Consejos, recomendaciones y remedios para no morderse las uñas
La onicofagia, comerse las uñas, es un problema psicológico que suele estar relacionado con la manifestación conductual inadecuada de un estado de ansiedad, aburrimiento o miedo.
A menudo, las personas no se dan cuenta que se muerden las uñas, y esta actividad aumenta notablemente en períodos de mayor exposición al desencadenante. Así, por ejemplo, puede aumentar en situaciones como el desempleo, una ruptura amorosa, la organización de una boda o preparativos para un viaje. Es una manera de autocastigarse o de canalizar el estrés.
Las personas que padecen este problema no sólo se muerden las uñas, sino que también suelen mordisquear los tejidos blandos de piel alrededor y las cutículas. De este modo, pueden provocarse daños y dolor.
Los niños y los jóvenes son más vulnerables a sufrir onicofagia. Esto se debe a que su corteza prefrontal, encargada del control de impulsos, no está aún completamente desarrollada.
Morderse las uñas, no sólo un problema de apariencias
La onicofagia tiene una relación directa con la salud ya que puede producir:
- Heridas o sangrado en las cutículas
- Contraer infecciones por hongos o bacterias
- Deformidad o encarnamiento de las uñas
- Problemas dentales, como caries o desgaste del esmalte
- Lesiones en las encías y aftas por la transmisión de gérmenes
- Enfermedades en el estómago (cuando se tragan)
- Inconvenientes pulmonares si la uña se encaja en la faringe o es aspirada
Tomar conciencia es uno de los remedios más eficaces para dejar de morderse las uñas ya que, como se decía anteriormente, la persona no se da cuenta.
Los psicólogos indican que lo mejor es:
- Identificar cuáles son las situaciones o momentos del día que activan este mal hábito (tocar las uñas, rascarlas, pasarlas por la ropa)
- Conocer cuáles son las razones que provocan o estimulan llevarse los dedos a la boca (estudiar, leer, mirar televisión o el ordenador, nervios, discusiones, ansiedad)
- Tomar conciencia de las situaciones que evitan que se mantenga el hábito (practicar deporte, comer una fruta, salir a pasear, solucionar problemas, trabajar más, pintarse las uñas)
- Realizar autocrítica sobre el estado de las uñas (están feas, quedan horribles, los dedos están deformados, no puedo pintarme como me gustaría, me da vergüenza mostrar mis manos, etc).
Hábitos para dejar de comerse las uñas
Algunos de estos consejos pueden ayudarte a dejar de lado este mal hábito
- Primero, píntate las uñas. Muchas personas odian el gusto del esmalte, por lo que mantenerlas pintadas puede ser una buena manera de no comérselas. Los hombres pueden usar un esmalte transparente. En las farmacias y perfumerías se consiguen esmaltes específicamente creados para evitar la onicofagia, porque saben y huelen mal.
- Además, puedes ponerte uñas falsas. Las uñas esculpidas o postizas de acrílico pueden ayudar a evitar el mal hábito. El problema reside en que esta prácticas puede debilitar bastante a las uñas verdaderas, ya que se liman bastante y se colocan diferentes productos encima.
- También puedes buscar un sustituto. Un caramelo, goma de mascar, palillo o fruta pueden ayudar a reducir la ansiedad.
- Por otra parte, puedes usar un protector. Existe una especie de guantes de látex que se colocan en los dedos por separado. En invierno, se pueden usar guantes de lana.
- Si lo necesitas, busca ayuda. Si el problema es de ansiedad o estrés, consultar con un profesional puede ser de gran ayuda. También una buena idea es pedir a los familiares y amigos que hagan algún tipo de comentario si ven que la persona se está comiendo las uñas.
- Recuerda ponerte metas alcanzables. Si parece imposible dejar de comerse las uñas, se puede comenzar poco a poco. Por ejemplo, primero deja de hacerlo en una mano. Además, este método tiene el beneficio de que podrás ver la diferencia entre una uña mordida y la otra en buen estado.
Remedios caseros para la onicofagia
Es cierto que dejar de comerse o morderse las uñas no es una tarea sencilla, porque no siempre es algo consciente.
En este sentido, algunas recetas caseras son muy eficaces.
- Valeriana. Primero, vierte dos cucharaditas de valeriana en una taza con agua hirviendo, tapa y deja refrescar. Luego, cuela y bebe una taza al día. Es un calmante natural que dejará de lado la ansiedad y el estrés, causante de este mal hábito.
- Pasiflora. Vierte dos cucharaditas de pasiflora en una taza con agua hirviendo. Luego, tapa y deja refrescar. Finalmente, cuela y bebe una taza.
- Jengibre. Mastica un pedacito de raíz de jengibre previamente lavado. Esto servirá para disminuir la ansiedad que hace que te comas o muerdas las uñas.
- Chicle. Mastica goma de mascar sin azúcar o cualquier tipo de caramelos dietéticos para evitar caries o aumentar de peso.
- Pelotitas. Aprieta una pelotita antiestrés u objeto similar para resistir la tentación.
- Zumo de limón. Recubre tus uñas con zumo de limón para evitar llevarlas a la boca. También puedes frotar un diente de ajo o un ají picante en ellas. Muchos optan por echar unos dientes de ajo cortados bien pequeños dentro del esmalte y pintar como de costumbre.
- Por otra parte, lleva una dieta rica en vitamina B y ácidos grasos Omega 3, los cuáles se encuentran en ciertos alimentos tales como leche, frutos secos, avena, chocolate y pescado.
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