Demencia senil: causas, fases, síntomas y diagnóstico

El estilo de vida es un factor determinante para que se produzca o no la demencia senil. Una vida activa, física y mentalmente, junto a una dieta saludable, puede ayudar a prevenir la aparición de este trastorno.
Demencia senil: causas, fases, síntomas y diagnóstico
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 09 julio, 2023

El nombre de demencia senil es una expresión ya en desuso dentro de la ciencia médica. Sin embargo, sigue siendo un nombre común dentro de la cultura popular. Con este, se designan los problemas cognitivos y de comportamiento en las personas de edad avanzada.

Si nos atenemos a una definición más técnica, podemos decir que la demencia senil corresponde un grave deterioro cognitivo, que hace disfuncional a una persona mayor. Esto quiere decir que no puede llevar una vida normal, sin la ayuda de otros.

La demencia senil no es una enfermedad, sino una condición. Se origina en una multitud de enfermedades. Las más comunes son la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington, la enfermedad por cuerpos de Lewy y la degeneración frontotemporal.

Causas y síntomas de la demencia senil

Hay más de 100 enfermedades que pueden dar origen a la demencia senil. Sin embargo, hasta el 80% de las personas que tienen esa condición también padecen la enfermedad de Alzheimer. Normalmente afecta a personas mayores de 60 años y es irreversible.

La meditación y salud mental se relacionan con la demencia.
La demencia es una de las principales causas de morbilidad en adultos mayores. Practicar la meditación podría aliviar sus síntomas.

Los principales factores de riesgo para desarrollar demencia senil son: edad, sedentarismo, depresión, baja actividad intelectual, dieta rica en grasas saturadas y diabetes.

Dependiendo de la enfermedad que le da origen, adopta diferentes manifestaciones. Estas son las principales:

  • Demencia senil por enfermedad de Alzheimer. Es la más común. Incluye pérdida progresiva de la memoria, dificultades para expresarse, desorientación espacial y paulatino incremento de la dependencia para realizar actividades básicas.
  • Demencia de origen vascular. Se origina en algún evento de tipo vascular, principalmente un ictus. Los síntomas dependen de la zona del cerebro que haya sido afectada. Su evolución es escalonada y no lineal.
  • Demencia con cuerpos de Lewy. Su principal característica es la presencia de alucinaciones visuales. Es habitual que haya cambios bruscos en el estado mental, inestabilidad postural, movimientos lentos y rigidez muscular.
  • Demencia asociada a Parkinson. Es similar a la anterior. No todos los que padecen enfermedad de Parkinson desarrollan demencia senil. Si sucede, los primeros síntomas se presentan hasta un año después de tener la enfermedad.

Los síntomas típicos de la demencia senil, sin tomar en cuenta su causa, suelen ser algunos como:

  • Pérdida de habilidades sociales y aislamiento progresivo
  • Conductas inapropiadas y eventualmente agresivas
  • Dificultad para memorizar, orientarse y razonar

También es habitual que haya dificultades en los patrones de sueño.

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Fases de la demencia senil

No es nada fácil establecer unas etapas o fases definidas en la demencia senil. Estas suelen variar mucho, dependiendo de las características del paciente y de la enfermedad que da como resultado la demencia. Por lo tanto, no hay una clasificación rígida o única.

Sin embargo, y tomando como referente la demencia senil originada en la enfermedad de Alzheimer, normalmente se presentan las siguientes fases:

  • Fase leve. En esta fase el enfermo es todavía completamente funcional. Simplemente aparecen algunos problemas de memoria a corto plazo, frente a asuntos menores. Muestra cierta dificultad para encontrar palabras al momento de comunicarse.
  • Fase moderada. Es la fase más larga y en la que generalmente la familia consulta a un médico. Los olvidos resultan más relevantes. La persona se muestra desanimada y se aísla progresivamente. La personalidad cambia, hay deambulación y ya no puede realizar muchas actividades cotidianas.
  • Fase avanzada. En esta fase, el enfermo ya no reconoce prácticamente a nadie. Solo ocasionalmente dice una frase aislada. La motricidad está muy deteriorada y necesita de los demás para sobrevivir.

Diagnóstico

Enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es la demencia más conocida. Tiene una fuerte asociación con el deterioro cognitivo por la edad.

No existe una prueba única para diagnosticar la demencia senil. Lo que sucede usualmente es que el médico hace, primero que todo, una historia clínica detallada para determinar los antecedentes de la condición que presenta el paciente. También indagará en detalle cuál es la sintomatología.

Por lo general, también se ordena un examen físico. Particularmente, se indican diferentes pruebas para comprobar cuál es el estado de funcionamiento del sistema nervioso. Las tomografías y los Tac ayudan a verificar en qué condiciones se halla el cerebro.

Por último, se ordenan exámenes para evaluar la condición mental. Estos evalúan las capacidades cognitivas y conductuales. Se buscan indicios de deterioro en alguna capacidad, especialmente en la de razonamiento. Lo habitual es que después de esto se diagnostique la demencia, aunque es frecuente que no se especifique su tipo.

En resumen, la demencia senil se define como un deterioro cognitivo que pasa por distintas fases. Como toda enfermedad, existen factores de riesgo que hacen a una persona más vulnerable a padecer este tipo de problemas. Es por eso que un estilo de vida saludable podría ser de ayuda para prevenir este problema.


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