Diferentes tipos de mastitis y sus características

La mastitis es una afección que puede causar inflamación y dolor en las mamas. A menudo, su origen es infeccioso y ocurre durante la lactancia. No obstante, también puede presentarse durante la menopausia. Te contamos más al respecto en este espacio.
Diferentes tipos de mastitis y sus características
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 06 julio, 2023

Existen diferentes tipos de mastitis; sin embargo, sea cual sea la clase, suele ser una experiencia dolorosa y frustrante para una madre que está en proceso de amamantar a su hijo. Esta condición, de hecho, es una de las causas principales de abandono de la lactancia materna.

¿Cuáles son sus consecuencias? Lo que más preocupa es que tanto la madre como el bebé sufren los efectos de la mastitis. La madre desde el punto de vista psicológico y de salud, y el niño porque queda expuesto a un mayor riesgo de morbimortalidad.

Así pues, es un problema al que se le debe prestar atención, sobre todo si se manifiesta de forma severa. A continuación, te explicamos cuáles son sus características y qué tratamiento se recomienda para cada tipo.

¿Qué es la mastitis?

Existen varias definiciones acerca de lo que es la mastitis. En la mayoría de ellas, sin embargo, las palabras inflamación e infección de las glándulas mamarias están siempre presentes. Se trata de una afección que suele afectar a las mujeres que están amamantando; no obstante, también hay una forma de mastitis sin lactancia.

En cuanto a la etiología de la mastitis, como primera causa se encuentra la retención de la leche, seguida de una infección. La leche materna contiene sustancias que, al permanecer cierto tiempo en contacto con la glándula mamaria, pueden desencadenar la respuesta inflamatoria e infecciosa.

La incidencia es relativamente alta; en torno al 10 % de las mujeres en proceso de amamantar pueden sufrir de mastitis. Además, casi siempre es unilateral, aunque se puede presentar en ambas mamas. Por lo general, ocurre en los tres primeros meses después del parto, entre la segunda y tercera semana.

¿Qué es la mastitis?
La mastitis suele presentarse durante el periodo de lactancia debido a procesos infecciosos.

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Tipos de mastitis

Como ya lo comentamos, existen varios tipos de mastitis. Las más comunes son la típica, la subaguda o subclínica y la recurrente. Hay otras menos frecuentes, como la tuberculosa o la granulomatosa. En el siguiente espacio las abordamos en detalle.

Mastitis típica

La mastitis típica se caracteriza por el desarrollo pleno de la infección. Presenta, por tanto, un cuadro clínico con la mayoría de los síntomas. Entre estos se pueden observar los siguientes:

  • Fiebre hasta 39-40 °C, con eventuales escalofríos.
  • Decaimiento y dolores articulares.
  • Hinchazón; sensación de turgencia.
  • Dolor al contacto, tanto en el pezón como en el seno en general.
  • Enrojecimiento visible.
  • Sensación de calor.
  • Engrosamiento de la piel en la aureola.
  • Formación de pequeños bultos subcutáneos.
  • Lesiones en el pezón.
  • Irritación y agrietamiento en el pezón y la aureola.

El tratamiento para la mastitis típica apunta tanto a la infección como a los síntomas. En este sentido, se recomienda antibióticos de 7 a 10 días. Además, se pueden usar analgésicos, antiinflamatorios o antipiréticos.

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Mastitis subaguda o subclínica

  • Se presenta dolor, de moderado a intenso.
  • Puede haber calambres o sensación de dolor.
  • No se perciben síntomas externos, como enrojecimiento; aunque sí endurecimiento.
  • Se puede diagnosticar mediante examen de laboratorio (cultivo).
  • Para su tratamiento se recomienda el consumo de probióticos. Además, la persona puede realizarse masajes y estiramientos de la zona pectoral.

Mastitis recurrente

  • Se refiere a la ocurrencia de varios episodios de mastitis durante el amamantamiento de un mismo hijo.
  • Se puede producir por un tratamiento tardío, inadecuado o incumplimiento del mismo.
  • También incide la falta de corrección en la técnica de lactancia.
  • En ocasiones, hay presencia de una patología subyacente, como quistes o tumores.
  • Otra posible causa es la infección con Cándida albicans.
  • En este caso, el tratamiento es con antibióticos. Asimismo, se prescriben analgésicos para el dolor.

Mastitis sin lactancia

  • También se conoce como mastitis periductal. Su causa se desconoce, aunque se asocia con mujeres que amamantaron por corto tiempo. De igual forma, está vinculada a la menopausia, pues se presenta en mujeres cuyas edades oscilan entre 45 y 55 años.
  • Afecta con más frecuencia el pezón, pero en ocasiones todo el seno.
  • Sus síntomas van desde inflamación, irritación y enrojecimiento, hasta calor en la zona, dolor, comezón y presencia de bultos.
  • Se detecta mediante ecografía.
  • El tratamiento es con antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos y cremas. Ciertos casos pueden requerir cirugía.
Mastitis sin lactancia
No todos los tipos de mastitis ocurren debido a la lactancia. De hecho, algunas mujeres lo padecen tras llegar a la menopausia.

¿Qué hacer ante una mastitis?

Si una mujer en proceso de lactancia sospecha que puede presentar mastitis, debe acudir al médico. Sin embargo, esto no significa que deba dejar de amamantar. Por el contrario, el amamantamiento produce efectos positivos. En caso de ser necesario, puede extraer la leche mediante el uso de algún dispositivo.

Otras recomendaciones generales son las siguientes.

  • Mantener postura adecuada al amamantar.
  • Masajear el pecho.
  • No usar sujetadores apretados.

Una mastitis que no se trata a tiempo o de manera adecuada puede traer complicaciones. Por ejemplo, si se bloquea un conducto y hay acumulación de pus (absceso) en la mama, se puede requerir drenaje quirúrgico. Así pues, buscar atención será una prioridad.


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