Cosas a considerar para disfrutar del verano con un bebé
Disfrutar el verano con un bebé a bordo puede ser una de las mejores experiencias en familia. Contrario a lo que muchos piensan, planificar el viaje en torno a las necesidades del más pequeño de la casa puede resultar divertido, pacífico y, en especial, muy memorable para todos.
Si bien el calor de esta temporada puede hacer enojar al bebé o llevarlo a estar inquieto, hay formas de ayudarlo a procesar estas emociones sin que esto signifique sacrificar las vacaciones. También es cierto que hay que reforzar las precauciones y que habrá ciertos planes en los que el bebé no puede ser incluido. Aun así, hay muchos otros para hacer y disfrutar.
Para que no supongas que al tener un bebé en casa debes dejar pasar el verano como si nada, en esta nota vamos a brindarte algunos consejos que te serán de gran utilidad. ¡Sigue leyendo!
¿Cómo disfrutar del verano con el bebé?
Como lo mencionamos antes, para disfrutar del verano con un bebé en la familia hay que planificar muy bien las vacaciones. En lo que hay que pensar es en la comodidad y seguridad del menor, por lo que ciertos planes deberán esperar un poco más. Este es el primero de los consejos que tenemos para ti. A continuación, detallaremos más.
1. Planifica bajo la rutina del bebé
Si bien durante este tiempo lo que se busca es descansar y salir de lo habitual, los bebés requieren de sus rutinas para continuar su proceso de socialización y reconocimiento del mundo. Es por ello que será necesario garantizar que se cumplan los horarios de alimentación, de aseo, de siestas y de juego de los pequeños, aunque estén en un entorno diferente.
Por otro lado, esta planificación incluye un listado de actividades apropiadas para su edad, pues no son iguales los planes con un recién nacido que con un pequeño de uno, dos, tres o más años. La idea es que estas actividades consideren a la madre o al cuidador para que, aunque esté atento del niño, pueda disfrutar junto a él de lo que todos están haciendo. Algunos ejemplos son:
- Visita al zoológico
- Tour gastronómico
- Tarde de piscina o de mar
- Excursión por las zonas más agradables del sitio a visitar
Por último, planifica durante las mejores horas para salir juntos, como las primeras de la mañana y las últimas de la tarde, donde el sol no es tan intenso y el calor ha dado tregua.
2. Haz una lista con todo lo que el pequeño va a necesitar
Definidos los planes a disfrutar, también es necesario hacer una lista u organizar la pañalera con todo lo que el bebé pueda necesitar durante cada actividad. Si van a salir de excursión, habrá que poner otros elementos adicionales a los habituales para su cuidado. Entre ellos, protector solar, agua o bebidas para mantenerlo hidratado, su coche para descansar de vez en cuando, mochilas portabebés, entre otros.
Piensa en todos los escenarios que podrían presentarle lejos de casa y procura suplirlos para que no haya inconvenientes. Eso sí, de acuerdo al plan que vayan a seguir, no olviden ser precisos para evitar que el cuidador tenga que cargar demasiadas cosas.
3. Asegura su alimentación
Si tu bebé aún lleva una alimentación exclusiva de leche materna, no habrá dificultades para que siga su rutina de lactancia. No obstante, si tu pequeño está en fase de alimentación complementaria, es necesario garantizar que en el destino al que vayas puedas seguir pautas similares a las que siguen en casa.
Vamos a darte un ejemplo para comprenderlo mejor. Si han decidido pasar el verano en un país muy diferente al tuyo, de entrada sabes que la dieta significará un cambio abismal. En estos lugares se consumen muchas especias picantes hasta en platos habituales, los cuales es mejor no darle al pequeño.
En ese caso, será de gran ayuda llevar contigo productos no perecederos que complementen la alimentación del bebé.
4. Prefiere planes que mantengan fresco al bebé
Muchos padres prefieren quedarse en casa con el bebé durante el verano, por temor al exceso de calor y sol. No obstante, una buena idea para mantener fresco al pequeño es salir a disfrutar del agua, sea en una piscina o en el mar. Así que, si desean salir de casa, elijan un destino que les permita disfrutar juntos de esta experiencia.
Para este plan será necesario garantizar ciertos aspectos, como los que mencionamos a continuación:
- Prioriza su hidratación constante.
- Dale baños moderados de sol, prefiere una ubicación con sombra.
- Déjalo jugar con la arena, aprovecha y lleva sus juguetes favoritos.
- Cuida la piel del bebé con protector solar, una visera y una sombrilla con filtros UV.
5. Extiende la protección en salud
Algo que no puede olvidarse nunca, menos cuando hay un bebé en casa, es extender la cobertura de los seguros de salud cuando se viaja a otro país. Los bebés pueden enfermarse por el cambio de temperatura, por consumir algún alimento diferente o por estrés, y no pasa nada si se cuenta con una buena atención.
Por ello, luego de asegurarte de que en el destino encontrarán buenas opciones de atención médica, hay que extender el seguro o comprar uno si no se tiene, para que tenga cobertura internacional. De este modo, de llegar a presentarse una eventualidad de salud, todos podrán estar tranquilos.
6. ¡Disfruta estas vacaciones de verano!
Nada hará sentir más cómodo al bebé que ver y sentir a sus padres o cuidadores tranquilos. La red afectiva del bebé debe comprender que unas vacaciones aceleradas, llenas de planes interminables y de estrés, aumentarán su ansiedad ante un nuevo escenario. Y la verdad es que de esto no podría salir nada bueno para nadie.
Si como familia han tomado la decisión de salir de vacaciones, entonces ¡disfruten! Ya saben que hay bebé a bordo, lo que significa ir más lento y estar abiertos a cambiar de plan si el bebé no se siente bien. Bajo este pensamiento, será menos frustrante si las cosas no salen del todo como se tenían planeadas.
Lo importante es pasar un buen verano junto al nuevo integrante de la familia y captar momentos memorables.
¿Preparados para disfrutar del verano con el bebé?
La verdad es que para disfrutar del verano con un bebé hay que hacer más preparaciones que cuando no era así. Pero, como puedes darte cuenta, no es algo imposible. Además de seguir estos consejos, siéntete libre de agregar otros pasos acordes con las necesidades que solo tú conoces de tu pequeño.
Por todo lo demás, recuerda dedicar tiempo para descansar juntos. No es necesario tener actividades todo el día o todos los días de las vacaciones. Seguro tu bebé agradecerá pasar tiempo juntos donde sea y como sea.