Tipos de dietas que pueden ayudar al tratamiento de la anemia

Los alimentos ricos en hierro son lo primero que buscamos en la alimentación para la anemia. Pero no es lo único a tener en cuenta para que la dieta sea más efectiva.
Tipos de dietas que pueden ayudar al tratamiento de la anemia

Última actualización: 25 marzo, 2024

La dieta para la anemia no tiene unas características únicas ni específicas para esta condición. Su base no es otra que un plan alimentario saludable en el que se hace hincapié en determinados alimentos.

La carne, el pescado o los huevos son algunos de los clásicos. Pero también es importante introducir verduras de hoja verde, frutos secos, legumbres y algunas frutas ricas en vitamina C. A continuación, descubrimos más detalles y cómo combinar alimentos para aprovecharlos al máximo.

Qué es la anemia y como se trata

La anemia es una enfermedad en la que existe una reducción de los glóbulos rojos en la sangre o estos no tienen el tamaño adecuado. Debido a ello, el oxígeno no llega con normalidad a todos los tejidos del cuerpo. Sus principales síntomas son fatiga, debilidad, palidez y falta de aire (entre otros).

La anemia por déficit de hierro es la más común de todas y está provocada por la insuficiencia de este mineral. Además, existen otros nutrientes claves (como los folatos o la B12) que, si no se encuentran en cantidades suficientes, también derivan en esta situación.

Los niveles bajos de hierro (o de los otros nutrientes) pueden darse por diferentes motivos:

  • Falta de aporte dietético.
  • Sangrados excesivos por menstruaciones fuertes o hemorragias.
  • Necesidades más altas en determinadas etapas de la vida: infancia, adolescencia y embarazo.
  • Problemas de absorción a nivel intestinal (pueden aparecer en la enfermedad celíaca o cuando se sufre una resección del estómago o el intestino).

Para esta clase de anemias el tratamiento pasa por aplicar cambios en la dieta que permitan obtener las cantidades necesarias de hierro, folatos y B12. Además, y en función de cada situación de partida, puede ser necesario tomar suplementos de hierro. Estos están prescritos por un facultativo y se deben tomar el tiempo establecido.

Por último, hay que saber que algunos tipos de anemia pueden provocarse por enfermedades más graves. Por este motivo, se recomienda consultar siempre con el médico ante cualquier sospecha al respecto.



¿Cuál es la mejor dieta para la anemia ferropénica?

Dejando a un lado la necesidad de tomar un suplemento o no, en la anemia por déficit de hierro la dieta es importante. Así, tal como apuntan Skolmowska, Glabska y otros autores (2022), la estrategia se centra en dos elementos:

  • Favorecer la disponibilidad del hierro. Esto pasa por introducir aquellos compuestos que facilitan su absorción (como la vitamina C) y disminuir aquellos que la dificultan.
  • Proveer de alimentos ricos en hierro. También, de otros nutrientes necesarios para fabricar glóbulos rojos y hemoglobina. Estos son, principalmente, la vitamina B12 y los folatos.

Esta alimentación es adecuada para todas las personas afectadas, ya sean niños, adolescentes, adultos o ancianos. No obstante, el resto de características de la dieta tiene que adaptarse a la necesidad específica de cada momento y cada individuo en concreto.

Características de la dieta y alimentos adecuados

Para subir el hierro y mejorar la anemia, las comidas tienen que ser nutritivas y suficientes. Si no se aporta la energía y los nutrientes necesarios a lo largo del día, va a ser difícil cubrir las necesidades de hierro y de otros compuestos esenciales.

Asimismo, también hay que hacer combinaciones de alimentos positivas. Estas se efectúan con el fin de fomentar una mayor disponibilidad del hierro y aprovechar al máximo la cantidad ingerida.

Alimentos que aportan hierro

Entre los más conocidos están la carne roja y otros productos de origen animal. De igual modo, encontramos opciones muy válidas entre los productos vegetales. En general, los prioritarios son los siguientes:

  • Huevos.
  • Lentejas, tofu, garbanzos.
  • Albaricoques e higos secos.
  • Ternera, cerdo, pollo y pavo.
  • Salmón, atún, sardinas, caballa.
  • Espinacas, guisantes, brócoli, acelgas, canónigos.
  • Anacardos, pistachos, piñones y semillas de cáñamo y calabaza.

Alimentos que aportan folatos

Los folatos son la forma de vitamina B9 que se encuentra en los alimentos. Como hemos indicado con anterioridad, su falta en la dieta también puede provocar anemia. Algunos a destacar son los siguientes:

  • Frijoles.
  • Arroz blanco.
  • Naranja, papaya, plátano, aguacate.
  • Espinacas, espárragos, coles de Bruselas, lechuga.

