Una erección de 18 horas como un síntoma por dengue, ¿cómo fue tratada?

Es la primera vez que se reporta una situación así asociada a la enfermedad. Los médicos la definieron como un priapismo arterial y comunicaron el hallazgo en un artículo científico.

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 27 febrero, 2024

En Burkina Faso, África, un adolescente de 17 años fue hospitalizado por una infección severa por el virus del dengue. Pero lo llamativo no fue la enfermedad como tal, sino un síntoma particular que nunca se había registrado asociado a esta patología: la erección persistente o priapismo.

Los profesionales que lo asistieron en ese momento publicaron el reporte de caso en la revista Urology Case Reports este mes de febrero. Allí relatan cómo atendieron al paciente y qué teorías elaboraron para explicar este nuevo síntoma de dengue, del que no se tenía conocimiento previo.

¿Cómo fue el caso de erección por dengue?

El joven fue internado en el servicio de nefrología del Centro Hospitalario Universitario Yalgado Ouedraogo por una forma grave de dengue. La infección se había complicado en su sistema urinario y padecía necrosis tubular isquémica y pigmentaria. Es decir, se estaban muriendo algunas células de sus túbulos renales, impidiendo el correcto funcionamiento del órgano.

Mientras se lo atendía por la complicación, en paralelo, tuvo una erección que duró 18 horas y que los médicos atribuyen también al dengue. La misma era indolora, no causaba molestias mayores al adolescente y apareció de modo espontáneo. Esto significa que no medió una excitación sexual para provocarla.

Cuando se hizo la revisión específica, se constató que la erección no era total. El glande permanecía blando y había flexibilidad del cuerpo del pene. Si se realizaba estimulación de tipo sexual, entonces se fortalecía la erección, para luego regresar al estado previo.

¿Cuál fue el tratamiento?

Los médicos tratantes diagnosticaron el caso como un priapismo arterial secundario a la infección por dengue. Por lo tanto, planificaron un tratamiento conservador, sin intervenciones mayores.

Le indicaron al adolescente la colocación de bolsas con hielo de modo intermitente en el perineo, la zona entre los testículos y el ano. Pasadas 48 horas, la erección cedió por completo y no hubo secuelas.

El paciente fue controlado a los 3 y a los 6 meses sin encontrar complicaciones. Tenía erecciones normales y no se había repetido el episodio de priapismo.

¿Por qué el dengue pudo causar una erección prolongada?

El diagnóstico de priapismo significa que un varón tiene una erección que persiste, aunque no haya estímulo sexual, o que se desencadena sin mediar una causa aparente. Hay diversos orígenes, pero también existen muchos casos que permanecen sin resolver, es decir, sin poder atribuir la erección a nada en particular.

El priapismo se clasifica en dos formas:

• Isquémico o venoso: es la presentación habitual. Sucede porque la sangre ingresa al pene, pero no puede retirarse de allí. Ello origina una erección que es dolorosa y que tiene una rigidez importante. Si pasan las 4 horas, entonces se debe hacer una intervención urgente para evitar la disfunción sexual a largo plazo.
• Arterial: esta es la presentación que tuvo el joven con dengue en Burkina Faso. Aparece por una mayor entrada de flujo sanguíneo al pene, sin dolor.

Las teorías en este caso de erección asociada al dengue son dos:

1. La infección viral ocasiona pequeñas hemorragias en diferentes partes del cuerpo. Podría haber sucedido que muchas de estas hemorragias se acumularan en los cuerpos cavernosos del pene. De este modo, el miembro viril del adolescente recibió más flujo sanguíneo por unas horas.
2. El dengue puede cambiar la viscosidad de la sangre de los pacientes. A través de diversos mecanismos, incluidas las pequeñas hemorragias, la circulación se vuelve más fluida y eso podría haber aumentado el flujo hacia el pene.

Si bien ambas hipótesis son válidas, los médicos que reportaron el caso se inclinan más por la primera. De acuerdo con su entender, si fuese un cambio en la viscosidad, el paciente habría presentado priapismo venoso, con dolor.

¿Qué significa este nuevo síntoma del dengue?

El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos. Su principal vector es el mosquito Aedes aegypti. Es un insecto que se reproduce en aguas estancadas y en climas cálidos.

En el último tiempo se registró una distribución más amplia de los casos de dengue en el mundo, así como un incremento en el número de personas infectadas. Se estima que la incidencia de la enfermedad aumentó un 18 % por culpa del cambio climático.

Ello implica que zonas geográficas que no tenían casos, ahora sí los tengan. Y además, se espera que en esta temporada 2023-2024 se alcance el récord histórico de contagios, sobre todo en América.

Los síntomas típicos de la enfermedad son los siguientes:

• Fiebre elevada
• Dolor de cabeza
• Sangrados leves
• Erupción cutánea
• Mialgias y artralgias

La erección prolongada no es un síntoma clásico del dengue. El reporte del adolescente en Burkina Faso no puede tomarse más que como un caso aislado. Resulta interesante para la ciencia, pero solo se trata del primer registro en el mundo y es posible que no se convierta en algo frecuente.

Por ahora, el dengue provocó erección a una sola persona en el mundo

Es importante no desviar la atención del foco central: el dengue tiene síntomas claros que, en su evolución grave, ocasionan complicaciones severas, como hemorragias y falla renal. La erección del adolescente de Burkina Faso es solo un dato anecdótico que no puede tomarse como una regla general.

Mientras tanto, las medidas preventivas para evitar la infección siguen siendo las mismas. Consisten en la limitación de la reproducción del mosquito. Por otro lado, los síntomas que deben llevar a la consulta son los de siempre, similares a los que aparecen con un cuadro gripal.

La buena noticia es que ya se encuentra en aplicación una vacuna para prevenir el dengue. Brasil ha sido el primer país en incluirla en su calendario oficial para las zonas de mayor riesgo, según un reporte de The Lancet.