Datos curiosos sobre las uñas: ¿los conocías?

Las uñas son una parte del cuerpo amada por las mujeres, ya que se las puede arreglar y pintar según el gusto de cada una. Aquí te presentamos algunos datos muy curiosos sobre ellas.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 01 junio, 2023

¿Adoras cuidar de tus uñas? ¿Lucirlas siempre bien recortadas y con una bonita manicura? Desde luego, a las mujeres nos gusta dedicar parte de nuestro tiempo a ellas. Puesto que no solo son un símbolo de atractivo femenino, sino que, además, dicen mucho de la salud.

A menudo hablamos de cómo cuidarlas, de cómo fortalecerlas o conseguir, por ejemplo, que crezcan más rápido. En esta ocasión, queremos invitarte a descubrir una serie de curiosidades asociadas a las uñas que no te van a dejar indiferente. ¿Te interesa? ¡Pues adelante!

1. ¿Y si no nos cortáramos nunca las uñas?

Si no nos las cortáramos nunca, obviamente, no podríamos hacer nada, ni siquiera asearnos o comer. Ahora bien, ¿te has preguntado cuánto podrían llegar a medir?

Si bien el crecimiento depende de factores como la edad, el sexo y la genética de cada persona, calculando que crecen, según creencias populares, unos 3,5 milímetros cada mes, estas podrían llegar a medir 8,5 metros tras 20 años. Sin embargo, el récord de la uña de mujer más larga es de 89 centímetros. Escalofriante, ¿no es así?

2. ¿A quién le crecen más las uñas?

Este dato resulta curioso. Las mujeres siempre nos preocupamos por lo poco que nos crecen las uñas, por tenerlas frágiles, por no hacer determinadas cosas para evitar que se nos rompan…

Es decir, somos nosotras quienes más nos preocupamos por ellas y, sin embargo, se dice popularmente que es a los hombres a quienes les crecen con más facilidad, aunque no hay evidencia que respalde este dato. De igual modo, las tradiciones indican que estas crecen más en verano, debido a las temperaturas altas.

3. Esas molestas manchas blancas

Seguro que ahora mismo estarás mirándote las uñas en busca de una de esas molestas manchas blancas. ¿Tienes alguna? Entonces, seguro que también tú habrás oído aquello de que es por falta de calcio.

¿Es cierto este dato? En absoluto. Las manchas blancas se deben a la leuconiquia, pequeñas lesiones por algún golpe, por el uso de detergentes u otra clase de sustancias agresivas que producen traumatismos imperceptibles que dejan estas manchas blancas.

4.  ¡Cuidado con el esmalte!

¿Sueles llevar siempre las uñas pintadas? Si es así, debes estar atenta al estado de salud de tus uñas, sobre todo si ves que adquieren un tono amarillento en algún momento. Cuidado, ya que esto no es saludable.

El cambio de color podría deberse a que la uña no puede ‘respirar’ con normalidad y se da una falta de oxigenación en su capa superficial. De seguir así, se podría acabar sufriendo una infección.

En artículos periodísticos sobre el tema, expertas de la Sociedad Argentina de Dermatología también han advertido sobre el esmaltado semipermanente, muy de moda en la actualidad.

Para evitar estos problemas, permite que la uña esté libre de esmaltes periódicamente. Establece descansos de unos cuantos días al mes y, si notas algo extraño —como debilidad o cambio de apariencia—, consulta con un dermatólogo.

5. Las uñas arañando una pizarra

¿Puede haber algo más desagradable que el sonido de unas uñas arañando una pizarra? Es una sensación incómoda e insoportable que casi ninguno de nosotros podemos aguantar pero, ¿a qué se debe? Según se cree, se trata una reacción casi instintiva heredada de nuestros ancestros.

Los sonidos fuertes y agudos nos ponen en alerta, nos invitan a escapar, a huir. Al rascar las uñas sobre una superficie similar a una pizarra, se consigue emitir un sonido con una frecuencia muy fina y desagradable para el oído humano. Esta grima casi natural es, pues, un reflejo instintivo heredado.

6. Su relación con la salud

Las uñas, como indican publicaciones especializadas en medicina, guardan una estrecha relación con la salud de una persona. Si están frágiles, son signo de una posible falta de nutrientes, de que necesitamos hierro, calcio o zinc.

Es interesante saber, por ejemplo, que las uñas comparten con el cabello una misma estructura: la queratina. Este elemento es el que les da fortaleza, así que es importante que sigas siempre una dieta con un nivel adecuado de proteínas (también importantes, según un estudio del The Journal of Investigative Dermatology) y vitaminas.

Conclusión

Como puedes ver, las uñas son algo más que ese elemento que decora las manos y que nos ofrece una delicada femineidad. Estas requieren cuidados y son un reflejo directo del bienestar interior, del equilibrio hormonal y vitamínico e incluso del estrés de cada persona, según la medicina tradicional.

Para finalizar, recuerda que ante cualquier síntoma de debilidad o cambio de color en las uñas, lo ideal es consultar con el dermatólogo. También es muy aconsejable hacer una consulta preventiva, para aprender más sobre los cuidados apropiados y qué se debe evitar para tener relucientes y sanas.