas que emulsionan los ingredientes grasos del producto.
Aditivos
Los aditivos son aquellos ingredientes que añaden color y aroma al producto. A su vez, actúan como conservantes y alargan su fecha de caducidad.