Alimentos con vitamina B12

Ingerir suficiente B12 ayuda a prevenir un tipo de anemia, la megaloblástica. Para obtenerla con la dieta es necesario elegir alimentos de origen animal:

  • Huevos.
  • Pollo, carne de res.
  • Pescado, almejas, ostras.
  • Leche y productos lácteos.

Por otro lado, algunos alimentos de consumo habitual están enriquecidos con vitamina B12 y también se pueden incorporar: cereales de desayuno, bebidas vegetales o levadura nutricional (entre otros).

Indicaciones para mejorar la absorción del hierro

La vitamina C facilita la disponibilidad del hierro. Así, es recomendable juntar los dos grupos de alimentos en las mismas comidas. En referencia a la vitamina C destacan los siguientes:

  • Brócoli, pimientos, coles de Bruselas.
  • Piña, naranja, kiwi, fresas, melón cantalupo.

Las frutas frescas se incluyen en el postre o en el desayuno. También son válidas para hacer recetas como lentejas con pimientos, ensalada de espinacas con naranja o tofu con brócoli.

Otra alternativa es usar batidos y jugos que combinen ambos ingredientes. En este caso, pueden ser muy útiles para hacer un tentempié a media mañana o media tarde.

Por otro lado, encontramos compuestos que actúan de forma contraria y dificultan la absorción del hierro. En consecuencia, se recomienda separar la ingesta de lácteos, té, vino, café y cacao de las comidas principales.

En referencia a la leche, no existe ninguna que sea mejor o peor para la anemia. Su aporte nutritivo es bueno, pero en este caso carece de hierro (también en las bebidas vegetales). No están prohibidos los lácteos en la cantidad recomendada (2-3 raciones diarias) siempre que se ingieran lejos de las fuentes de hierro.

En el caso de los niños, para prevenir la anemia en edad infantil no es conveniente dar leche de vaca a los menores de 1 año. Además, a partir de esta edad no se recomienda que beban más de 2 vasos al día. Su ingesta puede hacer que se sientan más llenos y coman menos alimentos sólidos (que son los que les aportan hierro y vitaminas B).



Ejemplos de comidas para la alimentación en caso de anemia

Sabemos que a veces es complicado pasar de la teoría a la práctica. Así que vamos a ofrecer algunas ideas de platos para tener una orientación más clara.

Desayunos:

  • Bocadillo con sardina + 2 kiwis.
  • Batido de piña, yogur de coco y dátiles.
  • Copos de avena con bebida vegetal, anacardos, canela y fresas.
  • Pan integral con huevo duro, tomate y aguacate + 1 rodaja de melón cantalupo.
  • Batido de remolacha y naranja + tostada de pan integral con crema de cacahuete.

Almuerzos y cenas:

  • Crema de espárragos + mejillones al vapor + 2 rodajas de piña.
  • Coles de Bruselas salteadas + pasta con salsa boloñesa + 1 kiwi.
  • Garbanzos con espinacas y piñones + 1 yogur de coco con melocotón y dátiles.
  • Lentejas con verduras y patata + macedonia de fresas, frutos rojos e higos secos.
  • Ensalada de canónigos, pimiento rojo, pepino y pistachos + dados de pollo a la plancha + 1 naranja.
  • Salteado de arroz (o quinoa) con brócoli, zanahoria y puerros + caballa al horno con limón + manzana.
  • Hamburguesa de ternera con pan, canónigos, tomate, aguacate y semillas de cáñamo + 1 batido de bebida vegetal y piña.

Últimas consideraciones

Las comidas que acabamos de detallar y las pautas comentadas son aptas para niños y adultos. Solo hay que tener en cuenta las adaptaciones propias de cada edad y las restricciones motivadas por razones de salud.

En caso de embarazo, deportistas o situaciones con requerimientos especiales, hay que seguir con más cuidado las indicaciones del equipo médico.

Durante la gestación no es raro que aparezca anemia por déficit de hierro o de folato. Cualquier signo debe consultarse con los especialistas para evitar posibles efectos no deseados.

Las mujeres en edad fértil también son más susceptibles de padecer esta afección, sobre todo si sus reglas son abundantes. Por ello, es de especial interés seguir estas medidas dietéticas si hay propensión a la anemia.

En cualquier caso, la dieta para la anemia es una ayuda al tratamiento indicado y no sustituye nunca los suplementos de hierro. Los síntomas pueden mejorar al cabo de unos días, pero corregir la deficiencia y rellenar las reservas de hierro puede necesitar una terapia a largo plazo.

Una dieta saludable y adecuada ayuda a mejorar la anemia

Cuando se padece anemia ferropénica, la alimentación tiene que aportar algunos nutrientes importantes como el hierro y las vitaminas C, B9 y B12. De este modo, es posible mejorar la afección, siempre que se trate de cosas leves y que se acompañe de suplementos de hierro (si es necesario).


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