¿En qué consiste la donación de órganos?

Las listas de espera se engrosan cada vez más con personas que esperan un órgano que les salve la vida.
¿En qué consiste la donación de órganos?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 20 junio, 2023

En la actualidad, muchas personas están a la espera del trasplante de algún órgano o tejido. En este sentido, la donación de órganos es una práctica mundial que busca prolongar la vida y mejorar su calidad.

En 2016 se realizaron 53 345 trasplantes de órganos sólidos en las Américas, un 40 % del total mundial, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En general, el riñón y el hígado son los órganos de mayor demanda.

Donar nuestros órganos no es algo muy diferente a donar sangre. En este sentido, una parte de nosotros se cede para que otros puedan beneficiarse de ella. Sin embargo, aún existen determinadas creencias sobre la donación de órganos que causan controversia en la población.

¿Qué órganos y tejidos pueden donarse?

La donación y el trasplante de órganos es fundamental para la supervivencia de un gran número de personas. Un estudio de la Revista Panamericana de Salud Pública describe una mortalidad del 17 % en pacientes chilenos que esperan pulmón y hasta un 32 % en aquellos que requieren un hígado.

Además, algunos tejidos pueden ser beneficiosos para el avance de la ciencia. En general, los órganos y tejidos que se pueden ceder son los siguientes:

  • Órganos vitales: corazón, riñón, hígado, páncreas, pulmones, intestinos, manos y rostro.
  • Tejidos: piel, córnea, válvulas cardíacas, vasos sanguíneos y tejido conjuntivo.
  • Otros: médula ósea y células madre.

Donación de órganos: ¿es necesario morir para donar?

En muchos casos la donación de órganos y tejidos son de personas que ya han fallecido. Sin embargo, no es necesario morir para donar determinados órganos.

Un ejemplo de ello son los riñones, ya que al contar con dos, podemos donar uno de ellos y continuar con nuestra vida con normalidad. Otros tejidos que es posible donar en vida son los siguientes:

  • Segmento del hígado.
  • Lóbulo pulmonar.
  • Parte del páncreas. 
  • Segmento del intestino.
  • Piel y huesos.
  • Médula ósea.

Sin embargo, hay otros órganos que solo se pueden trasplantar a partir de un donante que ya ha fallecido, como es el caso del corazón. Esto debido a la relevancia que implica extraer los órganos únicos. Además, el tiempo de conservación suele ser limitado.

En este sentido, suele existir bastante controversia en la población, en especial dada por creencias religiosas. La apertura del cuerpo al fallecer no es algo que muchas personas deseen. De hecho, la autopsia a veces supone un gran problema para la familia que se niega a tal procedimiento.

No obstante, la donación de órganos es de suma importancia. Este gesto completamente altruista ayuda a miles de personas a mejorar su calidad de vida. Pero, el hecho de que haya pocas personas que se presten a donar, incluso al fallecer, hace que aumente el tiempo y el número de personas en espera.



¿Quién puede ser donante?

No todos podemos ser donantes, aunque tengamos un fuerte deseo de serlo. De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., se deben cumplir las siguientes condiciones:

  • Si el donante es menor de 18 años, puede donar sus órganos siempre y cuando cuente con la autorización de su madre, padre o tutor legal. En el caso de que fallezca, puede comunicarle sus deseos a sus familiares o dejar un escrito legal.
  • Todas las personas mayores de 18 años pueden donar siempre y cuando sus órganos estén en buen estado. Por ejemplo, si deseamos donar un hígado, este debe estar en buenas condiciones.
  • Puede ser donante toda persona que fallezca en una unidad de cuidados intensivos. De otra forma, si el fallecimiento se produce en casa, muchos órganos no se podrán preservar para su posterior trasplante.
  • Si donamos en vida, podemos ser donantes siempre y cuando la otra persona sea compatible con nosotros y tras las pruebas realizadas exista muy bajo riesgo de que el órgano donado vaya a ser rechazado.

De igual forma, las personas que padecen de alguna enfermedad de base también pueden participar en la donación de órganos. Al fallecer, los médicos evaluarán las condiciones del tejido y decidirán si es posible el trasplante.

¿Cómo hacerse donante?

Para ser donante de órganos podemos dejarlo por escrito en un testamento o darle a conocer este deseo a nuestros familiares. Sin embargo, la mejor manera de hacerlo es solicitando una tarjeta de donante.

Esta tarjeta no tiene valor legal, pero expresa y deja constancia de nuestro deseo de donar nuestros órganos. Sin embargo, nuestros familiares o personas siempre deben estar al tanto de esta decisión. Esto es muy importante, ya que pueden negarse a que nos sustraigan los órganos una vez hemos fallecido.

De igual forma, cada país cuenta con regulaciones diversas al respecto. En este sentido, algunos gobiernos han creado programas de registro para la donación de órganos. Los entes te permiten decidir qué donar y, por supuesto, dan la libertad de salir del registro cuando se desee.

La donación de órganos puede salvar más de una vida tras nuestra muerte. Esto es algo muy valioso, el último acto de generosidad y altruismo que podemos hacer para ayudar a otras personas.



La donación de órganos salva vidas

Una nueva persona entra a la lista de espera de donación órganos cada 10 minutos. En este sentido, la cantidad de personas que requieren un trasplante para salvar su vida aumenta más rápido que la cantidad de órganos disponibles.

¿Alguna vez has pensado en donar tus órganos? ¿Tienes ya tu tarjeta de donante? Todos podemos encontrarnos en la tesitura de necesitar un órgano para poder seguir viviendo o mejorar nuestra calidad de vida y estar en una lista de espera infinita en la que la esperanza disminuye a medida que pasan los meses y los años. Si puedes, no lo dudes, toma la decisión.


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