Dolor de clítoris: ¿por qué a veces duele?

La sensibilidad de los genitales femeninos puede verse alterada cuando existe dolor de clítoris. Descubre los motivos por los que tales molestias son posibles.
Dolor de clítoris: ¿por qué a veces duele?
Isbelia Esther Farías López

Revisado y aprobado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Última actualización: 06 julio, 2023

Algunas mujeres comentan que sienten dolor de clítoris en ciertos momentos del acto sexual. Esto es algo que resulta curioso porque se cree que este órgano, que tiene como único objetivo brindar placer, no suele experimentar molestias.

Sin embargo, en ocasiones el clítoris puede ser el foco de incomodidades que impiden que la mujer disfrute del sexo o la masturbación. Si el dolor se manifiesta de forma recurrente, el deseo erótico puede verse inhibido. Es decir, es posible que la mujer evite los encuentros sexuales o la masturbación para sortear la molestia.

Veamos a continuación los posibles motivos por los que puede presentarse el dolor de clítoris. Con ello, podremos abordarla y buscar las soluciones más oportunas, junto con el ginecólogo.

Posibles causas del dolor de clítoris

El clítoris es un órgano sexual pequeño y sumamente sensible, situado en la parte superior de la vulva y cuya única función conocida es la de proporcionar placer sexual a la mujer. Pero, aún sabiendo que la mayoría de los orgasmos se logran con su estimulación, a veces se desatienden otros aspectos que llegan a repercutir sobre su cuidado.

Lejos de dejar pasar el tiempo y abandonar el sexo, si produce esta molestia, será necesario superar la vergüenza o la negación a hablar sobre el tema. Solo explorando cuál puede ser el origen del problema, obtendremos pistas para atajarlo.

1. Uso de productos de higiene inadecuados

Muchos productos pueden afectar la microbiota vaginal.
Los jabones y los geles, al igual que las duchas vaginales pueden alterar su microbiota.

Algunas irritaciones en la piel se asocian al uso de jabones para la higiene corporal. Lo mismo sucede con detergentes o perfumes para la ropa de los cuales las mujeres son amantes.

Si el dolor de clítoris comenzó después de un cambio en la rutina de aseo personal o de lavado de la ropa interior, tal vez nos encontremos ante uno de los motivos.

Incluso si se trata del uso de un jabón íntimo especial, puede provocar una dermatitis que se manifieste con dolor, ardor o prurito en cualquier parte de la región vulvar. En ese caso es probable que se trate de una irritación o reacción alérgica. Así lo afirma esta investigación publicada en la Revista de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica.

2. Inflamación clitoriana

Si tras una elevada frecuencia de relaciones sexuales, la mujer siente dolor de clítoris ante el mínimo roce, es probable que haya inflamación. Esta se provoca por el exceso de fricciones en un órgano tan sensible.

Ante esta situación, cabe reducir la asiduidad de los encuentros o practicarlos con más suavidad, controlando la presión que se ejerce sobre esta zona tanto durante los juegos preliminares como en la penetración.

3. Falta de lubricación natural

Una eventual razón de un clítoris dolorido es que este se estimule de forma demasiado directa y brusca. Sin embargo, existe la posibilidad de darle un poco más de tiempo de excitación a través de otros juegos.

Además, estos se pueden complementar con lubricantes especiales para el sexo. De esta forma es más sencillo el deslizamiento de los dedos, el pene o los juguetes sexuales y no se produce una fricción tan brusca.



4. Infección vaginal

En ocasiones, el dolor de clítoris se presenta como consecuencia de una afección ginecológica. De hecho, existen diversas enfermedades vaginales, de menor o mayor gravedad, en las que se manifiestan estos síntomas.

Cabe destacar que cuando la molestia persiste durante varios días, es imprescindible recurrir a un profesional de la salud para que realice una evaluación.

5. Vulvodinia, otra posible causa del dolor de clítoris

Como explica una de las publicaciones del Dr. Allan S. Gordon (Hospital Monte Sinaí, Canadá), la sensación de dolor de clítoris puede ser provocada por una ‘vulvodinia’ (molestias alrededor de la vagina, es decir, en la vulva).

La vulvodinia se define como una molestia en la vulva, la cual puede generar dolor o algún otro síntoma incómodo. Además, la afección debe tener una duración de la menos 3 meses. Sus causas son muy variadas y  se relaciona con alteraciones nerviosas o infecciones vaginales recurrentes.

En unas mujeres se ve perjudicado todo el órgano genital y en otras solo algunos de sus componentes, como es el caso del clítoris. Además, en función de la intensidad del trastorno, se llega a hacer insoportable sentarse durante mucho tiempo o tener sexo.

Lo que está claro es que, de no ser tratada, esta afección se prolonga durante meses. Es decir, la única manera de resolver este problema es visitando oportunamente al médico.

El dolor de clítoris puede estar causado por una infección.
El dolor de clítoris puede tener diversas causas. Para determinarlas, es recomendable visitar al ginecólogo para un chequeo.

Síntomas

Si bien el dolor de clítoris es un síntoma propiamente dicho, esta alteración genital puede acompañarse de otras manifestaciones clínicas dependiendo de la causa. En este sentido, otros síntomas que puede acompañar al dolor son los siguientes:

  • Escozor o picazón. 
  • Relaciones sexuales dolorosas.
  • Sensación pulsátil.
  • Inflamación vulvar.
  • Ardor.

El dolor en el clítoris suele ser frecuente e intenso, de hecho, puede llegar a limitar las actividades diarias y las relaciones sexuales según este estudio. Por su parte, puede aparecer en ausencia de estímulos o roces en la zona. La apariencia de la vagina es normal en la mayoría de los casos, aunque puede estar inflamada o tener una pequeña erupción.

¿Cuándo consultar con el médico por dolor de clítoris?

Lo ideal es que todas las mujeres con dolor en el clítoris consulten con su ginecólogo de confianza con la finalidad de hallar la causa del problema lo antes posible. De esta manera, se podrán controlar las causas más frecuentes de la afección antes de que progrese e interfiera con la vida.

¿Cómo valorar, pues, estas condiciones?

Como vemos, estas condiciones influyen de modo directo sobre la salud, el bienestar y la vida sexual de la mujer, lo que, a su vez, tiene efectos en sus relaciones interpersonales.

Por ello, identificar las causas cuanto antes es el primer paso para introducir cambios en las rutinas íntimas, así como para aplicar las soluciones pertinentes. Y, por supuesto, la consulta médica resulta ineludible si el malestar persiste o los episodios son recurrentes.


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